El movimiento homófobo francés «Manif pour tous» quiere que los ayuntamientos promocionen el matrimonio heterosexual
Noticia cuando menos curiosa que nos llega de Francia. La Manif pour tous ha presentado sus propuestas para las elecciones presidenciales, y, además de la derogación del matrimonio igualitario, propugna una serie de medidas destinadas a privilegiar el matrimonio heterosexual. Entre estas medidas, se incluye que los poderes públicos animen explícitamente a las parejas heterosexuales no casadas a que contraigan matrimonio.
El movimiento homófobo francés Manif pour tous presentó el pasado 13 de septiembre sus propuestas sobre “la familia y el interés del niño”. Entre ellas, se incluyen la petición, ya “clásica”, de derogar la ley del matrimonio igualitario o la de prohibir la adopción por parte de “homosexuales”. Especifican, eso sí, que no buscan “descasar” o “desadoptar” a nadie, pues toda ley “mira al futuro”, lo que cabe interpretar como que se respetaría el estatus de los ya casados y adoptados, pero se prohibiría en lo sucesivo. Asimismo, también hablan de reforzar la prohibición ya existente de la gestación subrogada.
Sin embargo, la Manif pour tous va en esta ocasión aún más lejos. Para empezar, pretenden consagrar constitucionalmente el matrimonio heterosexual, introduciendo en la Constitución francesa la siguiente enmienda: “El matrimonio es la unión de un hombre y de una mujer que se comprometen libremente el uno con la otra y con los hijos que nacerán de su unión ante la nación, en igualdad de derechos y deberes”. Pero hay más aún. El apartado 4.6 de su informe, titulado “promover el matrimonio, marco más estable y protector para la vida familiar”, propone «presentar la institución del matrimonio en los cursos de educación cívica», «sistematizar la preparación al matrimonio civil en los ayuntamientos como ya se hace en algunos (…)» o «restablecer la intervención del juez en el divorcio por consentimiento mutuo”.
Más adelante, el grupo homófobo francés promueve “repensar” la educación afectiva y sexual, ya que según ellos los manuales escolares de Ciencias de la vida y de la tierra “incluyen capítulos que promueven claramente la ideología de género (…). Además, confunden la lucha contra la homofobia con la promoción de las reivindicaciones de las asociaciones LGBT”.
Entre las medidas concretas que proponen incluyen además “derogar la circular Taubira sobre la nacionalidad de los niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero”, “denunciar la Convención europea de derechos del hombre” o incluso “proponer el matrimonio a los padres jóvenes no casados al inscribir el nacimiento en el registro civil”. En definitiva, no solo buscan una derogación del matrimonio igualitario, sino una promoción activa del matrimonio tradicional por parte de los poderes públicos.
La mayoría de los franceses han pasado página sobre el matrimonio igualitario
Está claro que el movimiento conservador que sacudió el país galo durante el proceso de aprobación de la ley de matrimonio igualitario busca pervivir en el nuevo escenario político que surgirá en Francia en 2017, año en el que con bastante probabilidad (así lo indican todas las encuestas) derecha y extrema derecha disputarán la presidencia. Sin embargo, con los datos en la mano, sus exigencias son más bien la deriva de quien ha perdido todo contacto con la realidad. Según un estudio reciente, el 65% de los franceses es partidario de mantener el matrimonio igualitario tal y como está, incluyendo un 53% de simpatizantes de Los Republicanos, el partido de Nicolas Sarkozy, cuyos últimos pronunciamientos sobre la materia van en la línea de mantener la ley de matrimonio igualitario pese a haber defendido su abolición hace solo dos años (el que se prevé su gran rival por la candidatura de Los Republicanos a la presidencia, Alain Juppé, hace ya tiempo que se declaró de forma explícita a favor del matrimonio igualitario).
Por último, queremos señalar una iniciativa que busca responder con alegría la próxima manifestación homófoba de la Manif pour tous en París. Frente a una manifestación de este colectivo en París el próximo 16 de octubre, Jacky Majda, político centrista y activista a favor del matrimonio igualitario, ha convocado una “besada gigante” ese mismo día. El objetivo es desviar el foco de atención, que ese día París no sea noticia solo porque la homofobia se haya manifestado en ella. Esperemos que tengan éxito, y que logren que París destaque ese día como la ciudad que en su día vio florecer la Ilustración.
Que pasa con el mundo? por que los cavernicolas no se dan cuenta que estamos en el siglo XXI que por mas leyes que prohíban el mundo cambia os homosexuales siempre no las ingeniamos para tener familia , señores sálganse de la nevera en la que están el mundo evoluciono ,Se que las nostalgia hace pensar en el pasado pero ya fue déjerlo ir al pasado.
El Vaticano siempre está detrás de estas manifestaciones.
Ay, Francia, Francia… quién te ha visto y quién te ve. De baluarte derribando prebendas a movimientos de lo más rancio que tienen una fuerza inusitada y violenta…