Las personas LGTB están gravemente infrarrepresentadas en las grandes producciones cinematográficas estadounidenses
Un estudio realizado por la Universidad del Sur de California pone de manifiesto la infrarrepresentación que la comunidad LGTB tiene en las películas de las grandes productoras americanas. En 2015, el número de personajes LGTB con alguna línea de texto en las 100 películas más populares se reduce a 32, lo que ni siquiera supone el 1 % del total. Ninguno de ellos, además, fue el protagonista o coprotagonista, y tan solo 7 podrían definirse como secundarios, ya que la aparición de la mayoría de esos personajes es irrelevante para la trama. En el 82 % de las películas no aparece ni se nombra a ninguna figura LGTB. Según los autores del informe, la falta de representación de las minorías en las películas mainstream es “generalizada y sistemática”.
La Facultad de Comunicación y Periodismo Anenberg, perteneciente a la Universidad del Sur de California, lleva realizando un estudio denominado Medios de comunicación, diversidad y cambio social desde el año 2007. En el informe se refleja la representación de los distintos grupos sociales en las 100 películas más populares de cada año. En el último, publicado este miércoles 7 de septiembre, se ofrecen los datos pertenecientes al 2015, así como una comparativa con los años anteriores. En total, desde el inicio del estudio, se han analizado las 800 películas más difundidas en los Estados Unidos en los últimos ocho años.
El informe evidencia que no solo la comunidad LGTB adolece de falta de representación en el cine mainstream, tampoco las mujeres y minorías étnicas como la latina ocupan la pantalla en el grado que correspondería a su importancia demográfica. El resto de minorías, aunque tienen una representación más ajustada, apenas si protagoniza los principales papeles. Y la infrarrepresentación no solo se da delante de las cámaras, los directores, guionistas y productores también son en su inmensa mayoría varones blancos.
Un hecho, el de la discriminación de las personas LGTB y las minorías étnicas en Hollywood, que ya fue denunciado por actores como Ian McKellen o Ellen Page, y que causó gran polémica en la última celebración de los premios Óscar.
La infrarrepresentación LGTB
En las 100 películas más populares de 2015, aparecen 4.370 personajes con diálogo o a los que se ha dado un nombre. De ellos, tan solo 32 son lesbianas, gais, transexuales o bisexuales, lo que no supone siquiera el 1 % del total. Esos 32 personajes se concentran, además, en 18 películas, pues en las otras 82 no aparece representada ninguna persona LGTB.
Tan solo uno de esos personajes es una persona transexual. Del resto, 10 son gais, 7 son lesbianas, 3 son hombres bisexuales y 2 mujeres bisexuales, aunque la muestra es demasiado pequeña como para determinar si eso supone un sesgo. Ninguno de ellos es el protagonista o coprotagonista de la película. Es más, tan solo 9 tendrían entidad suficiente como para considerarse personajes secundarios, la aparición de los demás sería irrelevante para la trama.
En cuanto a la edad, tan solo aparece un personaje LGTB adolescente, el resto son adultos, por lo que se sigue eternizando la falta de referencias para los más jóvenes. Únicamente se muestra en la pantalla a una familia LGTB, en una única película.
Aún así, los 32 personajes LGTB de 2015 suponen un importante incremento respecto al año anterior, pues en 2014 tan solo aparecieron 19, lo que prueba que la falta de representación LGTB es, en palabras del informe, “continuada y sistemática”.
Mujeres y minorías étnicas
Pero en las películas estadounidenses más populares también están infrarrepresentados miembros de la sociedad no minoritarios, como las mujeres. De los 4.370 personajes mencionados, el 68,6 % son varones y el 31,4 % mujeres. Eso supone que hay 2,2 personajes masculinos por cada femenino. Eso se agrava en géneros tan populares como el cine de acción, donde solo hay un 25,5 % de mujeres en pantalla, o en el de animación, donde el porcentaje solo alcanza el 26,8 %. Además, las mujeres solo protagonizan o coprotagonizan el 32 % de las películas.
Un dato relevante es que de los personajes femeninos se destaca su atractivo físico en mayor porcentaje que de los masculinos. El 30,2 % de las mujeres aparecen con ropa insinuante, el 29 % muestra algún tipo de desnudez y del 12 % se comenta expresamente la bondad de su apariencia. En los hombres esos porcentajes son de un 7,7 %, 9,5 % y 3,6 % respectivamente.
Pero donde la infrarrepresentación femenina alcanza niveles gigantescos es detrás de las cámaras. De los 1.365 directores, guionistas y productores, el 81 % son hombres y el 19 % mujeres. Son quienes deciden, escriben y dan forma a las películas.
En cuanto a las minorías étnicas, la poca representación de algunas de ellas es también reseñable. Según los estudios demográficos realizados en 2010, la población estadounidense se compone de un 63,7 % de blancos no latinos, un 16,3 % de latinos de distintas etnias, un 12,2 % de negros no latinos, un 4,7 % de asiáticos no latinos y un 3,1 % de otros grupos étnicos.
En pantalla, los personajes con diálogo son un 73,7 % blancos no latinos, un 5,3 % latino, un 12,2 % negros no latinos, un 3,9 % asiáticos no latinos y un 4,9 % de otras etnias. Solo en 14 películas los protagonistas no son blancos. De ellos, 9 son negros, tan solo 1 es latino y los otros 4 pertenecen a otras etnias.
Curiosamente, los latinos sí destacan cuando se trata de personajes relevantes por su atractivo físico. Mientras las mujeres latinas mantienen más o menos los porcentajes del conjunto femenino al completo (quizás un poco más alto), los varones latinos aparecen con vestuario insinuante en un 12,7 % de los casos (frente al 6,6 % de los blancos no latinos o el 9 % de los negros no latinos) o con algún grado de desnudez en un 15,5 % de las ocasiones (frente al 9,1 % de los blancos y el 8 % de los negros).
En cuanto a las labores de dirección, de los 107 directores de las 100 películas de 2015, tan solo 4 eran negros, 6 asiáticos y ningún latino. Es decir, el grupo étnico más infrarrepresentado tanto delante como detrás de las cámaras es el de los latinos, a pesar de que su peso demográfico es el segundo en importancia.
Que la comunidad LGBT haga sus películas con el 100% de personajes LGBT entonces…
Qué pasa con «Milk», «Philadelphia», «Silence of the Lambs», «Gia», etc, si en el contexto no es necesario, para que ponerlos a la fuerza, en las películas de gente de color, el 90% de los personajes son gente de color y no he visto a los «blanquitos» hacer alaraca por eso.
Encuentra absurdo completamente el texto del post.
Un comentario que sirve para corroborar esta noticia: Los adultos españoles, los segundos de Europa que peor entienden lo que leen.
tratándome de tonto lo único que hace es confirmar tu verborrea proselitista.
la inclusión se trata de hacer aportes importantes, para que haya un verdadero reconocimiento, no de meter a la fuerza algo que a la gente no le interesa, solo por ser diferentes. Da lo mismo la etnia, la orientación, etc.
Tu comentario es incomprensible Iván. No sé lo que criticas, desde luego la noticia no.
Te contestaría Iván Barra, pero es que no logro entender tu comentario. Te quejas de que te tratan de tonto. Yo no te llamo tonto, sólo digo que tu escritura es tan enredada que no sé bien qué quieres decir.
En todo caso, a lo más que llego es a ver una comparación rara entre películas sobre un contexto concreto, por ejemplo negros o personas lgtb, y que allí la mayoría sean de ese colectivo. Vale, concedido.
Pero el asunto es que generalmente las películas hablan de contextos generales, de la sociedad en general. Y ahí, sorpresa, las personas lgtb, que estamos en sociedad, no aparecemos.
Por tanto, lo único en que parece basarse tu argumento (si es que he logrado entender algo), es un argumento falaz. Propiamente, más allá del lenguaje antipático y de una expresión enredada, sólo aciertas a emplear una argumentación mala.
De hecho, es tan mala que, francamente, me veo tentada de calificarla de tontería… Pero no haré el juicio global sobre tu persona 😉