El «First Dates» polaco no admitirá citas entre personas del mismo sexo… por «mandato constitucional»
First Dates, el popular programa de citas que en España emite Cuatro, contará con una versión polaca. En Polonia, sin embargo, no emitirá citas entre personas del mismo sexo. El argumento que da el director de la televisión polaca es que la Constitución de ese país se lo impide.
First Dates es un dating show en el que dos personas desconocidas que buscan pareja, previamente preseleccionadas por su supuesta compatibilidad, cenan juntos y charlan antes las cámaras. Tras la cena, deben decidir si desean seguir en contacto o no. En emisión desde 2013 en el Channel 4 británico, diversas cadenas de otros países ya lo están adaptando. En España se emite en Cuatro desde abril de 2016, con bastante éxito de audiencia. De hecho, con independencia de la opinión que a cada uno le merezca este tipo de programas, First Dates es sin duda el reality más inclusivo de los que podemos ver en las grandes cadenas españolas: a lo largo de su corta historia ya hemos podido ver en él a numerosas parejas del mismo sexo, tanto de chicos como de chicas, así como a personas trans e intersexuales, teniendo citas con toda la naturalidad que el formato permite.
Desgraciadamente los espectadores polacos no podrán disfrutar de esta naturalidad. First Dates será emitido en Polonia por la televisión pública, Telewizja Polska (TVP). Y su director actual es el político y periodista Jacek Kurski, que ya ha adelantado que en su país First Dates no permitirá citas entre parejas del mismo sexo, con el argumento de que la TVP es una televisión pública que debe seguir el mandato constitucional de que «el matrimonio, formado la unión de un hombre y una mujer, así como la familia, la maternidad y la paternidad están bajo el cuidado y la protección de la República de Polonia» (artículo 18 de la Constitución polaca).
El veto a la participación de parejas del mismo sexo en el First Dates polaco no resulta especialmente sorprendente, si se tiene en cuenta el ambiente social conservador predominante en ese país, y en el que la tradición católica aún retiene una fuerte influencia. Menos aún si se conoce el pasado político de Jacek Kurski, que ha sido tanto diputado nacional como eurodiputado del ultraconservador Ley y Justicia (conocido todavía por muchos como “el partido de los gemelos Kaczyński”). Remontarse a la Constitución polaca para justificarlo solo pone un poco más de manifiesto el grado de absurdidad de la decisión (que nos recuerda un poco, sin movernos de Polonia, a la solicitud de investigación al teletubbie Tinky Winky por su presunta homosexualidad…).