Una conocida drag queen alemana demanda a un diputado de la AfD por comparar homosexualidad y pederastia
La famosa drag queen Olivia Jones ha presentado una denuncia contra un diputado de la formación de derecha populista AfD en el parlamento regional de Sajonia-Anhalt. El motivo, la publicación en Facebook de una imagen comparando la homosexualidad con la pederastia, con el objetivo de denostar la enseñanza de la diversidad afectivo-sexual en las escuelas.
Olivia Jones es probablemente la artista drag más conocida de Alemania, famosa entre otras hazañas por entrar en un congreso del partido neonazi NPD para intentar entrevistar a algunos de sus miembros. Pero en esta ocasión, se lo ha tomado muy en serio para plantarle cara a la homofobia cada vez más indisimulada del partido de derecha populista Alternativa para Alemania (AfD).
Todo comenzó cuando el nuevo Gobierno del estado de Sajonia-Anhalt (de coalición entre democristianos, socialdemócratas y verdes) aprobó la inclusión de varios libros sobre diversidad familiar en el currículum escolar. La AfD, el principal partido de la oposición en el Land oriental, reaccionó con su ya por desgracia habitual beligerancia contra la educación inclusiva con las personas LGTB. En un post en Facebook, el líder del grupo parlamentario André Poggenburg mostraba una imagen en la que comparaba los contenidos propuestos con la pederastia:
“Las nuevas lecturas educativas para niños: ¿Cómo puedo tener sexo siendo un niño? Explicado fácilmente en cinco pasos. Hoy: por qué en realidad eres homo. Escribe tus siete situaciones eróticas con un adulto. ¡Próximamente con sesiones prácticas!”.
El nauseabundo post de Poggenburg ha sido la gota que colma el vaso para Olivia Jones. La artista ha publicado una carta abierta en su página web en la que explica los motivos por los que ha decidido presentar una demanda contra el político en una comisaría de Hamburgo. Para Jones, la divulgación del montaje de la AfD supone un delito de incitación al odio homófobo al equiparar de manera burda la homosexualidad con la pederastia. La drag queen, que ha escrito uno de los títulos recomendados por los responsables de educación de Sajonia-Anhalt, se ofrece a enviárselo gratuitamente a Poggenburg para que comprenda que “el mundo no se viene abajo” porque los alumnos aprendan que hay otros modelos de familia diferentes al tradicional.
El preocupante ascenso de la AfD en Alemania
El ascenso continuado de la AfD es una pésima noticia para la comunidad LGTB alemana. La formación se apuntó con entusiasmo al movimiento homófobo Demo für alle, un calco de la francesa Manif pour tous que lucha contra la educación en la diversidad afectivo-sexual en las escuelas alemanas. El plan educativo propuesto por el Gobierno regional de Baden-Wurtemberg provocó la ira de los ultraconservadores por incluir entre sus objetivos la “aceptación de la diversidad sexual”. La Demo für alle llevó a cabo una serie de manifestaciones en las cuales participó activamente el partido populista.
Decididamente escorada hacia los planteamientos más derechistas bajo la dirección de Frauke Petry, la formación también ha hecho causa común con el movimiento islamófobo Pegida. Con el debate sobre la llamada crisis de los refugiados todavía candente, la AfD obtuvo sus mayores éxitos hasta la fecha en las elecciones regionales celebradas en marzo de este año. Además de su sorprendente resultado en Sajonia-Anhalt (segunda posición con el 24,2% de los votos), ascendió al tercer lugar en Baden-Wurtemberg y Renania-Palatinado, con un 15,1% y un 12,6% respectivamente.
Plenamente establecidos como un nuevo actor de la política alemana, la AfD presentó también en marzo su programa marco para las próximas citas electorales. Un documento que subraya el carácter reaccionario de la formación y que, en materia LGTB, pone por escrito lo que ya venía defendiendo en las calles. A saber, el “reconocimiento de la familia tradicional” formada por “padre, madre e hijos” como “el ideal”, o el rechazo a la enseñanza de la diversidad afectivo-sexual y a la perspectiva de género: “nuestros hijos no deben convertirse en el juguete de una ruidosa minoría sexual”.
En abril de este año, una representante de la AfD sugería que los hijos de las parejas del mismo sexo son más propensos a convertirse en criminales. Unos meses después, un diputado compañero de Poggenburg en el parlamento regional de Sajonia-Anhalt lanzaba una exclamación, matizada después, a favor del encarcelamiento de la población LGTB en Alemania. Es en este Land donde la formación ha entrado con más fuerza hasta ahora. También lograron un gran éxito hace dos semanas en Mecklemburgo-Antepomerania, donde consiguieron superar por primera vez a la CDU de Angela Merkel y sobrepasaron el 20%. En las elecciones al Parlamento de Berlín celebradas este domingo, sin embargo, se tendrán que conformar según las encuestas a pie de urna con el quinto puesto: aun así, con un nada desdeñable 14%.
En resumen, una formación que, de confirmar su consolidación, traerá consigo una derechización de la política alemana y abrirá un panorama aún más sombrío para los derechos LGTB en el país más poblado y económicamente poderoso de la Unión Europea.