Prohibida la celebración del Orgullo de Estambul, con amenazas por parte de fundamentalistas islámicos
El gobernador de Estambul ha prohibido la celebración de todos los actos del Orgullo, que habrían dado comienzo este domingo 19 de junio, por temor a ataques de fanáticos islamistas y de extrema derecha. Miembros de esas facciones han amenazado con contramanifestaciones violentas, indignados porque el Orgullo coincida con el mes del Ramadán. Además, cunde el temor entre los activistas LGTB de que la masacre de Orlando aliente a los islamistas más radicales a actuar.
Después de la represión sufrida el pasado 2015 a manos de la Policía turca, los organizadores del Orgullo de Estambul esperaban que este año recuperase el ambiente exitoso de pasadas convocatorias, y que siguiera siendo el más multitudinario de los países con mayoría de población musulmana. Incluso aventuraban que se reunirían unas 100.000 personas para reivindicar el fin de la discriminación de las personas LGTB turcas en un ambiente pacífico y festivo.
Sin embargo, como el año pasado, la coincidencia con el mes del Ramadán hacía temer disturbios y enfrentamientos. Desde el Partido de la Gran Unión (BBP), de extrema derecha nacionalista, se aseguraba que “nunca jamás permitiremos que una inmoralidad como esta marcha que se llama del ‘orgullo’, pero que en realidad es inmoral y solivianta a la nación, sea normalizada o alentada”.
Más agresivas eran las declaraciones que partían de los sectores del fundamentalismo islámico. Para un grupo denominado Jóvenes Musulmanes de Anatolia, la celebración del Orgullo sería una “herejía” y un “insulto para los valores del Ramadán” auspiciado por los países occidentales. Por ello, convocaban una contramanifestación para este 19 de junio: «No vamos a consentir esta desgracia. Si no hay una explosión, nos encontraremos [con los manifestantes LGTB] en la plaza».
Además, el temor de que la masacre de Orlando alentara a los extremistas homófobos se cernía sobre el Orgullo. Görkem Ulumeric, uno de los organizadores, comentaba que «ahora tenemos mucho miedo después de lo sucedido en Orlando, ya que hemos comprobado que ha embravecido a los grupos islamistas de aquí». Muestra de ello era lo que Enes Babacan, editor del periódico islamista conservador Milat, escribía: “Saludamos a los yihadistas que han esparcido el miedo en los corazones de los infieles de los Estados Unidos. El mártir ha dado a los homosexuales la lección que se merecían, descanse en paz”.
Finalmente, el gobernador de Estambul emitía el siguiente comunicado oficial el pasado viernes:
Se ha tenido conocimiento de que, desde algunos medios de comunicación, sitios web y redes sociales, miembros del colectivo LGBT están organizando una marcha entre el 19 y el 26 de junio de 2016 en la plaza Taksim. Desde Gobernación no se permitirá la organización de mítines y marchas en las fechas mencionadas, por la seguridad de nuestros ciudadanos, en primer lugar de los propios participantes, y por el mantenimiento del orden público. Legalmente, los lugares donde tienen lugar estos eventos deben ser previamente anunciados. Pedimos a los valiosos residentes de Estambul que no presten atención a tales convocatorias y colaboren con las fuerzas de seguridad, siguiendo sus advertencias.
Görkem Ulumeric considera que esta decisión sitúa al Gobierno turco de parte de los grupos extremistas contrarios a los derechos de las personas LGTB: «Nuestro gobierno no es tan diferente a esos grupos». Lo cierto es que esta decisión vuelve a colocar en la clandestinidad al Orgullo de Estambul, que llevaba celebrándose desde que en 2003 reunió a treinta personas. La cifra fue incrementándose hasta que en 2013 se llegaron a reunir más de 15.000, convirtiéndose en el mayor de entre los países de mayoría musulmana. En aquella exitosa ocasión, la celebración del Orgullo también coincidió con el mes del Ramadán.