Nueva agresión al activista tunecino Bouhdid Belhedi por su pertenencia a la asociación LGBT Shams
Bouhdid Belhedi, miembro de la ejecutiva y responsable de comunicación de la asociación de defensa de los derechos LGTB de Túnez Shams, ha sufrido una nueva agresión debido a su militancia. Un individuo dijo reconocerle como activista LGTB y empezó a golpearle hasta que cayó al suelo, donde siguió propinándole patadas mientras profería todo tipo de insultos homófobos. La agresión fue contemplada por un agente de Policía, que no hizo nada por impedirla. Belhedi ya fue agredido por tres individuos el pasado mes de abril, que también dijeron reconocerle como miembro de Shams.
El pasado 29 de agosto, a las 10 de la mañana, Bouhdid Belhedi se encontraba cerca del hotel Majestic, en la capital tunecina, cuando un individuo le detuvo y dijo reconocerle como miembro de Shams, una asociación que lucha por la igualdad de derechos de las personas LGTB tunecinas y por la derogación del artículo 230 del Código Penal de Túnez, que castiga la homosexualidad con penas de hasta tres años de cárcel.
El agresor comenzó inmediatamente a propinar al activista puñetazos en cabeza, costillas y estómago, hasta que le derribó. Con Belhedi en el suelo, el violento fanático continuó dándole patadas mientras seguía profiriendo insultos homófobos, hasta que finalmente se marchó. En las inmediaciones, un miembro de la Policía tunecina presenció la agresión, pero no actuó ni para impedir los golpes ni para detener al agresor. Belhedi terminó lleno de contusiones debido a la paliza, que afectaban sobre todo al cuello.
No se trata, lamentablemente, de la primera ocasión en que Bouhdid Belhedi sufre agresiones por su activismo. El pasado 27 de abril, el activista se encontraba en su localidad natal de Hammamet, a donde se había dirigido para someterse a diversas pruebas y cuidados médicos debido a su delicado estado de salud. Antes de regresar a la capital, donde tiene su residencia, fue interceptado en la calle por tres individuos, que le preguntaron si pertenecía a la asociación Shams. Al contestar afirmativamente, los tres agresores comenzaron a amenazarle y golpearle fuertemente en el estómago. La paliza continuó mientras le retenían para impedir que escapara, hasta que unos transeúntes intervinieron y fueron los agresores quienes finalmente se dieron a la fuga.
En junio de 2015, Belhedi ya sufrió una experiencia desagradable, cuando fue entrevistado en un canal de televisión, donde le preguntaron sobre su labor en Shams. En aquel momento, la asociación estaba en primera línea de noticias por su admisión en el registro de ONG y su defensa de la derogación del artículo 230. Tras su intervención, Bouhdid recibió amenazas de muerte y fue objeto de graves acusaciones difamatorias por parte de los medios de comunicación y líderes religiosos.
En ninguna de las ocasiones ha presentado denuncia o ha acudido a un centro hospitalario, al conocer de primera mano el desprecio de los funcionarios públicos, incluido el personal sanitario, respecto a los ciudadanos LGTB. También ha tenido presente la reciente campaña policial contra los defensores LGTB, que le hace temer ser detenido, a pesar de ser la víctima, y sufrir así todo tipo de abusos y torturas.
Cuanta impunidad…y la Merkel diciendo que los lgtb no tienen peligro en el Magreb…