«120 battements par minute», merecido homenaje al activismo del VIH/sida, gana la Palma Queer y triunfa en la sección oficial de Cannes
120 battements par minute («120 pulsaciones por minuto»), del francés Robin Campillo, ha sido la ganadora de la Palma Queer 2017, el galardón que al margen del palmarés oficial reconoce desde 2010 la mejor cinta de temática LGTB de entre todas las presentadas en cualquiera de las secciones del Festival de Cannes. No ha sido el único reconocimiento de una cinta que rinde homenaje al activismo en favor de las personas con VIH/sida en los años duros de la pandemia. La película también es una de las grandes triunfadoras de la sección oficial: ha gando el Gran Premio del Jurado y se ha hecho con el codiciado Premio de la Crítica.
«Principio de los años 90. Mientras que el sida lleva casi diez años matando, los militantes de Act Up-Paris multiplican las acciones para luchar contra la indiferencia general. Recién llegado al grupo, Nathan quedará conmocionado por la radicalidad de Sean, que consume sus últimas fuerzas en la acción», reza la sinopsis de 120 battements par minute en la web oficial del Festival de Cannes. Y es que la película supone un homenaje al activismo de Act Up-Paris, histórico grupo activista francés en favor de las personas con VIH/sida, fundado en 1989 e inspirado en la misma filosofía de «acción directa» que otros grupos ya habían empezado a desarrollar en Estados Unidos. Un grupo que aún hoy sigue siendo una referencia para el activismo europeo.
Para el jurado de la Palma Queer, presidido este año 2017 por el director y guionista estadounidense Travis Mathews, «sin derivar hacia el melodrama, la película nos hace revivir algunas de las páginas más sombrías de nuestra historia reciente, al tiempo que nos recuerda que siempre somos más fuertes cuando unimos nuestras energías, cuando nos amamos un poco más, cuando nos apoyamos entre nosotros un poco más, y desde luego cuando bailamos juntos un poco más».
La película de Robin Campillo (que también es responsable del guión) está protagonizada por Arnaud Valois y Nahuel Pérez Biscayart, cuya interpretación ha sido unánimemente alabada, es también una de las grandes triunfadoras del palmarés oficial del Festival de Cannes. Aunque no ha ganado la Palma de Oro, a la que era firme candidata, sí que se ha hecho con el Gran Premio del Jurado (el segundo en importancia del Festival) y con el codiciado Premio de la Crítica (que otorga la FIPRESCI, Federación Internacional de Críticos de Cine).
Como mejor cortometraje de temática LGTB, un galardón que en ocasiones queda desierto, el jurado de la Palma Queer ha elegifo este año Les îles, del también realizador francés Yann Gonzalez.
Os dejamos con el tráiler de 120 battements par minute, que estamos ya ansiosos por disfrutar:
HOMOFOBIA
«Podrán pegarme todo lo que quieran, pero no voy a dejar de ser gay»
Un joven fue golpeado por el solo hecho de ser gay en Berazategui, Argentina. Situación cotidiana en barrios donde ni las leyes ni el negocio «gay friendly» garantizan la igualdad ante la vida.
La Iglesia, con Bergoglio a la cabeza comparando a las personas trans con bombas nucleares y afirmando que «no deben dudar en abolir leyes contrarias a los principios de la Iglesia», es responsable de cada agresión o discriminación social, laboral o de cualquier índole. También lo son los gobiernos que mantienen y promueven esta cultura y se niegan a implementar leyes y todas las medidas necesarias para enfrentar esta situación.
http://www.laizquierdadiario.com/Podran-pegarme-todo-lo-quieran-pero-no-voy-a-dejar-de-ser-gay