Figuras del PP caídas en desgracia y organizaciones ultraconservadoras promueven una plataforma contra los derechos LGTB
Ayer mismo recogíamos que la Fundación del Español Urgente ha seleccionado «LGTBfobia» como una de las palabras del año en España. Curiosamente, hoy nos llega la noticia de que varias organizaciones ultraconservadoras, con el argumento de «denunciar la vulneración de libertades» que a su juicio supone la aprobación de leyes contra la LGTBfobia, han constituido una plataforma para promover su derogación. Entre los promotores de la plataforma hay varios políticos del sector más extremista del PP, hoy apartados de la primera línea del partido, como Lourdes Méndez o Jaime Mayor Oreja.
En realidad se trata de más de lo mismo. Ya en noviembre recogíamos como un centenar de organizaciones de corte ultraconservador se dirigían a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, para pedirle que hiciera uso de su capacidad legal para interponer un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley madrileña contra la LGTBfobia, aprobada por unanimidad de las fuerzas representadas en la Asamblea de Madrid el pasado mes de julio. Entre ellas estaba la Fundación Valores y Sociedad, presidida por el que fuera presidente del PP vasco, ministro del Interior, diputado y miembro del Parlamento Europeo Jaime Mayor Oreja, y en cuyo patronato figuran también la exsenadora popular Gari Durán, la que fuera también presidenta del PP vasco, María San Gil, o el exdiputado y exsenador Ángel Pintado. También figura, curiosamente, Luis Peral, diputado del PP en la Asamblea de Madrid, que fue precisamente uno de los dos representantes populares que en su día se ausentaron para no votar la ley madrileña (el otro fue el alcalde de Alcorcón, David Pérez).
Otra de las organizaciones firmantes de la solicitud era la Asociación Familia y Dignidad Humana, cuya presidenta y vicepresidente son Lourdes Méndez y Javier Puente, ambos exdiputados populares. Los ya mencionados Ángel Pintado y Gari Durán son su tesorero y portavoz, respectivamente.
Dos organizaciones que precisamente figuran en la lista de las entidades que se han adherido al manifiesto fundacional de la plataforma, presentada esta misma semana en un acto presidido por los ya mencionada Lourdes Méndez y en el que estuvo también presente Jaime Mayor Oreja, un político que siempre se caracterizó por ser uno de los líderes populares más abiertamente contrarios a los derechos LGTB (como bien demostró en su época de eurodiputado cada vez que algún tema relacionado se sometía a votación).
Entre el resto de organizaciones que se han adherido hay pocas sorpresas. Está, por supuesto, HazteOír, pero también la Federación Europea One Of Us, la Federación Española de Asociaciones Provida, la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos o el Instituto de Política Familiar, entre otros grupos ultraconservadores y tradicionalistas. Sí que nos llama la atención, por ejemplo, la presencia de dos universidades católicas (la Universidad Católica San Antonio de Murcia y la Universidad Católica de Valencia) o de algunos colectivos que sobre el papel aseguran defender causas ajenas a la oposición a los derechos LGTB, como la Federación de Familias Numerosas de Madrid o la Asociación Custodia Compartida por Nuestros Hijos.
Figuras del PP caídas en desgracia
Como ya comentamos en su momento, el hecho de que en este momento buena parte de las figuras del PP mencionadas arriba se encuentren “caídas en desgracia” y de que en la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes haya dado su apoyo a una serie de políticas pro-LGTB (acordadas, en este caso, con PSOE, Podemos y Ciudadanos, además de con los colectivos LGTB madrileños) no significa que muchas de las instancias de poder de este país no estén todavía copadas por los sectores más conservadores.
Si por ejemplo la Defensora del Pueblo decidiese presentar un recurso de este tipo nadie asegura que el actual Tribunal Constitucional, fuertemente derechizado, no invalidase, aunque fuese solo parcialmente, el texto madrileño, sin duda ejemplar. Confiemos en que esa posibilidad no llegue ni a plantearse, pero no conviene bajar la guardia.
Con lo amiga que es María San Gil de Joseba Solozábal. Y no lo digo de coña….
Los suicidios y el acoso escolar están al orden del día. Las agresiones por LGBTfobia están entre las primeras causas entre los delitos de odio. Y a estos grupos les perocupa que esta situción se resuelva. En mi opinión lo que habría que hacer es denunciarlos. Y aunque la justicia sea parcial, siempre se puede llegar a Europa donde los jueces no están tan polítizados.
Lo que habría que mirar es si estas organizaciones que claramente vulneran los derechos de igualdad que reconoce la constitución, son beneficiarios de ayudas públicas y si es así por qué las reciben, si vulneran los principios constitucionales.