Luis Asúa, rival de Cristina Cifuentes en las primarias del PP madrileño, contrario a que su partido defienda los derechos de las personas LGTB
Significativas declaraciones las de Luis Asúa, el candidato que se enfrentará a Cristina Cifuentes por el control del Partido Popular de Madrid. Asúa, que fue concejal del Ayuntamiento de Madrid con Alberto Ruiz Gallardón y viceconsejero de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre, ha criticado a Cifuentes por promover leyes en favor de los derechos de las personas LGTB, algo que a su juicio «es una bandera de la izquierda».
Posiblemente hay una parte importante de escenificación del juego «poli bueno-poli malo», pero es también innegable que la actitud de la presidenta madrileña en materia LGTB provoca malestar en los sectores más reaccionarios, tradicionalmente alineados a sangre y fuego con el partido de Rajoy. Cifuentes, para más inri, es partidaria del derecho de las mujeres a decidir la interrupción del embarazo. Una combinación que la ha puesto en el punto de mira de organizaciones ultraconservadoras como HazteOír e incluso de varios obispos madrileños, que tras la aprobación de la ley madrileña contra la LGTBfobia no dudaron en acusar a la Asamblea de Madrid de perpetrar “un ataque a la libertad religiosa y de conciencia” y hacer un llamamiento a la desobediencia civil a la ley.
La ley madrileña contra la LGTBfobia, recordemos, recibió el apoyo de todo el espectro político madrileño (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos). Impulsada por el Gobierno regional presidido por Cristina Cifuentes, el hecho de que el PP no disponga de mayoría absoluta en la Asamblea permitió de hecho que los grupos de la oposición enriquecieran el texto durante la tramitación parlamentaria de acuerdo a las reivindicaciones de los colectivos LGTB. La histórica votación quedó solo empañada por la ausencia de dos diputados del PP que no quisieron dar su apoyo a la ley, Luis Peral (ya dimitido) y David Pérez, alcalde de Alcorcón.
No fue el caso, por cierto, de la ley integral de transexualidad, aprobada por PSOE, Podemos y Ciudadanos después de consensuar el proyecto con los colectivos LGTB y de padres y madres de menores transexuales. El PP, en este caso, decidió abstenerse. Cifuentes estaba dispuesta a aprobar una ley, y de hecho había presentado por sorpresa una propuesta propia meses antes, pero prefirió finalmente no sumarse a un proceso no liderado por su partido.
Merecida o no, la imagen de Cristina Cifuentes como política pro-LGTB es utilizada ahora por sus rivales internos para debilitarla en el proceso de primarias. En una entrevista en el programa matinal de EsRadio, la cadena radiofónica de Federico Jiménez Losantos, Luis Asúa aseguraba, al ser preguntado por «las leyes pro-LGTB de Cristina Cifuentes» que estas «son banderas de la izquerda, que deberían promover la izquierda y que el Partido Popular nunca puede estar a la cabeza». Asúa también mostraba su desacuerdo con el hecho de que los dos diputados que se negaron a votar la ley contra la LGTBfobia fuesen multados por su grupo parlamentario.
A día de hoy pocos dudan de que Cifuentes, que al fin y al cabo cuenta con el respaldo de Mariano Rajoy, será elegida presidenta del PP madrileño, una organización que bajo el mandato de su predecesora, Esperanza Aguirre, se convirtió por cierto en un auténtico cenagal de corrupción. Será interesante ver, en cualquier caso, lo que sucede en un proceso de democracia interna inédito en ese partido y los apoyos que su rival es capaz de concitar, entre los cuales estarán sin duda los del sector más ultramontano. El resultado, el 12 de marzo.