Rusia quiere restringir el videojuego FIFA 17 por “propaganda” LGTB
Una obsesión enfermiza. Es la mejor manera de definir la enésima iniciativa intolerante de las instituciones rusas contra la visibilidad y los derechos del colectivo LGTB. La última ha sido el enfado de un grupo de diputados de Rusia Unida y del Partido Comunista con el videojuego de fútbol FIFA 17 de EA Sports. En apoyo a la campaña ‘Rainbow Laces’, promovida por la organización británica Stonewall, el juego ha permitido a los usuarios (por un tiempo limitado) escoger una equipación con los colores del arcoíris. De esta manera, FIFA ha querido aportar su granito de arena para combatir la LGTBfobia en el deporte. Sin embargo, se ha topado con la intransigencia de la homofobia de estado en Rusia.
“Incompatible con la legislación rusa”. Esta es la conclusión a la que han llegado los comunistas rusos y los diputados de Rusia Unida (el partido de Putin) con respecto a la acción de apoyo a la comunidad LGTB del popular videojuego futbolístico FIFA 17. El diputado comunista Valery Rashkin alega que “si los desarrolladores no modifican la clasificación de edad, se deben aplicar medidas de limitación para el juego”. FIFA es un videojuego de simulación de fútbol que está desarrollado por el estudio de EA Canadá, que a su vez es parte de la empresa Electronic Arts y que distribuye bajo el nombre comercial de EA Sports.
La asociación LGTB Stonewall del Reino Unido retomó la campaña ‘Rainbow Laces’ el mes pasado para combatir la homofobia, la bifobia y la transfobia en el fútbol, teniendo en cuenta que el 72% de los aficionados confiesa haber sido testigo de comentarios o acciones discriminatorias en los últimos cinco años. FIFA 17 se ha sumado en esta ocasión a la campaña. Y aunque la opción de escoger la equipación arcoíris finalizaba el pasado 28 de noviembre, la diputada Irina Rodnina, ex patinadora que ganó tres medallas de oro olímpicas para la Unión Soviética, considera que las autoridades deben “verificar la posibilidad de no distribuir este juego en el territorio de la Federación Rusa”.
Stonewall lleva años luchando por la visibilización y el respeto de la diversidad LGTB en los deportes, en general, y el fútbol, en particular. Dosmanzanas recogía en septiembre de 2014 que Arteta y Cazorla, dos jugadores españoles de primer nivel, participaron en un spot promovido por esta organización contra la homofobia futbolística en Inglaterra. Por otra parte, como ratificamos en una entrada publicada hace solo unos días, las iniciativas igualitarias en el fútbol español van contando con apoyos de los clubes, pero la Liga Profesional se mantiene al margen, a diferencia de lo que ocurre en países como el Reino Unido.
LGTBfobia de estado en Rusia
Dosmanzanas realiza un seguimiento bastante intensivo de las noticias sobre la terrible realidad LGTB de Rusia. Desde la aprobación de las leyes homófobas de estado, no hemos dejado de trasladar a nuestros lectores informaciones sobre la práctica impunidad de los grupos homófobos, dedicados a la extorsión, acoso, tortura e incluso asesinato de personas LGTB, y que son muy tímidamente perseguidos por las autoridades.
De hecho, en lugar de perseguir activamente a quienes agreden y torturan, las autoridades alientan aún más la homofobia con leyes como la aprobada en 2013, que prohíbe informar positivamente de la homosexualidad a menores, a la vez que permite que quienes simplemente enarbolan una bandera arcoíris o reivindican la celebración del Orgullo sean detenidos, sancionados con multas considerables o incluso encarcelados. Y aun así sigue habiendo valientes que se atreven a dar la cara, como el joven Ivan Kravistin, del que hablábamos hace unos meses, que se niega a volver al armario y hacer más discreta su apariencia pese a haber sufrido una grave agresión por parte de un hombre al que no gustó su aspecto de “maricón”. Kravistin sí que denunció, y aunque el agresor fue acusado de “gamberrismo” no hubo la más mínima intención de considerar el ataque un crimen de odio…
Los aliado de Coleta morada, todo hay que decir…
El otro día vi el documental Viaje a la homofobia, que trata sobre la difícil situación de la comunidad LGBT de Rusia. Me agobié solo de verlo. Es muy triste, casi tanto como tu comentario aprovechando la homofobia rusa para soltar un eslogan político que nada tiene que ver con la noticia. Fue Rusia la que pidió discriminar a las familias homoparentales en suelo español, y fue el PSOE, entre otros, el que en el Parlamento aprobó la discriminación de estas familias. Para mi, esto es lo reprochable.
El que es aliado de «Coleta morada» es Irán. Pero Daniel tiene razón, la repugnante política española no pega mucho aquí, si acaso pegaría la estadounidense con el acercamiento a Rusia de la nueva presidencia.
Tu eres tonto…