Patricia Campos (piloto militar): «Con la política que haría un vuelecito sería con Mónica Oltra»
Es piloto de las Fuerzas Armadas, entrenadora de fútbol en Estados Unidos y voluntaria en África entrenando a niños y mujeres con VIH. Natural de Castellón, donde vivió a la sombra de un padre autoritario, actualmente vive en Hawai. «Siempre que puedo viajo a Uganda para ver cómo están las cosas y saber de primera mano qué podemos hacer para que la calidad de vida de mis amigos ugandeses sea mejor». Este año ha publicado un libro autobiográfico, ‘Tierra, mar y aire’.
Dicen que es usted una transgresora. ¿Cree que es para tanto?
Realmente lo único que hago es tomar mis propias decisiones y, libremente, ser dueña de mi destino. Si eso es ir en contra de una norma o costumbre, pues soy una transgresora.
¿Podríamos decir que es usted una hija de puto?
[Ja, ja, ja]. Puedes llamarle como quieras.
Menos mal que su madre es un pan de Dios.
Mi madre es una señora muy valiente que nos inculcó el respeto a los demás y la defensa de los derechos humanos. Creo que el amor de una madre supera cualquier dificultad que podamos encontrar. Ojalá los seres humanos nos quisiéramos una mínima parte de eso.
¿Para dormir de pequeña contaba aviones de caza en lugar de ovejas?
Siempre me ha atraído el mundo de la aviación, el comprender por qué vuelan los aviones y la velocidad que pueden alcanzar. Después de ese flechazo, creo que vivimos una relación a distancia hasta que nuestro amor se materializó en el cielo.
Se presentó a las pruebas de la Armada para ser piloto y las pasó. ¿Se sacó el título con la gorra?
Aprobar unas oposiciones no es fácil. Necesitas preparación y constancia. Es un esfuerzo enorme el que hay que realizar. Recuerdo la oposición. Fue una semana repleta de exámenes y de pruebas físicas. Cada día podía sentir la presión. Además, no solo vale aprobar sino ser el mejor.
¿En qué notaba que la veían como un bicho raro en las Fuerzas Armadas?
Yo soy diferente a todo lo que ellos están acostumbrados, a su mundo. No tengo hijos, soy piloto militar, juego a fútbol y soy homosexual. Mi forma de vida puede ser difícil de entender si el ambiente que te rodea y los valores que te han inculcado a lo largo de tu vida no permiten aceptar a una mujer profesional ‘haciendo un trabajo de hombre y homosexual’. A veces, nos da miedo lo desconocido o diferente.
¿A qué político ve con la cabeza más volada?
Con la cabeza más volada no sé, pero con la que haría un vuelecito sería con Mónica Oltra.
A la hora de ligar, ¿ha sido usted más buitre o gorrión?
[Risas]. Eso lo dejo para que lo leáis en Tierra, Mar y Aire.
Tras ocho años de servicio, pidió una excedencia y se fue a vivir a Estados Unidos. ¿Le parece España un país poco amable?
España es un país fantástico. Es mi casa. Aunque a veces, como mujer, no tienes las mismas oportunidades profesionales que un hombre. Estados Unidos me ofreció la oportunidad de entrenar a fútbol en la mejor liga del mundo. Ojalá en España las mujeres pudieran vivir del deporte como en otros países.
“La Armada viven en un mundo paralelo a la sociedad y no avanza con el mismo ritmo”. ¿A qué ritmo se mueven los ‘yankees’?
Cada país tiene una cultura distinta. Por lo tanto, se mueven a un ritmo distinto. En EE.UU pueden ir por delante en muchos aspectos, pero en otros nosotros no tenemos nada que envidiar.
¿Está Trump para bailar un rock’n’roll?
Estoy sorprendida de ver que, a pesar de toda su campaña basada en el odio y no proponer nada, haya ganado las elecciones. Eso significa que hay muchos americanos que piensan como él. Me quedo con la frase ‘Orange is the new black’.
¿Qué hace cuando le entra el mono de volar?
Vuelo con mi imaginación.