Suecia deniega el asilo a un joven gay nigeriano al no creer la versión que el intérprete dio de su historia personal
La Junta de Inmigración sueca ha rechazado la solicitud de asilo por razones de orientación sexual del joven nigeriano Franco Kaodimuo, lo que puede suponer su deportación de vuelta a Nigeria, según cuenta el portal de noticias Gay Star News y ha confirmado a dosmanzanas RFSL (la Federación Sueca de Derechos LGBTQ). Detrás de la negativa parece encontrarse una negligencia en la mediación lingüística.
Kaodimuo nació en Nigeria, un país en el que ser LGTB acarrea graves consecuencias. Cuando tenía 14 años, le prometieron una carrera en el mundo futbolístico en India, pero lo que allí encontró fueron condiciones cercanas a la esclavitud. A pesar de ello, tuvo suerte y dos años y medio después consiguió volver a Nigeria con su pareja, un chico del que había estado enamorado desde que tenía 12 o 13 años.
Ya de vuelta en su país, un día uno de sus vecinos los descubrió manteniendo relaciones sexuales. Cuando se extendió la voz una horda los atacó y asesinó al novio de Kaodimuo. Él consiguió escapar, y después de sobrevivir durante varios días en la calle consiguió dinero para huir hasta Suecia, gracias a un familiar. En el país nórdico solicitó asilo por motivo de orientación sexual y retomó su carrera como futbolista.
Sin embargo la entrevista que se le realizó cara a la concesión del asilo no tuvo el resultado deseado. Según asegura Gay Star News, la Junta de Inmigración esperaba que Kaodimuo hablase en profundidad de los sentimientos que tenía hacía su pareja y no se limitase a hablar de sis experiencias sexuales. El intérprete que lo asistió, sin embargo, le dijo expresamente que si lo hacía él no lo traduciría y diría que no lo estaba entendiendo. El testimonio quedo sesgado y la Junta de Migración ha decidido negar el asilo al dudar de su orientación sexual.
Dosmanzanas ha querido confirmar que la historia que narra Gay Star News es cierta, y por eso ha solicitado confirmación a la RFSL (la Federación Sueca de Derechos LGBTQ (RFSL). Desde su departamento de prensa nos han confirmado vía correo electrónico que la noticia, por sorprendente que parezca, es verdadera.
Nigeria, un país del que mejor huir
Nigeria, recordamos, castiga la homosexualidad con penas de cárcel que pueden llegar hasta los 14 años e incluso la lapidación en algunas zonas. Es un país, en el que una, otra y otra vez, asistimos a la detención de personas por mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo, actos que muchas veces son dirigidos por meras sospechas. Además, no solo es la ley la culpable de la inseguridad para las personas LGTB, también muchos grupos violentos se toman la «justicia» por su cuenta.
Es evidente que si Franco Kaodimuo es deportado de vuelta a su país su vida correrá un gran peligro, hecho que esperamos que la Junta de Migración de Suecia reconsidere. Esperamos, cuando se conozcan novedades sobre el caso, poder contároslas.