HazteOír desafía las leyes contra la LGTBfobia y lanza una campaña de odio tránsfobo
Las campañas de incitación al odio tránsfobo, dirigidas contra el grupo más vulnerable del colectivo LGTB, el de personas trans, producen asco. Pero cuando esas campañas tienen lugar a plena luz del día, se conoce a sus autores y no se hace nada por impedirlas lo que producen es absoluta estupefacción. Es lo que está sucediendo en Madrid, por cuyas calles la organización ultraconservadora HazteOír ha paseado hoy un autobús con mensajes de transfobia explícita.
«Los niños tienen pene. Las niñas tienen vagina. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer seguirás siéndolo», luce el autobús fletado por HazteOír, versión tránsfoba de la excelente campaña de concienciación ciudadana sobre la transexualidad infantil que hace varias semanas promovió en varias ciudades del País Vasco y Navarra Chrysallis Euskal Herria, organización vasca de familias de menores trans. El autobús también hace promoción del panfleto publicado por HazteOír y enviado a colegios de toda España en el que denigra los avances legislativos que se están produciendo en diferentes comunidades autónomas en materia LGTB, en particular en el ámbito educativo.
Fotografías del autobús en diversos puntos de Madrid han circulado a lo largo del día en redes sociales. La activista y diputada en la Asamblea de Madrid Carla Antonelli es una de las que lo ha denunciado y exigido responsabilidades a Cristina Cifuentes, por la inacción de la Comunidad de Madrid, que aprobó hace unos meses una ley dirigida entre otras cosas a evitar este tipo de campañas de odio:
#QueSinverguenzas no se tomó medidas contra Hazte Oir charla «curar LGTBI» tampoco x panfletos, si @ccifuentes no actúa inmediato #DimisónYA pic.twitter.com/1qHVklhgM2
— Carla Antonelli (@CarlaAntonelli) 27 de febrero de 2017
Antonelli también ha difundido en Twitter otro mensaje en el que se hace eco de las próximas paradas del autobús tránsfobo (Valencia, Barcelona, Hospitalet, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria).
Nos parece escandaloso que este tipo de mensajes de odio puedan ser difundidos a plena luz del día en una comunidad, como es el caso de la de Madrid, que tiene ya una legislación propia. Aunque nos parecería igual de escandaloso si no existiera esa legislación: el Código Penal español ya castiga la LGTBfobia. Su artículo 510, en su apartado 2, castiga con a quienes “lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos a que se refiere el apartado anterior, o de una parte de los mismos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad” a pena de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a doce meses.
De nada sirven las leyes si no hay voluntad de aplicarlas.
ACTUALIZACIÓN (28/02/2017, 10:00 horas)
Diversas iniciativas están ya promoviéndose en contra de la campaña tránsfoba de HazteOír. Una petición en change.org exigiendo su retirada y dirigida a diversas autoridades e instituciones (Ayuntamiento de Madrid, Comunidad de Madrid, Fiscalía, Delegación del Gobierno en Madrid y Defensor del Pueblo, entre otras) ha reunido ya más de 37.000 firmas. Pero sin duda la iniciativa más destacada hasta el momento es la denuncia que el colectivo madrileño Arcópoli ha interpuesto esta misma mañana ante la Consejería de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid.
En opinión del gabinete jurídico de Arcópoli, la campaña de HazteOír promueve un mensaje negacionista contra un sector de la población, el de las personas transexuales y transgénero. «Invisibilizar su realidad y negar su identidad puede provocar aislamiento, estigmatización y malestar en especial a niñas, niños y adolescentes trans, que ya sufren a menudo acoso escolar tránsfobo y que esta campaña es otra muestra más de rechazo de una parte de la sociedad a su dignidad», argumenta Arcópoli. «Este negacionismo atenta contra la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, el artículo 10 de la Constitución Española y contra Ley 3/2016, de 22 de julio, de Protección Integral contra la LGTBifobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid. Por ello como colectivo de defensa de las personas transexuales nos vemos obligadas a presentar un escrito de denuncia para que esta campaña sea sancionada administrativamente de acuerdo con la ley aprobada por los cuatro partidos de la Asamblea de Madrid, que representan a la ciudadanía autonómica madrileña», explica esta organización en su comunicado.
(28/02/2017, 20:00 horas)
Más reacciones políticas e institucionales a lo largo del día de hoy: ver siguiente entrada.
Yo es que me parto con esta gente que cree en seres invisibles y en lo que dice la Biblia diciéndole a otros que no les engañen, si es que a incrédulos no les gana nadie eh?
Qué triste. Triste e increíble pensar que en pleno 2017 aún haya gente dispuesta a hacer estas barbaridades que dañan a tantas familias, y lo que es peor, a tantos niños indefensos que ni Dios quiera tengan que toparse alguna vez en la vida con este autobús del demonio.
Pero lamento creer que el panorama es más sombrío de lo que podemos pensar. Si la batalla legal y cultural contra la homofobia ya la tenemos ganada, la de la transfobia no hace más que comenzar. En todos lados, en todas las ciudades, casas, familias y círculos sociales se habla sin tapujos acerca de la homosexualidad de una manera afortunadamente cada vez más comprensiva. Sin embargo, nadie habla de la transexualidad, y lo que es peor, en muchos hogares continúa siendo un tema tabú. Incluso entre la misma comunidad LGBT hay muchos que todavía no comprenden ni lo mínimo comprensible respecto a la transexualidad. Eso demuestra que no habrá día en el que podamos dejar de hacer conciencia, explicar hasta con manzanitas, pero sobre todo un día en el que no tengamos que tratar de abrir las mentes y conciencizar sobre un tema que, aunque poco común, no menos presente en cada sociedad machista y homofóbica como en las que seguimos viviendo.
Pensar diferente no es odio! Atacar a quienes no pensamos como usted con tanto insulto si es odio. Lo que llaman fobia no existe, nadie les teme ni los odia, simplemente pensamos diferente. Que alguien se suicide por decirle que es hombre es como si yo me suicidara porque alguien me dijo mujer.
El otro día vi el reportaje de Gloria Serra sobre Hazte Oír y su asociación aledaña, El Yunque, y me quedé de piedra. Madre mía, qué peña… Dan miedo.
Parece una una campaña promovida por HITLERNY MUSSOLINI. ¡Qué vergënza ajena siento como española.
Eso parece, o por Stalin, que no aceptaban que nadie pensara diferente. Deben aceptar la diversidad de pensmientos y la libertad que tenemos de elegir lo que queramos ser. Ellos tienen su ideologia de genero y la quieren imponer a los demas. Si yo tengo mis propias ideas y se las quiero imponer a otros y estos las rechazan, significa que me odian? Claro que no! Le llaman odio a pensar diferente? Entonces me odian porque no pienso como homosexual?
Bueno, por lo general, la mayoría de simpatizantes de izquierda se siente con todo el derecho a insultar y culpabilizar a quien se le pegue la gana, y cuando alguien pretende reprenderles se encierran en su burbuja diciendo «La libertad de expresión me da el derecho de decir lo que se me plazca aunque a ustedes no les guste».
Ahora, esos mismos simpatizantes de izquierda están exigiendo que dicho camión no circule por las calles, porque lo consideran un crimen de odio y debe ser censurado. Bueno, ¿Y que pasa con esa libertad de expresión de la que te vales? ¿O qué, te vas a poner de doblemoralista? ¿Es que entonces, la libertad de expresión sólo te permite a ti y a tus simpatizantes decir lo que se les venga en gana, pero a quienes difieren con tu opinión no?
De hecho la sexuaidad de las personas no le importa a nadie, es un asunto personal. Lo que molesta es que nos quieran imponer su pensamiento. La ideologia de genero es de ellos, pero yo no tengo porque aceptarla. Si ellos no piensan como yo, me odian??
Yo no te odio Ramon pero me duele que no tengas suficiente empatia para ponerte en la piel de los demas.Y no, no me refiero a ponerse en la piel de otro desde tu punto de vista sinó desde el suyo.
Yo no soy transexual, pero he conocido y se lo que sufren, no se puede relativizar algo así y dejarlo como un simple punto de vista.
Y en cusnto la sexualidad, se habla mucho de orientación sexual y debería decirse afectivosexual.