El Parlamento Europeo aprueba un informe sobre derechos fundamentales en la Unión con un balance desigual en materia LGTBI
El Parlamento Europeo aprobó el pasado martes el informe sobre los derechos fundamentales en la Unión en 2015. Un texto que analiza también la situación de la población LGTBI y llega a la conclusión de que, a pesar de algunos avances, queda mucho camino por recorrer. Especialmente para la comunidad trans y en el reconocimiento supraestatal de las uniones entre personas del mismo sexo.
Por 456 votos a favor, 138 en contra y 104 abstenciones, el Parlamento Europeo aprobó el pasado martes un informe anual sobre derechos fundamentales en la UE. La resolución, que no es vinculante, alerta entre otros contra la trata de personas y las desigualdades de género. El respeto de los derechos de los migrantes y los refugiados y la lucha contra la xenofobia, entre otras manifestaciones de odio, son otros de los puntos principales del documento.
En el ámbito LGTBI, al que dedica siete recomendaciones, destaca como positivo el incremento en el número de países que cuentan con alguna regulación para las parejas del mismo sexo. Al mismo tiempo, hace un llamamiento a la Comisión a actuar para que dichas uniones sean reconocidas en todos los Estados miembros, tal y como debería garantizar la libre circulación de personas. La lucha contra el acoso LGTBfobo, especialmente en el ámbito escolar y en el deportivo es otro de los asuntos que aborda el informe. También insta a acabar contra la patologización de la población trans.
Las referencias específicas a la orientación sexual y a la identidad de género vienen recogidas en las recomendaciones 123 a 129, que por su gran interés reproducimos literalmente a continuación (las negritas son nuestras):
El Parlamento Europeo (…)
123. Condena toda discriminación o violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género; anima a la Comisión Europea a que presente una agenda que garantice la igualdad de derechos y oportunidades de todos los ciudadanos, respetando las competencias de los Estados miembros, y supervise una transposición y aplicación adecuadas de la legislación de la Unión relativa a las personas LGBTI; acoge favorablemente, a este respecto, la lista de medidas preparada por la Comisión para promover la igualdad de las personas LGBTI, incluida la campaña de comunicación de la Comisión para luchar contra los estereotipos y mejorar la aceptación social de las personas LGBTI; insta a la Comisión y a los Estados miembros a que trabajen en estrecha cooperación con las organizaciones de la sociedad civil que trabajan a favor de los derechos de las personas LGBTI; señala que la investigación de campo de la Agencia de los Derechos Fundamentales muestra que los funcionarios públicos consideran que la legislación y la política de la Unión son los principales impulsores de los esfuerzos nacionales para fomentar la igualdad de las personas LGBTI;
124. Lamenta que las personas LGBTI sufran un acoso y una intimidación que comienzan ya en la escuela y que sufran discriminación en diferentes aspectos de sus vidas, incluido el lugar de trabajo; pide a los Estados miembros que presten especial atención a la homofobia en el deporte, a los jóvenes LGBTI y al acoso escolar; alienta a los Estados miembros a que apoyen a las organizaciones sindicales y patronales en sus esfuerzos por adoptar políticas en favor de la diversidad y la no discriminación centradas especialmente en las personas LGBTI;
125. Recuerda la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos relativa a los derechos de las personas LGBTI; acoge con satisfacción el hecho de que un creciente número de Estados miembros ha tomado ya medidas para contribuir a una mejor promoción y protección de los derechos de las personas LGBTI, y de que hayan adoptado nuevos procedimientos jurídicos de reconocimiento del género en relación con los derechos fundamentales de estas personas; pide a la Comisión y a sus agencias que recopilen datos sobre las violaciones de los derechos humanos a las que se enfrentan las personas LGBTI y que compartan con los Estados miembros las mejores prácticas en relación con la protección de sus derechos fundamentales, y anima a los Estados miembros a que informen a las personas LGBTI sobre sus derechos y a que intercambien las mejores prácticas a este respecto; condena las prácticas médicas que violan los derechos fundamentales de las personas transgénero e intersexuales;
126. Observa que las personas transgénero siguen siendo consideradas enfermas mentales en la mayoría de los Estados miembros y pide a estos que revisen sus clasificaciones nacionales de los trastornos mentales y que desarrollen modelos alternativos de acceso exentos de estigma, garantizando al mismo tiempo que todas las personas transexuales puedan acceder al tratamiento médico necesario; observa que la esterilización forzada constituye una violación de los derechos fundamentales; acoge favorablemente la reciente adopción por parte de varios Estados miembros de nuevos procedimientos de reconocimiento legal del género más respetuosos con los derechos fundamentales de las personas transgénero;
127. Acoge con satisfacción la iniciativa demostrada por la Comisión al trabajar por que la identidad transgénero deje de considerarse una patología en el marco de la revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial de la Salud; pide a la Comisión que redoble los esfuerzos dirigidos a evitar que la inconformidad de género en la infancia se convierta en un nuevo diagnóstico de la CIE;
128. Considera que existen más probabilidades de proteger los derechos fundamentales de las personas LGTB si estas tienen acceso a instituciones jurídicas como la convivencia, la unión registrada o el matrimonio; acoge con satisfacción el hecho de que en la actualidad dieciocho Estados miembros ofrezcan estas posibilidades, y pide a los demás Estados miembros que consideren la posibilidad de ofrecerlas igualmente;
129. Pide a la Comisión que presente una propuesta para el pleno reconocimiento mutuo de los efectos y la libre circulación de todos los documentos acreditativos del estado civil de todas las personas, parejas y familias en toda la Unión (incluidos todos los relativos al matrimonio y las uniones registradas, los cambios legales de sexo y los certificados de adopción y nacimiento), incluido el reconocimiento legal del género, a fin de reducir las trabas administrativas y jurídicas discriminatorias a las que se enfrentan los ciudadanos a la hora de ejercer su derecho a la libre circulación (…)
En el debate intervinieron los eurodiputados españoles Florent Marcellesi (Equo), Josep-Maria Terricabras (ERC), Marina Albiol (IU), Juan Fernando López Aguilar (PSOE), Izaskun Bilbao (PNV) y Ramon Tremosa (CDC). Terricabras y López Aguilar mencionaron los derechos LGTBI en sus alocuciones para defender el informe. Bilbao también apoyó el texto, como Marcellesi, quien sin embargo apuntó a la insuficiente presencia de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Albiol se mostró muy crítica con la pasividad de la UE ante el crecimiento de la derecha xenófoba y la intervención de Tremosa se centró en Cataluña.
De la delegación española, votaron a favor de la resolución los representantes del PP, PSOE, UPyD, CDC, ICV, PNV, Ciudadanos y Equo que estaban presentes. Se abstuvieron los eurodiputados de IU (Marina Albiol, Javier Couso, Paloma López Bermejo, Maria Lidia Senra y Ángela Vallina), Podemos (Xabier Benito, Tania González y Miguel Urbán) y EH Bildu (Josu Juaristi).
El Intergrupo LGTBI del Parlamento Europeo ha saludado el informe como un texto “exhaustivo” que persigue que se aplique en todo su potencial la Carta Europea de Derechos Fundamentales. Lamenta, eso sí, que no saliera adelante una enmienda del grupo Verde que instaba a los Estados miembros a prohibir las intervenciones médicas innecesarias en los menores intersexuales. Ulrike Lunacek y Daniele Viotti, copresidentes del Intergrupo, destacaron el papel de la UE como garante de los derechos LGTBI y pidieron a la Comisión que tome la iniciativa para defenderlos de manera global con más decisión.