Agredida una activista trans hondureña refugiada en Madrid

La activista transexual Vicky Gómez sufrió el pasado domingo una agresión en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, según ha denunciado el Observatorio Ético Internacional (OBETI). La agresión a Gómez, refugiada en España, se produjo de madrugada, cuando a la salida de un local en el que había estado con unos amigos varios individuos le dirigieron insultos tránsfobos y la golpearon. Tras la paliza, la activista fue atendida en el Hospital Infanta Leonor, aunque ya ha sido dada de alta.  

Vicky Gómez es una pedagoga hondureña que se vio obligada a escapar de su país, uno de los que registra mayor violencia contra las personas LGTB del mundo, y muy destacadamente contra las personas trans. Según Transgender Europe, el país centroamericano registra una tasa de 10,77 muertes de personas trans por millón de habitantes, la más alta del mundo en términos relativos. En 2015, de hecho, Vicky Gómez sufrió amenazas de muerte que fueron recogidas por la propia prensa hondureña. Refugiada ahora en España, también aquí ha sido por desgracia víctima de la violencia tránsfoba, de la que tampoco estamos libres.

La agresión a Gómez, que tiene intención de interponer la correspondiente denuncia, ha recibido la condena de la Plataforma de Derechos Trans, que ha solicitado la intervención de la Fiscalía. «Es obligación de los estados proteger y garantizar la integridad física y moral de la ciudadanía, así como condenar cualquier agresión o incitación al odio, máxime cuando confluye el agravante de la condición de la persona”, ha asegurado su presidenta, Mar Cambrollé. “Acabar con las agresiones por identidad sexual es una responsabilidad social», ha añadido.

Actualización (03/02/2017)

Según ha hecho público en un comunicado el colectivo Arcópoli, el entorno de la víctima contactó con ellos el pasado martes, día 31. «Finalmente el 2 de febrero acudimos con ella a interponer la denuncia ante la policía. A continuación, hemos enviado la denuncia a la Fiscal de Delitos de Odio y Discriminación, así como al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y la Unidad de Gestión Policial de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid para que tengan constancia del terrible ataque», detalla el comunicado.

En palabras del coordinador de Arcópoli, Yago Blando, «esta agresión tránsfoba ha tenido especial dureza y ensañamiento con una víctima. Los delitos de odio son especialmente sensibles porque atacan a la dignidad de la persona y la víctima queda muy dañada. Necesitamos recursos para poder atender más sólidamente a las víctimas de LGTBfobia, que lo necesitan”.