El Constitucional checo levanta la prohibición de adoptar niños, a título individual, a los miembros de parejas del mismo sexo
Importante aunque insuficiente avance en derechos LGTB en la República Checa. El Tribunal Constitucional del país centroeuropeo ha levantado la prohibición de adoptar niños, de forma individual, para las personas que conviven en una unión civil. Si bien el fallo no abre la adopción conjunta a las parejas del mismo sexo, el Gobierno checo ya estudia una ley para permitir la adopción de los hijos del compañero o compañera del mismo sexo (la conocida en inglés como step-child adoption).
El Constitucional checo dictaminó el martes pasado que el veto para adoptar niños a las personas que viven en una unión civil es discriminatorio. El motivo es que cualquier ciudadano, sea LGTB o no, puede adoptar de forma individual si está soltero. De forma que muchas parejas del mismo sexo no se atrevían a regularizar su unión por miedo a perder la custodia de los hijos adoptados por uno de sus miembros.
El fallo supone una importante mejora en la seguridad jurídica de las familias homoparentales, aunque obviamente no todo lo amplia que sería necesario. En las próximas semanas puede producirse otro importante avance si se aprueba el proyecto de ley que está estudiando el Gobierno checo para permitir la adopción por parte de uno de los miembros de la pareja de los hijos que ya tenga el otro miembro de la pareja (la conocida por el anglicismo step-child adoption). Se trata de una solución similar a la existente en Alemania, y que se discutió en Italia pero no se llegó a aprobar.
La abogada de la asociación LGTB PROUD Adéla Horáková se felicitó por la sentencia, pero recordó las discriminaciones a las que todavía se enfrentan las parejas del mismo sexo. Horáková expresó su deseo de que poco a poco se vean “más progenitores del mismo sexo adoptando niños” para mostrarle a la sociedad “que están igual de preparados y son igual de capaces de dar amor que cualquiera”. La activista, sin embargo, se mostró cauta sobre una posible apertura de la adopción homoparental, en igualdad con las parejas de distinto sexo, en el futuro.
República Checa y derechos LGTB
Ya el año pasado se intentó sacar adelante una propuesta de enmienda a la actual ley checa de parejas (registrované partnerství) pero el proyecto quedó estancado debido a la oposición de los democristianos, una de las las tres fuerzas que componen la coalición de gobierno. Sin embargo, el ministro de Derechos Humanos, Jiří Dienstbier (socialdemócrata) y el de Justicia Robert Pelikán (de un partido de corte liberal fundado por un multimillonario), han señalado que si el Parlamento no la aprueba, tratarán de promover otra enmienda a la ley de parejas para permitir la adopción, como la que ahora se ha comenzado a debatir. En diciembre del año pasado, fue otra decisión judicial la que reconoció como tales a los hijos de una pareja del mismo sexo adoptados en California.
Por lo demás, estos desarrollos son coherentes con el contexto checo, una de las pocas excepciones a la potente homofobia que impera en lo que antaño fue el otro lado del telón de acero. Si atendemos a los datos del Pew Research Center en 2013, un 80% de los checos considera que la sociedad debería aceptar la homosexualidad (por comparación, España tiene un 88% y Alemania un 87%; Italia, en cambio, se queda en el 74%. La República Checa fue además el primer país del antiguo bloque comunista con una ley de parejas, aprobada en 2006, adelantándose en varios años a Hungría (donde la situación sociopolítica actual es sin embargo mucho más hostil a los derechos LGTB), Estonia, Croacia y Eslovenia. Por otro lado, los checos se han sentido históricamente como un puente entre la Europa occidental y la centro-oriental. Sentencias como la que hoy recogemos apuntan a la veracidad de este sentimiento.