Túnez: condenados a ocho meses de cárcel dos jóvenes acusados de mantener relaciones homosexuales
Un tribunal de la ciudad tunecina de Susa ha condenado a Achref y Sabri, dos hombres de 20 y 21 años, a ocho meses de prisión por mantener relaciones homosexuales. La Policía había detenido el pasado mes de diciembre a los jóvenes, que fueron sometidos a malos tratos físicos y psicológicos, además de a los infames exámenes anales para “probar” los hechos. El juez ha considerado probados los hechos a pesar de que estos humillantes procedimientos dieron un resultado negativo. Los acusados recurrirán la sentencia.
En la madrugada del pasado 8 de diciembre, la Policía detenía a dos jóvenes tunecinos en la localidad de Susa por considerarlos homosexuales. Como suele ser tristemente habitual, tras el interrogatorio ordenó la realización de exámenes anales a los dos detenidos, una práctica que está considerada una inequívoca forma de tortura, además de carecer de fundamento científico alguno para probar la homosexualidad.
Desde la asociación LGTB Shams y la Liga Tunecina para los Derechos Humanos se trató de impedir la infame prueba, haciendo un llamamiento para que los médicos forenses de los distintos centros hospitalarios se negaran a realizarla. En un principio, la denuncia y el llamamiento parecieron surtir efecto y la prueba fue cancelada.
Sin embargo, una vez liberados, desde Shams se pusieron en contacto con uno de los jóvenes, que relató cómo se desarrollaron posteriormente los acontecimientos. Tras 30 horas de detención e incesantes interrogatorios, en los que fueron maltratados, humillados y golpeados por los agentes de Policía, fueron conducidos ante el fiscal. Este les convenció de que su negativa a realizar el examen anal sería interpretada como un reconocimiento tácito de culpabilidad, por lo que finalmente accedieron a someterse a la humillante prueba.
El examen fue realizado por el médico forense del hospital Farhat Hached, que procedió a insertar un objeto en forma de tubo en el ano de cada uno de los jóvenes. Finalmente, redactó un informe en el que concluía que la prueba había dado un resultado negativo. Tras el informe, el fiscal dictaminó la libertad con cargos de los acusados el día 13 de diciembre y fijó la vista ante el tribunal para el pasado 6 de enero. La fecha se pospuso dos veces, primero al 3 de marzo y luego al viernes pasado, cuando se leyó el veredicto de culpabilidad.
El abogado y presidente de Shams Mounir Baatour ha rechazado la pena, impuesta a pesar de obligar a los acusados a someterse a la tortura de los exámenes anales y de que su resultado fuera negativo. Baatour ha anunciado que la asociación recurrirá el fallo. También lo harán los dos jóvenes, que se encuentran en libertad hasta que se celebre la vista de apelación.
El incremento de la hostilidad contra los ciudadanos LGTB tunecinos
La persecución social y de Estado hacia la población LGTB tunecina es incesante. Los defensores de los derechos LGTB sufren constantes agresiones, hasta el punto de que algunos de ellos han tenido que exiliarse ante las repetidas amenazas de muerte.
Los activistas luchan por la derogación del artículo 230 del Código Penal de Túnez, que castiga las relaciones homosexuales con hasta tres años de prisión. Una legislación que se ha aplicado también a mujeres transexuales.