La Iglesia católica argentina, al borde de la ruptura con los Scouts por su aceptación del matrimonio igualitario
El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina, Mario Poli, ha decidido poner fin a la buena relación mantenida hasta ahora entre la Iglesia católica de ese país y los Boy Scouts, por su aceptación del matrimonio igualitario. Poli ha comunicado su decisión en una dura carta enviada al arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, polémico en muchas de sus declaraciones y abiertamente LGTBfobo.
Tanto es así, que en 2011, y al hilo del proceso de beatificación de Juan Pablo II, Aguer llegó a pedirle que intercediese para que “Dios Nuestro Señor” perdonase a los legisladores argentinos que aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese país, “una ley inicua contraria a la enseñanza del Gran Pontífice” a sus ojos.
En la carta enviada por Poli a Agüer, este asegura que «la Asociación [en referencia a la Asociación Scouts de Argentina], cada vez más se mostró muy proclive a asimilar proyectos educativos del Estado -educación sexual p. ej.-. Si bien nosotros seguimos con ‘el programa de educación en el amor’, sin embargo en los eventos comunes se filtró esa orientación. Esto sumado al avance de la ideología de género, que muchos dirigentes, desde hace años vienen proponiendo modificaciones al proyecto educativo original (CEA 1996), llegó a su punto máximo en la última Asamblea Nacional, cuando se votó modificar la definición de familia ‘formada por varón y mujer’, por la de: ‘formada por personas’. Para sustentar el cambio aparecieron claramente los principios y postulados de la ideología de género, hasta el mismo derecho al aborto. Hace rato que varios dirigentes insistían en actualizar el proyecto educativo con la nueva legislación vigente. Siempre que apareció la moción la rechazamos, hasta que entró por la ventana».
«Como les advertí al Consejo de la Asociación hace unos meses aquí en la Curia, que no tiren de la soga porque está a punto de romperse; ahora considero que ya se rompió y no hay vuelta atrás», añade Poli, en tono amenazante. El arzobispo de Buenos Aires también anuncia su intención de crear una nueva federación de scouts cristianos afín a sus postulados. «Con algunos obispos, sacerdotes y laicos, con la presencia de pastores y dirigentes evangélicos, estamos armando una estrategia para desvincularnos, al mismo tiempo que imaginamos una nueva unidad cristiana agrupados en una Federación», asegura.
Tras hacerse pública la carta, este mismo fin de semana los Scouts de Argentina emitían un comunicado en el que negaban «categóricamente» que existiese tal ruptura. «Si bien es cierto que a fines del año pasado se ha modificado el texto de nuestro Proyecto Educativo, lo cierto es que nuestro movimiento resulta ser respetuoso de todas las religiones que lo componen quienes lo adaptan a sus preceptos formativos, siendo que la ‘espiritualidad’ es parte integrante e indisoluble del método Scout en su conjunto”, añade. En el mismo comunicado apuntan que “dejamos en claro que los acuerdos de patrocinio con las distintas entidades religiosas continúan vigentes en su totalidad y no se verán afectados por publicaciones maliciosas o desinformadas. Nuestra Asociación se encuentra abierta al diálogo permanente y constructivo con las entidades que nos apoyan y nos dan sustento diario a nuestro trabajo”.
Veremos que sucede finalmente, pero lo cierto es que la Iglesia católica argentina se ha mostrado especialmente hostil al proceso de avance de los derechos LGTB. En 2010, Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, y en 2012 aprobaba una avanzada ley de identidad de género que luego ha sido considerada un ejemplo a seguir. Avances ante los que la oposición de los obispos argentinos ha sido siempre intensa. Cuando el actual papa Francisco era arzobispo de Buenos Aires, de hecho, llegó a asegurar que el mismo demonio estaba detrás del matrimonio igualitario. “No se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo sino de una movida del Padre de la Mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios”, aseguraba entonces Bergoglio, antecesor de Mario Poli.