Extremistas de ultraderecha intentan boicotear el Orgullo LGTB de Estocolmo
El recorrido del Orgullo LGTB de Estocolmo, el más multitudinario de Escandinavia, se ha visto sobresaltado este año por la irrupción de un grupo de ultraderecha que pretendió, “en nombre de los valores familiares tradicionales”, interrumpir la marcha. Tras un breve forcejeo, la policía expulsó a los extremistas y la manifestación pudo continuar con normalidad.
El pasado sábado tuvo lugar la marcha del Orgullo LGTB de Estocolmo, que lleva celebrándose cada año desde 1998. Unas 450.000 personas, según algunos medios de comunicación, llenaron las calles de la capital de Suecia a partir de la una de la tarde. En la manifestación participaron el primer ministro del país, Stefan Löfven, y su ministro de Educación Gustav Fridolin.
Todo transcurría según lo previsto hasta que sobre las cuatro, un grupo de entre diez y quince hombres irrumpieron ante la marcha portando una pancarta contra el Orgullo. Varios de los espectadores entraron en el recorrido delimitado de la manifestación para impedir la entrada a los homófobos y tapar su mensaje. Tras un forcejeo entre unos y otros, la policía intervino y detuvo a varios de los contramanifestantes.
Los extremistas se identificaron como miembros de Juventud Nórdica (Nordisk Ungdom), una organización ultraderechista fuertemente xenófoba fundada en 2010. Su portavoz Fredrik Hagberg reivindicó la protesta del sábado para combatir la “amenaza” contra “los valores familiares tradicionales” que según él presenta el Orgullo. Los perturbadores se enfrentan a una acusación de delitos por manifestación ilegal, según la policía. El periodista Tomas Kvarnkullen, por cierto, criticó el escaso número de fuerzas de seguridad que custodiaban la marcha. “Solo había tres o cuatro policías por allí cerca que intentaron echar al grupo”. Fue una “suerte” que el altercado no pasara a mayores, afirmó.
Sin llegar al nivel de fanatismo de Juventud Nórdica, la derecha xenófoba sueca también protagonizó un desgraciado episodio el año pasado por estas fechas. Los populistas de Demócratas de Suecia (SD) organizaron una “marcha del Orgullo” alternativa por barrios de mayoría musulmana de Estocolmo, con una clara intención de provocar y de instrumentalizar a la comunidad LGTB para su discurso xenófobo. Por fortuna, la convocatoria se saldó con un rotundo fracaso al congregar apenas a veinte personas.