Un tribunal de Estonia obliga por primera vez a registrar un matrimonio del mismo sexo
Noticia alentadora desde Estonia: un juzgado ha obligado al Estado estonio a reconocer legalmente un matrimonio entre personas del mismo sexo celebrado en el extranjero. Se trata de la primera vez que ello ocurre en uno de los países bálticos. La sentencia puede sentar precedente y ayudar a paliar las limitaciones de la legislación sobre uniones civiles vigente.
Ats Tooris, un sueco residente en Estonia que se había casado de manera legal en Suecia con otro hombre, acudió en diciembre del año pasado al registro civil estonio para solicitar la inscripción de su matrimonio. La administración local se lo denegó, alegando que la legislación estonia solo admite los matrimonios entre personas de distinto sexo y que aplicar la ley de otro país podría contravenir el orden público estonio.
La pareja acudió a la justicia y su petición fue rechazada en primera instancia, pero un tribunal de ámbito superior revirtió esta decisión y falló a favor de los demandantes. Según la corte de apelaciones, aunque Estonia carezca de matrimonio igualitario, la aplicación de la ley sueca en este caso no entra en contradicción con la constitución estonia o los derechos fundamentales. El principio que debe imperar, de acuerdo con el tribunal, es la obligación de registrar los matrimonios legalmente contraídos en otros países cuando alguno de los contrayentes adquiere la nacionalidad estonia o reside en el país.
El Gobierno decidió no recurrir esta sentencia, que se hizo firme el 28 de diciembre. El martes pasado, el registro inscribía a la pareja, que se convertía en el primer matrimonio del mismo sexo legalmente reconocido en Estonia y, por extensión, en las repúblicas bálticas. El fallo puede sentar un precedente para otras parejas del mismo sexo casadas en el extranjero. El abogado de la asociación MTÜ SEKY Reimo Mets afirma que la sentencia obliga al Estado estonio a registrar todos los matrimonios entre personas del mismo sexo legalmente celebrados en otros países que así lo requieran.
Estonia se convirtió en 2014 en la primera ex república soviética en aprobar una ley de uniones civiles abierta a todas las parejas. La aplicación de la ley, sin embargo, es problemática, porque el partido democristiano Unión Pro Patria y Res Publica (IRL en sus siglas estonias) ha vetado la aprobación de las regulaciones complementarias necesarias para dotar de contenido a la ley original, que entró en vigor el 1 de enero de 2016. El resultado es que las parejas que intentan registrar su unión se encuentran, por ejemplo, con que el proceso para llevar a cabo dicha inscripción no ha sido aún descrito en la legislación. Una situación que provoca inseguridad jurídica y arbitrariedad pero que será difícil de superar en la actual legislatura durante la cual IRL forma parte de la coalición de Gobierno.