Israel: Activistas LGTB denuncian la “hipocresía” del Gobierno de Netanyahu con respecto al Orgullo
Alrededor de 200.000 personas participaron en el Orgullo LGTB de Tel Aviv, la ciudad más cosmopolita de Israel y la que cuenta con una mayor tolerancia y visibilidad de la diversidad. La marcha reivindicativa y festiva tuvo lugar el pasado 3 de junio y este año se ha centrado en defender el papel de las mujeres dentro del colectivo LGTB, con el lema “Mujeres por el cambio”. Pero más allá del éxito de la convocatoria de 2016, el activismo LGTB ha puesto de relieve la “hipocresía” del Gobierno que encabeza Benjamín Netanyahu en tanto que destina 10 veces más fondos a publicitar el Orgullo LGTB de Tel Aviv, para atraer turistas, que a las entidades que trabajan por los derechos y por la igualdad de las personas sexualmente diversas.
«Finalmente comprendimos la hipocresía de este Gobierno y este primer ministro, que habla en inglés en el extranjero acerca de la libertad de la que gozan los homosexuales en Israel, pero nunca pronuncia esas palabras en hebreo cuando llega a casa». Así se ha expresado Imri Kalman, copresidente de la organización LGTB The Aguda (la más importante de Israel). De hecho, esa “hipocresía” que denuncian ha estado a punto de llevar a los organizadores a cancelar el Orgullo.
Para el activismo israelí no es de recibo que el único interés gubernamental sea atraer turistas internacionales al Orgullo LGTB de Tel Aviv y pensar que con ello “ya han cumplido”. La advertencia ha surtido efecto y el Ministerio de Economía destinará la misma cantidad invertida en márketing y publicidad internacional del Orgullo a políticas y proyectos desarrollados por las organizaciones que trabajan por los derechos de la comunidad LGTB. Eso sí, lo hará a lo largo de los próximos 3 años.
Aperturismo social progresivo frente a reductos ultras
La realidad de las personas LGTB en Israel es mucho más positiva que la del resto de países de Oriente Próximo. Sin embargo, la libertad y la visibilidad de Tel Aviv y de sus alrededores no siempre es extensible al resto de áreas del país. El Orgullo LGTB de Jerusalén, por ejemplo, es mucho más minoritario y cuenta con la hostilidad más o menos manifiesta de los representantes de las principales religiones con presencia en la ciudad, y que siempre debe celebrarse con fuerte presencia policial.
Precisamente durante la celebración del Orgullo LGTB de Jerusalén del año pasado, un fanático ultraortodoxo acuchilló a varios asistentes. Lo hacía 10 años después de haber cometido un delito similar y solo un mes después de salir de la prisión. Desgraciadamente, la agresión terminó con la muerte de Shira Banki, una joven de 16 años, en cuya memoria dedicaron el cambio de nombre de la céntrica plaza de Zion por el de “Tolerancia”.
Con todo, los grupos más radicales de la sociedad de Israel no impiden que el imaginario colectivo del país esté cambiando en relación a la comunidad LGTB. Los resultados de una encuesta reciente revelan que el 76 % de los israelíes son partidarios del matrimonio igualitario. Un porcentaje que aumenta al 90 % entre los ciudadanos seculares.