El papa relaciona la crisis de los refugiados con la «ideología de género»
Ha vuelto a suceder. Una vez más, el papa Francisco ha mostrado su peor cara, la que fomenta y promueve el odio tránsfobo. Ha sido en un encuentro con un grupo de obispos polacos durante su estancia en Cracovia con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud, tras el cual el propio Vaticano ha hecho pública una transcripción del diálogo que mantuvieron. Francisco, motu proprio y sin que nadie le preguntara por ello (respondía, en realidad, a una pregunta sobre la crisis de los refugiados), aseguró que vivimos un momento de «aniquilación del hombre como imagen de Dios», momento que relacionó con el hecho de que a los niños «se les enseñara en las escuelas» que cada uno puede «elegir su sexo».
Reproducimos a continuación las palabras de Francisco, que tienen lugar, aunque no lo parezca, durante una respuesta a una pregunta sobre la crisis de los refugiados. Utilizamos, pese a que su calidad no es demasiado buena, la traducción al castellano que el propio Vaticano muestra en su página web:
(…) Pero el problema es mundial. La explotación de la creación, y la explotación de las personas. Estamos viviendo un momento de aniquilación del hombre como imagen de Dios.
Quisiera concluir aquí con este aspecto, porque detrás de esto hay ideologías. En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas —lo digo claramente con «nombre y apellido»— es el gender*. Hoy a los niños —a los niños— en la escuela se enseña esto: que cada uno puede elegir el sexo. ¿Por qué enseñan esto? Porque los libros son los de las personas y de las instituciones que dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Y esto es terrible. Hablando con Papa Benedicto, que está bien y tiene un pensamiento claro, me decía: «Santidad, esta es la época del pecado contra Dios creador». Es inteligente. Dios ha creado al hombre y a la mujer; Dios ha creado al mundo así, así, y nosotros estamos haciendo lo contrario. Dios nos dio un estado «inculto» para que nosotros lo transformáramos en cultura; y después, con esta cultura, hacemos cosas que nos devuelven al estado «inculto». Lo que ha dicho el Papa Benedicto tenemos que pensarlo: «Es la época del pecado contra Dios creador». Esto nos ayudará.
Pero tú, Krzysztof, me dirás: «¿Qué tiene que ver esto con los emigrantes?». Está un poco en el contexto. Sobre los emigrantes diré: el problema está allí, en su tierra. Pero, ¿cómo los acogemos? Cada uno debe ver cómo. Pero todos podemos tener el corazón abierto y pensar en hacer una hora en las parroquias, una hora a la semana, de adoración y de oración por los emigrantes. La oración mueve montañas.
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* Nota de dosmanzanas: Gender o «ideología de género» es la expresión que el ámbito más conservador utiliza para denigrar tanto al feminismo como a buena parte de las reivindicaciones del colectivo LGTB, muy especialmente en los últimos tiempos la lucha en favor de los derechos trans.
Unas palabras que han causado un especial malestar entre colectivos LGTB católicos, como Dignity USA, cuya directora ejecutiva, Marianne Duddy-Burke, ha asegurado que los comentarios del papa demuestran una «peligrosa ignorancia» sobre la identidad de género, «que no es una elección, como no lo es la altura o el color del pelo». «Es muy preocupante que el papa diga algo así. Y demuestra además que el papa no entiende el peligro que sus palabras pueden tender para las personas que no se acomodan a un género, especialmente aquellas que viven en países con leyes o con presiones culturales que ponen a estas personas en riesgo de sufrir violencia», ha añadido.
Transexualidad: ¿el nuevo «demonio» de la Iglesia católica?
Las opiniones de Francisco, conviene aclarar, no son nuevas. Y es que el argentino, a diferencia de sus predecesores, para haber escogido a las personas transgénero como objeto primordial de sus ataques en materia LGTB. En su ya famosa encíclica Laudato si’, Francisco vertió el que posiblemente ha sido el más importante ataque a las personas transexuales surgido del ámbito católico en los últimos años. La encíclica sobre el medio ambiente, que tantas alabanzas ha recibido incluso desde círculos progresistas, contiene un claro mensaje tránsfobo. Es, en concreto, en el punto 155 de la encíclica, donde el papa aprovechaba para considerar que el respeto a la ecología incluye “la aceptación del propio cuerpo como don de Dios” y su “valoración en su femineidad o masculinidad” para “reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente”. Según aseguraba el papa, “cancelar la diferencia sexual” no es una actitud sana.
No era, de todas formas, el primer aviso de Francisco. “Pensemos en las armas nucleares, en su capacidad de aniquilar en unos pocos instantes un alto número de vidas humanas. Pensemos en la manipulación genética, en la manipulación de la vida, o en la teoría de género, que no reconocen el orden de la creación. Con esta actitud, el hombre comete un nuevo pecado contra Dios el Creador”, expresaba el papa solo unos meses antes de su encíclica.
Opiniones estas que han servido para rearmar al sector más conservador de la Iglesia católica, que en los últimos tiempos parece haber redirigido específicamente sus cañones hacia las personas transgénero. Es el caso, por mencionar un ejemplo reciente, de los tres obispos madrileños que utilizaron las palabras de Francisco para cargar contra la Asamblea de Madrid por aprobar una avanzada ley integral de transexualidad.
Para Cristina Traina, profesora de Estudios Religiosos en la prestigiosa Northwestern University (Illinois, Estados Unidos), la diferente sensibilidad que Francisco está demostrando hacia las personas homosexuales, hacia las que se muestra compresivo en las formas (aunque no en lo doctrinal) en comparación con sus palabras despectivas hacia la realidad trans puede deberse a su herencia cultural. Según Traina, el papa «tiene un entendimiento del género muy latinoamericano, como binario y natural».
No sabemos si es así, pero lo cierto es que pese a algún gesto hacia personas concretas, como Diego Neria, el hombre transexual español al que Francisco recibió privadamente en 2015 (sin que trascendiera declaración alguna) tras conseguir este hacerle llegar una carta, el papa que tantos gestos está mostrando en otros aspectos se muestra especialmente falto de la más mínima empatía hacia el grupo más vulnerable del colectivo LGTB.
«el papa Francisco ha mostrado su peor cara»
A ver si nos vamos enterando, que no es su peor cara, es su verdadera cara, la de esta institución que lucha contra los derechos de todos los que somos «diferentes» a su concepto de «hombre y mujer católico/a».
Mostró su cara verdadera, las demás son disfraz.
Una de cal y siete de arena.
Decís que el papa se muestra comprensivo o que esta mostrando muchos gestos hacia los homosexuales, me podéis decir uno? Que ha dicho que el no es quien para juzgar a un homosexual? pues lógico, según su religión solo juzga dios, por lo tanto no veo que esas palabras signifiquen nada.
Vale que ya no dice que los homosexuales somos una amenaza para la humanidad como decía Benedicto, pero ahora Francisco lo dice de la transexualidad y de la «ideología de genero» de la cual formamos parte feministas, homosexuales, bisexuales, transexuales…
Esos gestos de los que habláis son puro marketing, el papa por mucho que lo deseemos no va a cambiar la iglesia en ese sentido, porque tiene la misma LGTBfobia que los otros, aunque a veces la exprese un poco diferente, de forma mas publicitaria podríamos decir.
Como no, aquí tenéis a la verdadera cara del papa. Por mucho que digamos, el papa es igual de GBTIQfóbico que el resto, solo sabe disfrazarlo mejor. ¿O nadie se acuerda de su campaña contra el matrimonio igualitario en Eslovaquia? Sigue atacando a TODOS sean gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, … Solo suaviza sus mensajes en algunas ocasiones para tratar de dar publicidad, ya que la iglesia católica está perdiendo la batalla, sobretodo contra algunas corrientes protestantes que ya aceptan al colectivo.
Me hace mucha gracia cómo han colado la patraña de la «teoría de género» a sus ignorantes fieles, a tal punto que la ves mencionada en muchos ríos de bilis por Internet. Además de seres cargados de odio, no se dignan a ser un poco coherentes con la realidad de la ciencia, pues está demostrado desde hace eones que la identidad sexual no está sujeta a los deseos de cada uno. Si lo estuviera, los transexuales no existiríamos y eligiríamos ser cisexuales para ahorrarnos estos desprecios y todo el sufrimiento que implica ser como somos, tan simple como eso.
Pero claro, estamos hablando de gente que negaba la circulación de la sangre y la esfericidad de la Tierra…