La presidenta del PP valenciano, partidaria de dejar circular al autobús de HazteOír cubierto de mensajes tránsfobos
Empiezan a hacerse notar los primeros apoyos políticos a HazteOír, la organización ultraconservadora que ha promovido una campaña de promoción del odio tránsfobo. La presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, se ha desmarcado de la que parecía posición unánime de su partido contra la campaña, simbolizada de forma muy particular en la figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Bonig ha reclamado «libertad» para que el autobús de HazteOír, cubierto de mensajes que niegan el derecho de los menores trans a la libre expresión de su identidad de género, pueda circular libremente.
El autobús de HazteOír permanece por el momento retenido en Madrid por orden de la Fiscalía. Una orden emitida después de que en la tarde del martes el Ayuntamiento de la capital lo inmovilizase por incumplimiento de la normativa municipal. En concreto, el Fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero, ordenaba la apertura de diligencias para investigar si la campaña puede incurrir en un posible delito de odio y remitía un escrito a la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial, que ha pedido al juez inmovilizar el vehículo en tanto «no se retiren los mensajes discriminatorios que exhibe».
No está de más recordar en este punto que el artículo 510 del Código Penal español considera delito lesonar la dignidad de las personas «mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos a que se refiere el apartado anterior, o de una parte de los mismos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad».
No todos parecen estar de acuerdo, sin embargo, con el hecho de que se inmovilice un autobús con mensajes ofensivos hacia los menores transexuales. Es el caso de la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, que considera que hay que respetar «todas las posiciones». «Hay que dejar libertad. En este país estamos muy acostumbrados a atacarnos unos a otros», ha declarado la dirigente popular, partidaria de dejar circular al autobús de HazteOír en base, a su juicio, a la libertad religiosa, de expresión y de pensamiento que reconoce la Constitución. «Igual que unos defienden una postura, hay que respetar también el derecho de los demás a ser escuchados en libertad», ha insistido Bonig, colocando con sus palabras en el mismo plano a los menores transexuales y a sus familias y a quienes les niegan su misma existencia: “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vagina. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer seguirás siéndolo”, luce el autobús fletado por HazteOír.
«Que decidan los tribunales, pero hay que respetar todas las opiniones y ocuparse también de lo que le preocupa a la gente», ha añadido Bonig. Parece, a tenor de sus declaraciones, que la líder de los populares valencianos no considera que la realidad de los menores trans, a los que la actual legislación estatal no reconoce expresamente derecho alguno, sea un asunto del que merezca la pena preocuparse.
Se da la circunstancia de que si el autobús de HazteOír no permaneciese inmovilizado en Madrid hubiese llegado ya a Valencia, ciudad que tenía previsto recorrer los días 1 y 2 de marzo.
Isabel Bonig, particularmente activa en la defensa de los promotores de la LGTBfobia
No es, lamentablemente, la primera vez que nos hacemos eco de las posiciones de la presidenta de los populares valencianos en favor de las posiciones contrarias a la igualdad de las personas LGTB. En mayo de 2016 recogíamos como Bonig se solidarizaba con el cardenal y arzobispo de Valencia Antonio Cañizares después de que este hiciera un llamamiento expreso a la desobediencia civil de las leyes inclusivas y asegurase que la “ideología de género” (el término que la jerarquía católica más conservadora utiliza para referirse, entre otras cosas, a la reivindicación de los derechos LGTB) es “la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia”.
La reacción por parte de colectivos sociales y defensores de los derechos LGTB llevó a Bonig a salir en defensa del cardenal y pedir que se firmase una petición en change.org para que cesase «la campaña en contra del cardenal Cañizares».
Otra homófoba más del PP. Credibilidad cero cuando defiende la libertad para expresar odio hacía menores.
Estas son los que nos gobiernan…
Y hoy HazteOrín, para eludir la justicia, han puesto interrogantes a la frase y suprimido «Que no te engañen» para seguir expandiendo su odio por doquier.
Qué ascoooooooooooooooooo.
El imán gay de Sudáfrica:
Creció en el seno de una familia ortodoxa y su abuelo era imam. «Se puede decir que mi familia trajo el Islam a Ciudad del Cabo, y yo quería continuar con esa tradición», cuenta a este diario. Tal estirpe no daba pie a hablar de homosexualidad: «Desde niño sabía que era gay», reconoce, lo que hacía las delicias de sus compañeros de clase a la hora de ponerle motes. Esos ataques provenían también del discurso religioso: «En verdad te asusta si lo piensas», dice con una media sonrisa. «Yo quería ser un buen musulmán y no ser castigado por ello. Entonces, mi identidad se volvía complicada, porque por un lado quería conocer a chicos de manera más íntima pero también quería ser imam».
http://www.elmundo.es/sociedad/2017/03/05/58bae934e2704e113d8b457d.html