Un diario ruso informa que las autoridades chechenas han desatado una persecución organizada contra su población homosexual
Preocupante noticia la publicada por el diario ruso Novaya Gazeta, cercano a la oposición, según la cual las autoridades chechenas habrían desencadenado lo que bien podría calificarse como un auténtico pogromo contra la población homosexual de dicha república rusa del Cáucaso. Al menos tres personas habrían sido asesinadas y decenas de ellas detenidas en varias redadas organizadas.
Por el momento la única fuente de la información es el artículo publicado por Novaya Gazeta firmado por la redactora Elena Milashina, aunque activistas LGTB rusos la consideran creíble. Alvi Karimov, portavoz del líder checheno Ramzan Kadyrov, la ha negado públicamente, aunque el argumento que ha utilizado no es precisamente tranquilizador: «No puedes detener a personas que no existen en nuestra república. Si personas así existieran en Chechenia, las fuerzas de orden público no tendrían que preocuparse de ellas: sus propias familias se encargarían de enviarlas donde no pudiesen volver».
Fuentes oficiales han llegado a acusar a Novaya Gazeta de publicar una «inocentada» debido a la fecha en la que fue publicada la noticia, el 1 de abril (día en que en numerosos países del mundo sus ciudadanos se gastan bromas entre ellos y llegan a aparecer falsas noticias graciosas en medios de comunicación, al igual que sucede en España cada 28 de diciembre). El artículo, sin embargo, sigue publicado en Novaya Gazeta, que no ha publicado ningún desmentido, y numerosos medios de todo el mundo, desde eldiario.es en España a The New York Times en Estados Unidos, le otorgan suficiente verosimilitud como para hacerse eco.
Según el citado diario ruso, la persecución contra decenas de personas sospechosas de ser homosexuales se precipitó después de que GayRussia.ru, la organización del conocido activista LGTB ruso Nikolai Alekseev, llevase a varias ciudades del Cáucaso ruso su petición de autorización para que pueda celebrarse el Orgullo LGTB, un evento sistemáticamente prohibido en ese país. En realidad, la petición de Alekseev no tenía como fin real la organización de ningún evento, algo que resultaría imposible hacer en esa región sin una fuerte protección policial (de la que obviamente los organizadores no iban a disponer) sino acumular evidencias de prohibición a lo largo y ancho de todo el territorio ruso para seguir adelante con la batalla que libra en los tribunales y poder llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Sin embargo, el mero conocimiento de que se solicitaba formalmente la celebración de un Orgullo habría bastado para desencadenar el progromo.
Entre los detenidos, según Novaya Gazeta, habría varios rostros conocidos de la televisión chechena e incluso algún lider religioso. Tres personas habrían sido asesinadas en el curso de una las redadas y varias más habrían sido entregadas a sus familias (algo preocupante en un territorio en el que los «crímenes de honor» están a la orden del día). Más allá de eso, no hay mucha más información que por el momento se pueda detallar.
Estaremos a la espera de nuevas noticias sobre lo sucedido. Ojalá sea cierto que detrás de todo no se encuentre más que un intento de intoxicación informativa, aunque nos tememos lo peor. En cualquier caso será difícil conocer toda la verdad. Además del propio conflicto interno político ruso, la república rusa de Chechenia es un territorio de mayoría musulmana en la que se libra un guerra larvada (pero feroz) entre las autoridades fieles al Kremlin, encarnadas en Ramzán Kadýrov, y los rebeldes separatistas, ahora apartados del poder tras años de guerra. Es un lugar en el que no existe una prensa libre digna de tal nombre y el que los colectivos de defensa de los derechos LGTB brillan por su ausencia. Un infierno, en cualquier caso, para las personas homosexuales.
En algunas decadas más si es que no siglos, todos estos desgraciados que andan oprimiendo gente inocente solo por amar van a ser castigados por la historia.