El Ministerio de Sanidad evaluará en 2017 la dispensación de la profilaxis preexposición para el VIH en el Sistema Nacional de Salud
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las comunidades autónomas van a evaluar este próximo año la dispensación por parte del Sistema Nacional de Salud de la profilaxis preexposición, que parece llamada a convertirse en una de las principales estrategia de prevención de la infección por VIH en grupos especialmente vulnerables en los que las estrategias clásicas no han dado el resultado deseado.
Así lo adelantan al menos tanto Redacción Médica como Diario Médico, dos medios dirigidos a profesionales sanitarios. Según este último, el Ministerio de Sanidad estaría preparando un documento de consenso junto a sociedades médicas y a ONG (no nombra cuáles) así como un estudio para evaluar su implantación. En el estudio, que tendría lugar a lo largo de 2017, participarían como mínimo las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Madrid y País Vasco.
La profilaxis preexposición (también conocida por los acrónimos PPrE y PrEP) consiste, en pocas palabras, en que una persona que no está infectada por el VIH tome tratamiento antirretroviral de forma preventiva. En Europa, el único medicamento autorizado con tal fin es Truvada, una combinación de emtricitabina y tenofovir comercializada por el laboratorio farmacéutico Gilead. Este, de hecho, ya habría presentado la solicitud de financiación pública al Ministerio de Sanidad español.
Se trata de un tratamiento que —como cualquier otra medicación— presenta contraindicaciones y potenciales efectos adversos, y que no asegura en el 100% de los casos que uno no se pueda infectar, aunque su eficacia, a la luz de la evidencia científica acumulada hasta la fecha, es muy elevada (hasta la fecha han sido comunicados dos casos de infección por VIH resistente en personas que estaban tomando el tratamiento de forma adecuada). Es por eso que los especialistas recomiendan claramente su administración en aquellas personas con un elevado riesgo de infección. Según recoge en un documento reciente Gesida (el Grupo de Estudio de Sida de SEIMC, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) estas personas son básicamente hombres que tiene relaciones sexuales con otros hombres y mujeres transexuales que en los seis meses previos:
A. Hayan tenido relaciones que incluyan prácticas de riesgo sin preservativo.
B. Hayan presentado además una de las siguientes características:
- Relaciones con más de dos parejas.
- Les ha sido diagnosticada alguna infección de transmisión sexual (ITS).
- Han necesitado profilaxis postexposición.
- Han usado sustancias psicoactivas durante la relaciones sexuales.
Gesida va más allá y aconseja valorar también la profilaxis preexposición en personas con una pareja infectada por VIH sin control clínico o virológico y con la que no se utilice preservativo; en personas con relaciones sexuales no protegidas e «intención transaccional» (sea por dinero, drogas u otra razón); en usuarios de drogas por vía parenteral que compartan jeringuillas y en general en personas en situación de vulnerabilidad social expuestas a contactos sexuales no protegidos con alto riesgo de infección por VIH.
Aunque la promoción de la profilaxis preexposición como estrategia de prevención del VIH ha sido discutida, la evidencia acumulada parece señalar que es hora de apostar por ella ante el fracaso parcial de las estrategias clásicas (básicamente, las campañas de promoción centradas en el uso del preservativo) en determinados grupos. Buena muestra de ello son las estadísticas de nuevas infecciones del Ministerio de Sanidad, a las que hace pocos días aludíamos. Durante el año 2015 se notificaron 3.428 nuevos diagnósticos de infección por VIH en España, de los cuales el 85,9% eran varones. La transmisión en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres continuó siendo, un año más, la más frecuente (53,6%), seguida de la heterosexual (25,4%) y de la que se produce entre usuarios de drogas inyectadas (2,8%). El 30,3% de los nuevos diagnósticos se realizó en personas originarias de otros países. Y lo que es especialmente grave: en el 46,5% de los casos el diagnóstico se consideró tardío.
Una opción que no debe banalizarse
No conviene, en cualquier caso, banalizar lo que supone la profilaxis preexposición: hablamos de que una persona sana tome una medicación que no necesitaría tomar si adoptase otras medidas de prevención. Sin olvidar otro elemento clave en lo que los expertos coinciden: la importancia de la adherencia al tratamiento, es decir, de que las personas respeten escrupulosamente la pauta establecida y se acuerden de tomar correctamente la medicación (lo que por ejemplo no es del todo fácil si se opta por una pauta intermitente en lugar de una diaria). Y una buena adherencia al tratamiento no siempre es sencilla cuando una persona no presenta síntomas de enfermedad (como es en este caso, obviamente).
De hecho, los mismos especialistas que apuestan ya por la profilaxis preexposición recuerdan que esta debe ser complementaria a otras estrategias que a su vez se deben potenciar, como la prueba del VIH y el inicio precoz del tratamiento en personas infectadas. También recuerdan la importancia del preservativo como la más sencilla de las herramientas de prevención, poniendo el acento en que la profilaxis preexposición se dirige precisamente a aquella población en la que esta estrategia falla. «En cuanto al potencial menor uso del preservativo asociado a la PrEP, lo que en realidad debería preocuparnos es si esta nueva herramienta disminuye el riesgo de infección en personas que no lo usan por distintas razones. Aunque estudios como PROUD e Ipergay no mostraron un menor uso del condón, dos tercios de los HSH que participaron en una encuesta en entornos urbanos de los Estados Unidos declararon haber tenido relación sexual anal sin condón al menos una vez durante el último año y un cuarto haber tenido relaciones anales receptivas sin condón la última vez que tuvieron relación con otro hombre», expresa por ejemplo un reciente documento de Gesida.
Otra preocupación de los expertos es la posible repercusión que la profilaxis preexposición puede tener sobre la expansión de otras ITS, que obviamente no previene, especialmente entre aquellos usuarios que renuncian al uso del preservativo.
Es por todo ello que desde Gesida recomiendan que la profilaxis preexposición sea prescrita y supervisada por un facultativo con experiencia en VIH e ITS en centros con capacidad de desarrollar un seguimiento adecuado.
Las ONG reclaman rapidez
Las ONG que trabajan sobre el terreno, por su parte, piden mayor contundencia. La Plataforma Gais Contra el VIH presentaba hace unos días una campaña de alcance estatal ante lo que considera «falta de avances en la implementación en nuestro país de la profilaxis preexposición».
«Cada día que el Ministerio de Sanidad retrasa el acceso a la PrEP, en España se diagnostican 10 personas con VIH», se lamenta esta plataforma, constituida por organizaciones como Projecte dels NOMS-Hispanosida, Adhara, Apoyo Positivo, CALCSICOVA, Imagina MÁS o Violeta. «¿Cómo es posible que el Ministerio de Sanidad retrase una oportunidad como la que nos ofrece la PrEP para detener al VIH? ¿Cómo puede ser que nos resignemos a mantenernos como uno de los países europeos con una tasa más elevada de nuevas infecciones?», se preguntaba esta plataforma en su manifiesto del pasado 1 de diciembre, Día Mundial contra el Sida.
Pinchando aquí puedes acceder a información básica en castellano sobre la profilaxis preexposición en la web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC). Ten en cuenta que se trata de información elaborada para ser difundida en los Estados Unidos, por lo algunos aspectos pueden diferir de la realidad española.
Serán relaciones sexuales «de penetración»..porque esto de dar por hecho que las relaciones sexuales son siempre, si o si, de penetración, da que pensar del modelo de relaciones eróticas y el imaginario tan restrictivo que desde todos los lados se está fomentando….
Gracias por tu comentario, Sandra. En esa parte me limité a reproducir desde el documento de Gesida pero tienes razón. He cambiado a «relaciones que incluyan prácticas de riesgo sin prerservativo».
Espero que no aprueben esta medida, y lo espero porque como bien se apunta en el artículo es administrar una medicación a una persona sana. Encima es un fármaco no de una sola administración, sino que para que realmente sea efectivo tienes que tomarlo a diario. Es decir, tienes que drogarte diariamente para no contraer una enfermedad que se evitaría con algo tan fácil como usar un preservativo.
Ya, pero si por circunstancias se rompe, pues es una posible ayuda.
Me temo que, o bien no has usado un preservativo en tu vida, o bien follar; lo que es follar, lo practicas bien poco… Pero seguramente sea porque estamos hablando de algo que está relacionado con el sexo. Si se descubriese una droga que previene el cáncer o la hipertensión en grupos de riesgo, seguramente no deberíamos aprobarla con lo fácil que resulta abandonar el sedentarismo o cambiar la alimentación.
Excelente redacción.