Una brutal agresión homófoba ocurrida a finales de 2016 en Sitges, a punto de costarle la vida a la víctima
Ocurrió a finales de 2016, aunque es ahora cuando hemos conocido los detalles de la que bien pudo ser la mayor tragedia homófoba de los últimos tiempos en España. La víctima sufrió una brutal agresión en Sitges (Barcelona) que estuvo a punto de costarle la vida. Los dos agresores, de hecho, podrían ser acusados de tentativa de homicidio. Uno de ellos se encuentra en prisión preventiva. Otro, menor de edad, está bajo tutela oficial.
El Periódico daba detalles de la historia el pasado jueves y entrevistaba a la víctima, de nombre Andrés. Todo empezó cuando en un local de ocio varios jóvenes comenzaron a burlarse de un grupo de amigos gais, que se habían desplazado a Sitges para disfrutar del ambiente de la localidad barcelonesa. Entre ellos se encontraba Andrés. En aquel momento la agresión no fue a más. Pasado el tiempo, ya cuando sus amigos se habían marchado a un hotel y él hacía tiempo en la playa hasta que saliese el primer tren de la mañana, la casualidad quiso que se encontrase de nuevo con los agresores. Ya solo, Andrés decidió refugiarse en la estación, con la esperanza de que la presencia de otras personas le sirviese de protección.
No fue así, y de hecho los agresores le siguieron. «Mientras esperaba en un banco, uno de esos chicos se pone a mi lado y me amenaza, justo cuando noto un fuerte golpe por detrás, en mi cabeza. Me levanto mareado y al girar veo mi sangre en una piedra de un palmo que sostenía uno de ellos mientras sonreía», ha contado a El Periódico. La agresión fue mayores. Uno de ellos comenzó a lanzarle piedras desde la vía mientras que el otro le golpeó de nuevo en la cabeza. Andrés perdió la conciencia y acabó sobre las vías, donde pudo morir atropellado apenas minuto y medio después, cuando el tren hizo su entrada en la estación. Por fortuna, un tercer chico que acompañaba a los otros dos agresores decidió en ese momento auxiliarle y lo subió al andén.
Posible acusación de tentativa de homicidio
Policía Local de Sitges y Mossos d’Esquadra lograron identificar a los agresores. Y aunque el proceso se encuentra en fase de instrucción, según Raúl Rodríguez, abogado del Observatori contra l’Homofòbia, podrían ser acusados de tentativa de homicidio o incluso de asesinato, con el posible agravante de alevosía. Uno de ellos se encuentra de hecho en prisión preventiva. El otro, menor de edad, se encuentra bajo tutela. En el proceso se han personado tanto la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación como el Ayuntamiento de Sitges.
Andrés continúa sufriendo episodios de mareo, pero sobre todo arrastra secuelas psicológicas, aunque poco a poco va mejorando. «Suerte del acompañamiento del Observatori Contra l’Homofòbia y de los ayuntamientos de Barcelona y Sitges. Me han hecho sentir seguro e ir recuperando la confianza, aunque aún quedan traumas por superar», ha declarado. «La homofobia no es innata sino cultural, se transmite de adultos a niños. Deberían pensar que algo así puede arruinar la vida del agresor y del agredido», añadía.
También en Cataluña la LGTBfobia sigue muy viva
Aunque en los últimos tiempos son las agresiones por LGTBfobia ocurridas en Madrid las que más atención mediática están recibiendo, Cataluña no se queda atrás. Buen ejemplo de ello son las recientes agresiones ocurridas en Berga a una pareja gay que se estaba besando en la calle o en la propia Barcelona a un chico gay al que un individuo causó heridas en el rostro, o la ocurrida también en Sitges (en esta ocasión durante los carnavales) a un chico gay que iba vestido de bailarina, de la que informamos hace pocas semanas.
De hecho, según la estadística de delitos de odio del Ministerio del Interior correspondiente a 2015, último año del que se tienen cifras, Cataluña fue de hecho la que más delitos de odio por LGTBfobia registró oficiamente (50 de un total de 169).
Al margen de que ello sea también indicativo de que en esta comunidad se denuncia más y mejor, lo cierto es que el problema existe y es serio. Según el Observatori contra l’Homofòbia, cuyos últimos datos publicados en su web corresponden también a 2015, ese año la entidad tuvo noticia de 113 incidencias por LGTBfobia en Cataluña (también, como hemos visto que sucede en Madrid, los datos recogidos por las entidades vinculadas a colectivos arrojan un número mayor de agresiones que las que oficialmente se denuncian). La mayoría (el 55,7%) fueron contra hombres gais o bisexuales, seguidos de las generalistas (contra el colectivo LGTB como tal, un 16,8%) y contra las personas trans (un 13,3%).
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Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
30-40 años de prisión mínimo para el mayor de edad. Intento de asesinato+delito de odio por homofobia. Cuando cumpla 50 anos tendrá que seguir siendo vigilado.
Sería interesante conocer la nacionalidad y la religión de los agresores.
Interesante, para qué? Para corroborar tus prejuicios si son musulmanes y árabes, u olvidarlo rápidamente sin son españoles blancos y católicos?
¿Qué ocurre? ¿Te preocupa que se sepa la verdad? Demasiado descrédito para la izquierda miope y obtusa que deja entrar a individuos que no comparten los valores de libertad y tolerancia para Occidente, ¿no?
Lo que me preocupa es la falta de pensamiento crítico y razonado. Que hay terrorismo islamista es una obviedad. En lo que no estoy de acuerdo es en el discurso contra el refugiado. Primeramente, porque la gran mayoría de radicales violentos provienen de nacionalizados, y en muchos casos son ya de segunda o tercera generación. En segundo lugar, porque no creo que el camino para luchar contra la homofobia sea criminalizar a refugiados de guerra. En mi opinión hacer esto desvía la atención de lo que realmente se debe hacer. Y es mejorar la integración de los que ya están aquí. Modernizar la educación, y que se creen verdaderas políticas para luchar contra la homofobia en todos los ámbitos. La lucha contra la homofobia es algo marginal y a veces son los mismos representantes públicos los que en vez de combatirla la secundan. Esas serían las propuestas que yo secundo, porque en verdad no veo realista ni productivo el enfrentamiento contra los refugiados o musulmanes. Y perseguirlos por su religión, o echarlos al más puro estilo de los reyes católicos acabaría, de facto, con nuestra democracia.
Me parece que estais ciegos, esto pasa por ser politicamente correcto. Sitges esta lleno de esa tercera generación y ya solo nos faltan los refugiados, hasta gays sirios han sido agredidos por sus propios compatriotas en los campos de concentración. Hasta las narices estoy ya del buenismo hacia esa gente. Ya no voy mas por Sitges porque si no te roban, te agreden y son siempre los mismos.