Precampaña electoral en Alemania: la CDU descarta el matrimonio igualitario y el SPD no se pronuncia
Aún quedan seis meses para los comicios, pero en Alemania ya se respira un ambiente preelectoral. Los dos principales partidos, la CDU de la canciller Angela Merkel y el SPD de Martin Schulz, empiezan a mostrar sus planes para el último tramo de la legislatura y sus propuestas electorales. Con respecto a los derechos LGTB, pocas novedades: los democristianos de Merkel rechazan cualquier avance y los socialdemócratas no se comprometen, por el momento, a exigir la igualdad matrimonial como condición para una futura coalición de Gobierno.
Alemania se prepara para las elecciones generales que se celebrarán el próximo mes de septiembre y en las que se decidirá si Angela Merkel obtiene un cuarto mandato como canciller o se forja una coalición alternativa. El anuncio en enero de la candidatura del socialdemócrata Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo, ha dado un impulso al SPD en las encuestas, hasta colocarse en empate técnico con la CDU/CSU de Merkel. Paralelamente, la derecha extrema de Alternativa para Alemania (AfD) experimenta una leve bajada, aunque se mantiene en la tercera posición según los sondeos.
En el ámbito LGTB no se esperan grandes avances de aquí a septiembre. El partido de la canciller se reafirma en su inmovilismo. El vicepresidente de la CDU Armin Laschet se ha expresado acerca de la adopción homoparental aludiendo al “bienestar de los niños” frente a los “intereses de las parejas”. Con respecto a la apertura del matrimonio, Laschet recurría de nuevo a la excusa de que sería necesaria una reforma constitucional. Un argumento falso, ya que la ley fundamental alemana ordena la “protección especial del matrimonio y la familia”, pero no establece una definición excluyente de ambas instituciones.
También el líder del grupo parlamentario de la CDU/CSU, Volker Kauder, ha rechazado recientemente la apertura completa de la adopción homoparental y ha criticado la educación en la diversidad afectivo-sexual. Este es precisamente uno de los temas que ha utilizado la AfD para movilizar al electorado más ultramontano. Kauder es uno de los oponentes a los derechos LGTB más activos de la CDU y ya antes de las anteriores elecciones de 2013 prometía que, con un Gobierno de Merkel, no se aprobaría el matrimonio igualitario ni la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Poco antes de que acabe la legislatura, su promesa se está cumpliendo, gracias en parte a la pasividad del SPD. Los socialdemócratas, que en la gran coalición controlan entre otras carteras el ministerio de Justicia, han defraudado a la comunidad LGTB tras prometer la “igualdad al 100%” durante la campaña electoral. Escudándose en su acuerdo de coalición con la CDU/CSU, que apenas contemplaba medidas para la comunidad LGTB, los diputados del SPD han votado en contra de las propuestas de la oposición en este ámbito. El Gobierno solo ha transigido en indemnizar a las víctimas de la legislación homófoba.
El propio ministro de Justicia Heiko Maas reconocía a mediados de la legislatura que aprobar el matrimonio igualitario en la gran coalición sería “difícil”. Asimismo, en una entrevista reciente, el diputado socialdemócrata abiertamente gay Jens Spahn confiaba en que la igualdad matrimonial fuera una realidad “en esta década”, abandonando prácticamente la posibilidad de alcanzarla antes de las próximas elecciones. La gran incógnita es la posición de Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo y candidato a canciller. Schulz, que ha impulsado al SPD a cifras de intención de voto muy superiores a las de años anteriores, se mostraba partidario en 2014 de restringir la ayuda al desarrollo a los países que aprobaran leyes homófobas. Pero los socialdemócratas no han respondido todavía a la pregunta clave de si la apertura del matrimonio igualitario en Alemania será una condición sine qua non para participar en una coalición de Gobierno tras las próximas elecciones.