Una mujer demanda por segunda vez al que fue pareja de su hijo para despojarlo de sus derechos de sepultura
El chileno Vladimir Urrutia ha sido demandado por segunda vez por su suegra, Elba Rodríguez, con la intención de ser ella la única que decida sobre el lugar donde deben reposar los restos de su fallecida pareja, Rodrigo Moreno, con quien Vladimir convivió durante doce años. Elba insiste en que los restos mortales de su hijo deben ser exhumados de la sepultura propiedad del que fue su pareja, donde se encuentran ahora. El caso está siendo analizado estos días por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
Dosmanzanas se hizo eco de esta triste historia el pasado año. Vladimir y Rodrigo fueron pareja durante más de una década, hasta que este último falleció, en octubre de 2014. Entonces, Vladimir Urrutia vio desesperado como la madre del que fue su pareja y que nunca aceptó la relación de su hijo con otro hombre intentó que los restos de Rodrigo fuesen exhumados para que no reposasen en una tumba propiedad de Urrutia, al que ya con anterioridad había despojado de bienes comunes e incluso de varias mascotas que compartían.
De este modo, Elba decidió demandar al que había sido la pareja de su hijo hasta el día de su muerte. La mujer argumentaba a su favor que en abril de 2015 la Oficina Provincial de la Secretaría Regional Ministerial de Salud del Biobío había autorizado la exhumación de su hijo. Sin embargo, poco después, la Corte de Apelaciones de Concepción reconoció el derecho de Vladimir a mantener en la tumba de su propiedad los restos de su pareja, pese a no existir unión legal entre ellos. Era imposible que la hubiese: La ley que permite las uniones civiles entre personas del mismo sexo no fue aprobada por el Parlamento de Chile hasta enero de 2015 y las primeras uniones civiles entre parejas del mismo sexo se celebraron en octubre de ese mismo año.
Rolando Jiménez, dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH
Urrutia está bastante preocupado por la ausencia de una ley que proteja a los ciudadanos en circunstancias como la suya. Por desgracia para él, la pareja nunca pudo llegar a formalizar su relación, ya que Rodrigo murió en 2014, y las uniones civiles entre parejas del mismo sexo no fueron aprobadas hasta el año siguiente. Es por eso que Urrutia ha expuesto su propio caso ante la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Chile. Lo hizo el pasado 10 de abril, como el propio Rolando Jiménez, que lo acompaño junto a otros activistas del MOVILH, mostró en Twitter:
Vladimir Urrutia expone en Comisión DDHH de la Cámara !! pic.twitter.com/vp6vNXy9wG
— Rolando Jiménez (@rjimenez_perez) 10 de abril de 2017
Desde dosmanzanas esperamos que de nuevo los tribunales den la razón Vladimir Urrutia. Ojalá su caso sirva de verdad para que se adopten medidas legislativas que protejan los derechos de las parejas del mismo sexo que en su momento no pudieron acceder a la unión civil (Vladimir y Rodrigo, de hecho, podrían haberlo hecho si los legisladores chilenos no hubiesen retrasado durante años la aprobación de la ley), merecedoras del máximo respeto. Un nuevo ejemplo de que los activistas LGTB tienen todavía muchos motivos para seguir luchando en Chile, un país cuya clase política, recordemos, sigue a día de hoy sin ser capaz de avanzar hacia una ley de matrimonio igualitario o hacia una ley de identidad de género pese a las incontables promesas.