La Generalitat abre un expediente de oficio a HazteOír por el envío de folletos LGTBfobos a los colegios catalanes

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya ha abierto un expediente de oficio a HazteOír debido al envío masivo de un folleto LGTBfobo a centros escolares catalanes. En La Rioja, mientras tanto, 25 entidades sociales han presentado un escrito de denuncia ante la Fiscalía.

La Generalitat considera que el folleto ¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio? tiene «contenidos homófobos y de negación de los derechos a la diversidad sexual y de género». Para la directora general de Igualdad, Mireia Mata, se trata de un opúsculo “claramente discriminatorio, que atenta contra los derechos humanos de las personas LGTBI». De hecho, el comunicado hecho público por el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias señala a HazteOír como «una entidad que ya con anterioridad ha lanzado otras campañas de agresión contra derechos humanos fundamentales».

Mireia Mata ha solicitado además en una circular a los centros que en ningún caso se haga entrega al alumnado de los folletos. «En Cataluña no hay lugar para publicaciones que claramente agreden y discriminan a las personas por su orientación sexual», ha asegurado. «Simplemente la portada del libro, una fotografía de dos niños haciendo el saludo fascista a una bandera del arcoíris, es ya señal de su contenido homófobo, todo un ataque que esta organización hace contra los derechos de las personas LGTBI, un hecho que el Gobierno de Cataluña no pasa por alto», ha añadido Mata, que ha recordado que esta comunidad dispone de una ley contra la LGTBIfobia que protege expresamente a este colectivo frente a la discriminación y bajo la cual el envío de este folleto podría constituir una infracción.

En este sentido, Mireia Mata ha expresado que los servicios jurídicos de su Departamento están analizando qué recorrido jurídico puede tener una denuncia administrativa, dado que HazteOír tiene su sede en Madrid y no en Cataluña. No está de más recordar que esta organización ultraconservadora ha mantenido en el pasado muy buenas relaciones con el PP (fue galardonada por el Gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid y pasó a tener consideración de asociación de utilidad pública siendo ministro del Interior Jorge Fernández Díaz), pero que ahora se encuentra enfrentada a Cristina Cifuentes por las posiciones progresistas de la sucesora de Aguirre en materia de aborto o derechos LGTB. Mireia Mata, en cualquier caso, considera «realmente preocupante» que HazteOír «disponga de una base de datos con todas las escuelas e institutos y tenga dinero para editar 100.000 opúsculos homófobos».

Mientras, en La Rioja, HazteOír amenaza al portavoz de Marea Arcoíris

Y mientras en Cataluña la Generalitat muestra su preocupación por lo sucedido y abre un expediente de oficio a HazteOír, en el resto de España las instituciones parecen no darse por aludidas. Ni la Fiscalía, al menos por el momento, ha hecho caso de las peticiones que en su momento le llegaron para que actuase contra HazteOír, ni otras comunidades, al menos que sepamos, han adoptado medidas similares.

Un caso reseñable es el de La Rioja, donde un total de 25 entidades sociales, colectivos, sindicatos y partidos políticos (entre ellos Cambia Logroño, Ciudadanos, Izquierda Unida, PSOE o Podemos) se han movilizado y han presentado un escrito formal de denuncia ante la Fiscalía riojana para que investigue si el citado folleto puede ser constitutivo de delito por fomentar la homofobia y la discriminación. Los colectivos han lamentado, en este sentido, la tibieza del Gobierno regional, y han criticado que no haya sido este el que actuara de oficio.

Mientras, el consejero riojano de Educación, Alberto Galiana (PP), se ha limitado a explicar ante el Parlamento de La Rioja que se dio orden, mediante un correo electrónico enviado a los centros, de que los folletos no se distribuyesen y fuesen directamente destruidos, por lo que el asunto «no ha tenido ninguna repercusión práctica». No sin dejar entrever una cierta ambigüedad, al asegurar que hay que educar en el respeto y la tolerancia «pero sin adoctrinar».

No queremos discursos de odio en nuestras escuelas, la LGTBIfobia no tiene cabida en nuestra sociedad. #LGTBI+ pic.twitter.com/X17aWk3mlY

— Marea Arcoíris Rioja (@ArcoirisRioja) 17 de diciembre de 2016

Una de las entidades denunciantes es Marea Arcoíris La Rioja, cuyo portavoz José Urbaneja (actuando a su vez en nombre de las 25 organizaciones denunciantes) no ha dudado en catalogar a HazteOír como una organización «ultracatólica fascista» que lo que persigue es precisamente adoctrinar a los niños en la discriminación de las personas por su identidad de género o su orientación sexual. Palabras que parecen haber molestado a HazteOír, que ha amenazado con la posibilidad de emprender acciones legales contra Urbaneja «en defensa de su honor». No deja de resultar curiosa lo fina que tiene la piel una organización que ha hecho de la oposición a los derechos de las personas LGTB el eje fundamental de su acción política…

La portavoz de la organización ultraconservadora, Teresa García-Noblejas, se ha defendido asegurando que su folleto no contiene «ninguna frase que pueda calificarse de homófoba [sic]» y que para ella lo preocupante es que «se obligue a los centros educativos de diez comunidades autónomas a introducir ‘diversidad sexual’ y ‘modelos’ de comportamiento LGTBI vulnerando el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos».

Todo un argumentario ultra contra la diversidad

El folleto, del que informamos hace pocas semanas, está firmado por HazteOír y por CitizenGO, una plataforma promovida por la propia HazteOír y que persigue sus mismos fines a nivel internacional (ha desarrollado campañas similares, por ejemplo, en Colombia). El envío se acompaña de una carta a los directores de los colegios en los que abiertamente se les advierte sobre las “leyes de adoctrinamiento sexual” que busca imponer a los alumnos un modelo ideológico que “afecta a su desarrollo emocional”. Efectivamente, ya desde su propia portada constituye una apología en toda regla de la LGTBIfobia: en ella se reproduce un montaje realizado con una famosa fotografía de 1939 en la que dos niños de la época hace el saludo fascista ante un cartel de Francisco Franco. HazteOír sustituye este por la bandera arcoíris, símbolo por excelencia de la diversidad afectivo-sexual, estableciendo así una equivalencia entre el fascismo y la lucha por los derechos de las personas LGTB.

Por lo que se refiere a su contenido, es básicamente un argumentario cuyo objetivo es claro: despertar la indignación de los padres ante el supuesto afán de las autoridades de “imponer en la sociedad la ideología de género”. Comienza haciendo una enumeración de las leyes aprobadas en diferentes comunidades autónomas, tanto contra la discriminación de las personas LGTB como integrales de transexualidad, para pasar luego a asegurar que no hacen falta leyes que garanticen los derechos de las personas LGTB, ya que estos, “como los de cualquier otro ciudadano, ya se encuentran garantizados por la Constitución española, son reconocidos en Europa y en la ONU”. “Lejos de ampliar la protección, lo que hacen estas leyes es vulnerar algunos de los derechos fundamentales de los ciudadanos”, añade el texto.

El folleto asegura que estas leyes “acaban con el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones y creencias, liquidan la libertad de enseñanza, desorientan a los niños al imponerles la ‘diversidad sexual’ [como si esta se pudiera imponer y no fuera una realidad humana], discriminan a la familia natural e imponen modelos familiares” y, esto es quizá lo más sorprendente, “privilegian con dinero público el adoctrinamiento sexual y entregan la educación de los niños a las organizaciones LGTB”.

El folleto también presenta una serie de ejemplos de materiales educativos que según HazteOír los colegios estarían supuestamente “obligados a impartir” (aunque ya de entrada matizan que serían esos “o similares”), algo que a día de hoy no es cierto: ninguna de las leyes autonómicas aprobadas obliga a utilizar contenidos concretos. Los ejemplos que recoge el folleto son por otra parte fragmentos descontextualizados de cuentos infantiles y materiales didácticos que no llaman especialmente la atención, aunque sí que parece deducirse de la “selección” de HazteOír que el movimiento ultraconservador parece estar redirigiendo sus baterías de ataque contra la libre expresión de la propia identidad de género y los derechos de las personas trans, en la línea de lo que por otra parte vemos últimamente por parte de la jerarquía católica más retrógrada.

Entre los diferentes argumentos expuestos en el folleto, no falta por cierto la defensa de las “terapias de conversión” disfrazada de una supuesta apelación a la libertad individual. En referencia a la ley madrileña, que prohíbe estas terapias, asegura que “mientras se facilita y premia la conversión de individuos en homosexuales [sic], se niega y castiga la posibilidad en sentido inverso”.