«Defender la bisexualidad es defender, representar y promover la diversidad de las relaciones humanas»
Un año más, este 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual. Una causa que, en el caso de España, ha sido una de las elegidas por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB) para ser especialmente reivindicada a lo largo de este año 2016. Lo cierto es que ignoradas, cuando no abiertamente menospreciadas (no digamos ya cuando a su bisexualidad añaden además su condición de personas trans) la realidad de las personas bisexuales sigue siendo de especial vulnerabilidad. Ojalá que el esfuerzo desarrollado este año por colectivos y asociaciones haya permitido mejorar esta situación.
Baste un ejemplo. Hace ahora un año nos hacíamos eco de un estudio de la organización Human Rights Campaign, que hacía un balance del estado de salud de las personas bisexuales en base a diferentes fuentes. La investigación apuntaba a que la mayor prevalencia en este colectivo de numerosos problemas de salud se explicaba en buena parte por la ausencia de medidas preventivas, derivada de su especial vulnerabilidad. Muy especialmente de las mujeres bisexuales, que se someterían por ejemplo a menos pruebas de cribado, como la mamografía o la citología (para detectar precozmente cáncer de mama y de cuello de útero, respectivamente). Este peor acceso de las mujeres bisexuales a los cuidados de salud estaría explicado, al menos en parte, por la bifobia institucionalizada. Una encuesta en Reino Unido, por ejemplo, mostraba que solo un tercio de las personas bisexuales sienten suficiente confianza para hablar abiertamente con su médico sobre su orientación sexual, y casi la mitad de ellas han experimentado episodios de bifobia durante su contacto con los servicios de salud. Otro estudio de The Williams Institute, en Estados Unidos, mostraba que las personas bisexuales se sinceran significativamente menos que las personas gais y lesbianas cuando acceden a los servicios de salud.
Por lo que se refiere a la salud mental, el peso del estereotipo, la discriminación y la falta de soporte social se deja notar en mayores tasas de depresión, conductas adictivas, trastornos de la conducta alimentaria e incluso ideas suicidas. Según una encuesta de Human Rights Campaign de 2012, el porcentaje de jóvenes no LGTB que se reconocían como “muy felices” ascendía al 21%. Entre los jóvenes que se reconocían como gais y lesbianas ese porcentaje se reducía al 8%, mientras que entre los que se reconocían como bisexuales se quedaba en el 5%…
Lo decíamos entonces: hablamos de estudios que hacen referencia a la realidad anglosajona, pero no hay razones de peso para pensar que en España o América Latina, cuyo colectivo bisexual está especialmente invisibilizado, la situación sea mejor. En definitiva, las personas bisexuales no son, por desgracia, esas personas felices y despreocupadas, afortunadas por “tener más posibilidades” que el resto y adornadas por ese aura de modernidad y cosmopolitismo que muestra el cine o la televisión… cuando no promiscuas o viciosas. Se trata, por el contrario, de un grupo vulnerable, con dificultades durante la adolescencia y juventud para asumir su propia orientación por falta de referente sólidos, con frecuencia menospreciado por el resto del colectivo LGTB, y que en el caso de las mujeres y/o de las personas transexuales añade estigmas y dobles o triples discriminaciones que demuestran, un año más, la pertinencia de días como el que hoy celebramos.
Reproducimos a continuación el Manifiesto de la FELGTB con motivo del Día de la Visibilidad Bisexual 2016:
Hoy celebramos que hace 17 años tres activistas bisexuales de Estados Unidos proclamaron el 23 de septiembre como Día Internacional de la Visibilidad Bisexual. Consideraron que era necesario un día específico para celebrar nuestra orientación. Difícilmente imaginarían que tanto tiempo después las entidades pertenecientes a FELGTB estaríamos en España, celebrando este día por 9º año consecutivo como una actividad más del Año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad. Gracias a ello celebramos esta fecha más empoderadas que nunca, pero también queremos aprovechar este día para resaltar que pese a la mayor visibilidad y reconocimiento alcanzados en este año, todavía tenemos mucho camino por recorrer.
Reivindicamos nuestro lugar no solo dentro del colectivo LGTB sino en el conjunto de la sociedad, porque la bisexualidad la enriquece y es una parte fundamental de ella. Cuando hablamos de bisexualidad hablamos de la capacidad de sentir atracción sexual, emocional y/o romántica por personas de más de un sexo y/o género, no necesariamente al mismo tiempo, de la misma manera o con la misma intensidad. Esto quiere decir que las personas bisexuales podemos sentirnos atraídas hacia personas cis, personas trans, personas de género no binario, personas intersexuales, etc., más allá de la dicotomía hombre-mujer. Es por ello que defender la bisexualidad es defender, representar y promover la diversidad de las relaciones humanas. Demandamos una sociedad más igualitaria en la que las múltiples caras de la bisexualidad dejen de ser invisibilizadas por el monosexismo, aquella imposición social que fuerza a las personas a definirse como homosexuales o heterosexuales.
Tan peligrosas para la sociedad son la homofobia, la transfobia como la bifobia. Esta última se manifiesta cuando se nos ignora a las personas bisexuales, se nos invisibiliza, se nos invalida, se nos rechaza o se nos agrede tanto física como verbalmente. Por eso consideramos necesario que no se olvide la bifobia en los programas de lucha contra la lgtbfobia. También queremos exigir medidas efectivas en el sistema educativo para tratar la diversidad sexual y de género que incluyan el bullying bifóbico que es parte de la realidad de los jóvenes bisexuales.
Demandamos una formación específica en bisexualidad a los y las profesionales de la salud, administración pública o educación y una sociedad mejor informada en diversidad sexual e identidad de género. Pensamos que esto es fundamental para combatir los estereotipos atribuidos a todas las personas bisexuales como viciosas, promiscuas, que estamos confundidas o en una fase, no somos de fiar, etc. Lo diremos una y mil veces: estos estereotipos no tienen nada que ver con la orientación sexual de las personas que los cumplen. Las personas bisexuales somos libres de ser como nosotras queramos ser. ¡Basta ya de los prejuicios del monosexismo y el heteropatriarcado!
Las mujeres bisexuales reclamamos una mayor visibilidad, como herramienta imprescindible para luchar contra la doble discriminación que sufrimos por ser mujeres y por ser bisexuales. Un ejemplo de esto es la discriminación que vivimos en el área de la salud ya que no se reconoce nuestra orientación sexual y no existen protocolos ginecológicos específicos para nosotras. La bifobia y el machismo siempre van de la mano por lo que reivindicamos romper con las diferencias de género para terminar con nuestra invisibilidad en tantos ámbitos de nuestras vidas.
Y no queremos olvidarnos de otras orientaciones e identidades de género que también sufren los efectos del pensamiento dicotómico del monosexismo y heteropatriarcado. Hoy también queremos reivindicar la existencia de otras orientaciones sexuales no monosexuales que también sufren las consecuencias del monosexismo, así como de la existencia de personas de géneros no binarios tan invisibilizadas y cuestionadas como lo somos el colectivo bisexual. Estas personas también representan la riqueza de la diversidad humana y por tanto consideramos que deben ser defendidas y respetadas.
Por una sociedad diversa y libre de bifobia.
En 2016 y siempre.