El Pride Barcelona 2016 estrena recorrido y alza la voz por los derechos de las personas trans

Este sábado, 9 de julio, se celebró por las calles de Barcelona el Pride Parade Barcelona 2016, la manifestación del Orgullo LGTBI que recorrió el Paral·lel, una de las principales arterias de la capital catalana. Entre 25.000 y 70.000 personas, según las fuentes, siguieron el paso de las diferentes entidades y carrozas desde la Plaça d’Espanya hasta el Moll de la Fusta, donde se procedió a la lectura del manifiesto.

La manifestación de este año estaba dedicada a los derechos del colectivo trans, tal y como podía verse en la pancarta de cabecera: «Persones trans* tan comuns com diversxs» («Personas trans* tan comunes como diversxs»). Le seguían las delegaciones de las diferentes organizaciones, con mucha presencia de familias LGTB y partidos políticos. En este sentido, cabe destacar que el Pride Barcelona, que hace años tenía una fuerte proyección comercial y turística, va asumiendo poco a poco un contenido más reivindicativo y una mayor presencia del activismo, de lo que nos congratulamos muy especialmente. Ello no impide que siga celebrándose de forma paralela la convocatoria de la Comissió Unitària 28 de Juny, que este año organizó su manifestación una semana antes, el 2 de julio. Una duplicidad que ya parece asentada en la ciudad. Ambos eventos cuentan además con apoyo institucional.

Este año el Pride Barcelona estrenaba recorrido y lugar de fin de fiesta, el Moll de la Fusta (tradicionalmente tenía lugar a los pies de Montjuïc), algo que ha generado algunas críticas. Según nos comentaron algunos voluntarios, la nueva localización del fin de fiesta, más céntrica, facilita la participación de los ciudadanos.

La lectura del manifiesto (que puedes ver aquí) corrió a cargo de dos personas trans y se centró en los derechos de este colectivo, el más vulnerable de la comunidad LGTB, con especial atención a la situación de los menores. Un momento muy especial, de hecho, tuvo lugar cuando se recordó a Alan, el chico de Rubí cuyo suicidio la pasada Navidad supuso un auténtico mazazo. También hubo un gran aplauso en homenaje a las víctimas de la masacre de Orlando, de quien también se acordó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que intervino además para defender a Barcelona como «ciudad refugio» para todas aquellas personas que sufren persecución o rechazo por su orientación sexual o su identidad de género. Tras la lectura del manifiesto y la intervención de Colua la fiesta continuó con diversas actuaciones musicales.

En definitiva, una manifestación muy colorida, con mucha participación de personas que paseaban por Barcelona en ese momento e incluso de quien la veía desde los balcones de sus casas. Menos multitudinaria, sin duda, que la gran manifestación del Orgullo de Madrid (eje de la que ya es principal festividad de la ciudad, y que por tanto carece de parangón) pero que por otra parte la convierte en un evento que quienes se manifiestan viven de forma mucho más participativa. Fuímos testigos de ello, y hoy os queremos hacer partícipes con nuestra galería de fotos: