Ejecutados dos jóvenes en Somalia por miembros de grupo terrorista Al-Shabab, acusados de mantener relaciones homosexuales
El grupo terrorista somalí Al-Shabab ha comunicado la ejecución de dos jóvenes por haber sido sorprendidos manteniendo relaciones homosexuales. Los dos muchachos, uno de ellos un adolescente menor de edad, fueron detenidos por la “Policía islámica” de Al-Shabab, que se encarga de velar por el cumplimiento de la sharia en territorios del centro y sur de Somalia, para posteriormente ser juzgados por un también autoproclamado tribunal islámico integrado por miembros del mismo grupo terrorista.
A través de las ondas de su cadena de radio, Andalus, el grupo terrorista somalí Al-Shabab, miembro de Al-Qaeda, ha comunicado la ejecución pública el pasado martes de tres varones. Dos de ellos han sido identificados como Isak Abshirow, de 20 años, y Abdirizak Sheikh Ali, de tan solo 15 años. Ambos fueron sorprendidos manteniendo relaciones homosexuales por milicias de Al-Shabab que se han autoproclamado como “Policía islámica”. El tercer ejecutado lo fue bajo la acusación de espionaje.
La detención se produjo en Buale, la capital de la región sureña de Jubbada Dhexe, donde opera el grupo terrorista. Los dos jóvenes comparecieron ante un tribunal también integrado por miembros de Al-Shabab, encargado de dictar justicia según la sharia o ley islámica, que castiga las relaciones homosexuales hasta con la pena de muerte. Según el portavoz del grupo terrorista que ofreció el comunicado, “el juez leyó públicamente sus acusaciones y los tres hombres fueron declarados culpables. Fueron ejecutados de acuerdo con la sharia». La ejecución habría tenido lugar en una plaza pública de Buale.
Las relaciones homosexuales están castigadas por el Código Penal somalí con penas de hasta tres años de prisión, pero en los territorios controlados por Al-Shabab la aplicación de la sharia hace que el castigo quede a discreción de los jueces islámicos, que pueden dictar, como en este caso, la pena de muerte.
En marzo de 2013 nos hicimos eco también de la lapidación de un joven somalí de 18 años, acusado del delito de “sodomía” por una guerrilla islámica, si bien la noticia no pudo ser confirmada por medios oficiales.