Neonazis agreden e insultan a una mujer por su orientación sexual en Chile: “las personas como tú no merecen vivir”
Sandra Ramírez, una mujer de 38 años, ha sido víctima de una agresión lesbófoba en Chile. Dos hombres y una mujer con simbología nazi se ensañaron verbal y físicamente con ella en la calle cuando se dirigía a su puesto de trabajo. Los agresores la trataron de “lesbiana asquerosa”, “maricona” y “escoria”, además de propinarle puñetazos y darle golpes con una botella. Desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) confiesan que es la primera denuncia de una mujer lesbiana por ataque en la vía pública a manos de desconocidos. Asimismo, han querido poner en valor la “valentía” de Ramírez por “atreverse a denunciar el atropello, lo cual es poco común”.
Dosmanzanas recogía hace solo unos días el incremento de casi un 30% en los casos de LGTBfobia en Chile, incluyendo cuatro asesinatos. El informe, como decíamos, ha registrado un total de 332 casos o denuncias por odio hacia la orientación sexual o la identidad de género en el año 2016. Por primera vez en 12 años, las personas transexuales y las mujeres lesbianas denunciaron más abusos que los gais, concentrando el 28%, el 24% y el 23% del total de casos, respectivamente.
En esta línea se enmarca la brutal agresión que ha sufrido Sandra Ramírez. La víctima caminaba hacia una parada de autobuses, para acudir a su trabajo, cuando dos hombres y una mujer se le acercaron y comenzaron a imitar sus gestos y su forma de caminar. Al mismo tiempo le espetaron exabruptos lesbofóbicos como “lesbiana asquerosa”, “maricona” y “escoria”.
Los agresores, con simbología nazi visible, no se contentaron con las palabras hirientes y pasaron en poco tiempo a los golpes. Así lo relata Ramírez: “Se acercaron donde mí, me dieron repetidos puñetazos y me golpearon con una botella, mientras gritaban que las personas como yo no merecían vivir. Pude darme cuenta que en sus chaquetas tenían el símbolo nazi, lo que me dio mucho miedo. No logro sobreponerme por lo vivido”.
Afortunadamente, Sandra Ramírez logró huir del escenario de los hechos, aunque en el ambulatorio le diagnosticaron tec cerrado, esguince cervical y policontusión, ordenándose 8 días de baja laboral. Asimismo, apoyada por su pareja, ha interpuesto la correspondiente denuncia en la comisaría 14 de San Bernardo (capital de la Provincia de Maipo, en la Región Metropolitana de Santiago).
Óscar Rementería, uno de los portavoces del MOVILH, ha dejado claro que “repudiamos con toda nuestra fuerza este cobarde abuso contra una mujer. Es indignante que la homofobia se exprese incluso cuando vas a tu trabajo. Toda nuestra solidaridad con Sandra, de quien destacamos la valentía por atreverse a denunciar el atropello, lo cual es poco común”.
Cinco años sin Daniel Zamudio
Cualquier agresión o asesinato a una persona LGTB, por su mera orientación sexual o identidad de género, despierta nuestra denuncia y más absoluta condena. Todas y cada una de ellas sin excepción. Pero la muerte de Daniel Zamudio nos llegó al alma. A Daniel, de 24 años, le torturaron y asesinaron por ser homosexual en un parque del centro de Santiago. El 27 de marzo se ha cumplido el quinto aniversario del horror. Solo hay que recordar la declaración de Raúl López, uno de los cuatro asesinos, en la que explicaba que cuando le rompieron la pierna a Daniel “sonaron como unos huesos de pollo, y como ya el muchacho estaba muy mal, nos fuimos cada uno por su lado”.
Cabe recordar que en verano de 2012, unos meses después del crimen contra de Daniel, el entonces presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgaba una histórica ley antidiscriminación, popularmente conocida como “Ley Zamudio”. Por otra parte, en 2014 se inauguraba el Memorial por la Diversidad en el Cementerio General de Santiago de Chile, lugar donde descansan los restos de Daniel Zamudio.