La asociación tunecina Shams publica la primera revista LGTB del país
La revista recibe el nombre de Shams Mag y el primer número, correspondiente al mes de marzo, fue publicado en realidad el pasado 1 de abril. Shams Mag se convierte así en la primera revista LGTB de Túnez, un país muy castigado por la homofobia y en el que iniciativas de este tipo necesitan de una especial dosis de valentía.
La asociación Shams tiene como objetivos el defender los derechos humanos de las personas LGTB en el país, la abolición de las leyes homófobas (como el artículo 230 del Código Penal, que castiga las relaciones homosexuales con penas de hasta tres años de prisión) y la sensibilización sobre las infecciones de transmisión sexual.
Shams fue la primera asociación de defensa de los derechos LGTB de Túnez en lograr la legalidad, lo que la convirtió en una referencia en el norte de África y en los países de cultura árabe. No lo han tenido fácil, sin embargo. Sus miembros más visibles se han convertido en víctimas de la implacable LGTBfobia social, siendo objeto de acoso y agresiones y habiendo tenido, en algún caso, que exiliarse. A principios de 2016, recordamos, sus actividades llegaron a ser suspendidas, aunque finalmente la justicia tunecina dio la razón a los activistas y Shams pudo seguir en funcionamiento.
En este difícil contexto, la asociación ha decidido comenzar la publicación de la revista Shams Mag, revista gratuita que constituye un espacio de expresión del colectivo (puedes descargarla, de hecho, en este enlace). A lo largo de las 27 páginas del primer número podemos acercarnos a la realidad LGTB de Túnez. Hay artículos de diversos temas como salud sexual, VIH, orientación sexual, derechos o cultura escritos algunos en árabe, otros en francés y otros tantos en inglés.
La publicación de la revista es una gran apuesta en la que se materializan las reivindicaciones del colectivo tunecino: visibilidad de la realidad LGTB para concienciar a la sociedad; un medio a través del que informar sobre derechos humanos o salud sexual y un espacio donde opinar y expresar las reivindicaciones. No obstante, no es oro todo lo que reluce: los firmantes de los artículos deben recurrir a pseudónimo, debido al miedo a las represalias. Y ello pese a que las leyes tunecinas no castigan la publicación de material abiertamente LGTB.
En definitiva, una valiente iniciativa en un país muy castigado por la homofobia y en el que se vulneran constantemente los derechos de las personas LGTB: el ya referido artículo 230 del Código Penal; frecuentes ataques homófobos y detenciones, los infames exámenes anales… Le deseamos toda la suerte de mundo.