Atacado con gas lacrimógeno un local que celebraba una fiesta LGTB en Zagreb
Por fortuna solo hubo dos heridos, pero la noche podría haber acabado en tragedia. El Super Super, un local en el que decenas de personas disfrutaban en la madrugada del sábado al domingo de una noche temática LGTB, fue atacado con gases lacrimógenos. Alrededor de mil personas se manifestaron el lunes por las calles de Zagreb para condenar el ataque, que ocurre en un momento en el que, según denuncia la organización Zagreb Pride, el discurso homófobo conoce de nuevo una escalada en el país balcánico.
El ataque ocurrió sobre las tres y media la madrugada, cuando el local estaba lleno. En el momento en el que el gas lacrimógeno se liberó la gente intentó escapar como pudo hacia la salida, formándose una estampida en la que según los testigos resultó milagroso que nadie muriese aplastado. «Escuchaba disparos», explica una de las personas atrapadas, que llegó a pensar que se trataba de una matanza similar a la de Orlando. «Luego comprendí que era la gente rompiendo las ventanas para que entrase el aire», añade. «Fue un intento de asesinato múltiple», explica indignado otro cliente.
El ataque al Super Super está siendo investigado ya por la Policía croata, pero nadie duda de su carácter homófobo. Ocurrió precisamente la noche en la que el local celebraba su fiesta LGTB. Así lo han denunciado los activistas LGTB croatas, que este lunes se manifestaban por las calles de Zagreb para expresar su indignación. «A lo largo de los últimos meses, nos hemos enfrentado a una escalada pública de odio, estimulada por un discurso cada vez más agresivo de los circulos clericales de extrema derecha, contrario a los valores constitucionales de Croacia pero que ha contado con la aprobación tácita del Gobierno de Croacia».
El ataque ya ha sido condenado tanto por el Gobierno croata, que ha expresado su oposición a «toda forma de violencia y discurso de odio» como por la oposición socialdemócrata, tradicional aliada de los derechos LGTB, que ha exigido al Gobierno que sea más activo a la hora de combatir el odio homófobo.
Croacia: pasos adelante, pasos atrás
De los países balcánicos, Croacia es uno de los que más pasos ha dado en favor de los derechos LGTB, pero no sin traumas. En el año 2014 el Parlamento croata aprobaba una ley de uniones entre personas del mismo sexo después, eso sí, de que mediante la celebración de un referéndum se oficializase la discriminación de estas parejas en la Constitución en su acceso al matrimonio.
Un referéndum al que en su momento se opuso tanto el entonces presidente del país, Ivo Josipović, un importante aliado del colectivo LGTB, como el Gobierno croata, entonces en manos socialdemócratas. Pero no conviene olvidar que Croacia es un país en el que la Iglesia católica, que hizo campaña activa en favor de la discriminación, conserva todavía una importante influencia social. Los cambios políticos ocurridos en los últimos años, con la llegada de los conservadores tanto a la presidencia del país como al gobierno, han congelado sin embargo los avances, y si nos atenemos al citado comunicado de Zagreb Pride, han permitido un nuevo rebrote homófobo por parte de los grupos de extrema derecha.