El nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, en clave LGTB
Esta tarde hemos conocido los nombres del que será nuevo gobierno de Mariano Rajoy. Un gobierno marcadamente continuista, del que sobre el papel esperamos pocas novedades en materia LGTB, pero del que al menos podemos celebrar la salida de uno de los políticos más abiertamente homófobos del panorama político español, Jorge Fernández Díaz. Eso sí, le sustituye al frente de Interior otro político poco amigo de la causa LGTB, el exalcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido. Como ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, un departamento importante por lo que a los derechos LGTB se refiere, se incorpora la catalana Dolors Montserrat, a la que en principio, y la espera de conocer mejor sus intenciones, atribuimos una posición favorable, aunque solo sea porque hace pocos días se reunía con el árbitro Jesús Tomillero para conocer la problemática de la homofobia en el deporte…
Pocas novedades en el nuevo gobierno. Repiten, como vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría (que asume además la cartera de Administraciones Públicas); como ministro de Economía, Luis de Guindos; como ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; como ministro de Justicia, Rafael Catalá; como ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; como ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina; y como ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, que será además el nuevo portavoz. De ellos, y dada su trayectoria ya bien conocida, nada podemos esperar en materia LGTB que no sea derivada de la nueva situación parlamentaria.
Las nuevas incorporaciones son el diplomático Alfonso Dastis como ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación; Álvaro Nadal, como ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital; el hasta ahora alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, como ministro de Fomento; la expresidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (y secretaria general del PP), María Dolores de Cospedal, como ministra de Defensa; el exalcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, como ministro del Interior; y la diputada catalana Dolors Montserrat como ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
De Dastis, Nadal y de la Serna poco o nada parece haber trascendido por lo que a su sensibilidad respecto a la realidad LGTB se refiere. De María Dolores de Cospedal, por su parte, lo que podemos decir es que durante su periodo como presidenta de Castilla-La Mancha nada hizo por los derechos LGTB en un nivel, el autonómico, en el que sí es posible adoptar medidas de calado. Y de Iñigo de la Serna, hasta hoy alcalde de Santander, solo se nos ocurre que al menos no pertenece a esa categoría de regidores recalcitrantes que siguen negándose a izar en los ayuntamientos la bandera del arcoíris con motivo del Orgullo LGTB (lo ha hecho durante dos años consecutivos). Que en un partido con los antecedentes del PP no es poco…
No podemos decir lo mismo, por desgracia, del nuevo ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Un hombre que mientras estuvo al frente de la alcaldía sevillana protagonizó algunos lamentables episodios de desprecio institucional hacia las personas LGTB, como la (en este caso sí…) negativa a izar la bandera arcoíris o la eliminación de un programa de asesoramiento a mujeres lesbianas.
Dolors Montserrat, nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
El único reducto de esperanza de una cierta complicidad en materia LGTB en el nuevo Gobierno es Dolors Montserrat, que por otra parte será una ministra clave en esta área al estar al frente del departamento de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Un ministerio que, sobre el papel, debería encargarse de una posible ley contra la discriminación por LGTBfobia o de la gestación de un más que necesario pacto nacional sobre el VIH, entre otros temas importantes.
Dolors Montserrat es catalana, relativamente joven (nació en 1973, hija de otra política del PP del mismo nombre) y ha sido concejala de su localidad (Sant Sadurní d’Anoia) y diputada en el Congreso desde 2008. Es además vicesecretaria de Organización y Acción Social del PP catalán. Como detalle positivo, hace unos días la veíamos entrevistándose con el árbitro abiertamente gay Jesús Tomillero, que, como en una entrada anterior informamos con mayor detalle, ha estado en Barcelona invitado por el F.C. Barcelona y, con el apoyo del colectivo Panteres Grogues, se ha reunido con representantes políticos de diversos partidos y con la alcaldesa Ada Colau. Pocos podían imaginar, al ver esa foto, que junto a Tomillero se encontraba la nueva ministra:
Interessant reunió avui entre @Jesustomille @DolorsMM i @carlosparry del @PPCatalunya #stoplgtbifobia @PanteresGrogues pic.twitter.com/PDWyApBCdC
— Biel Cadilla (@bcadilla) 31 de octubre de 2016
La salida de Fernández Díaz, magnífica noticia
Una buena noticia en materia LGTB es al menos la salida del Gobierno de Jorge Fernández Díaz, uno de los políticos del PP más cercanos al integrismo católico (“Dios es el gran legislador del universo”, aseguraba en diciembre de 2011 en una entrevista). Tras conocerse el fallo desestimatorio del recurso de su partido contra el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio y adoptar hijos conjuntamente, él fue uno de los primeros en mostrar su desacuerdo, y de hecho ha llegado a afirmar que el matrimonio igualitario “amenaza la pervivencia de la especie” (declaraciones sobre las que declinó pedir disculpas). Fernández Díaz también concedió en 2013 el reconocimiento como “asociación de utilidad pública” a HazteOír, una organización ultraconservadora ferozmente opuesta a los derechos LGTB, y más recientemente adjudicaba la formación de los futuros policías nacionales a una universidad de ideario católico.
Javier Maroto se queda fuera…
En diversos medios se había especulado con una posible «renovación generacional» que al final no se ha producido. Como parte de ese relevo uno de los nombres que se mencionaban era el del exalcalde de Vitoria y ahora diputado Javier Maroto, abiertamente gay. En dosmanzanas nunca dimos demasiada credibilidad a ese rumor, por lo que ni siquiera nos hicimos eco. Acertamos: Maroto no será ministro con Rajoy. Al menos por el momento.
Y hasta aquí nuestro repaso inicial al nuevo Gobierno de España en clave LGTB. Una vez conocidas las escasas novedades de fondo, nos reafirmamos en la opinión que ya expresamos hace unos días: será la nueva (y hasta ahora inédita) situación parlamentaria la que en todo caso permitirá (con limitaciones importantes, que ya comentamos en esa entrada anterior) que se registren avances sólidos en materia LGTB en esta legislatura.