Nueva agresión tránsfoba en Andalucía: una chica trans de 20 años, golpeada en Coria del Río (Sevilla)
La Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA-Sylvia Rivera) ha hecho pública en un comunicado la agresión sufrida el pasado 14 de mayo Espina, una chica trans de 20 años, vecina de Coria del Río (Sevilla). La agresión a Espina se conoce solo unos pocos días después de que Gabriel Benítez, un chico transexual de 21 años, denunciase otra agresión tránsfoba en Jerez de la Frontera (Cádiz). Ante esta situación, ATA reclama a los partidos políticos andaluces «que den celeridad» a la aprobación de la esperada ley regional de igualdad y no discriminación de las personas LGTBI.
Segun informa el comunicado, Espina fue agredida física y verbalmente el pasado 14 de mayo, aunque es ahora cuando la denuncia ha trascendido. Ocurrió alrededor de las diez de la noche, cuando mientras ella y un amigo caminaban por la calle llegaron a la altura de un grupo de chicos que comenzaron a increparla con insultos tránsfobos, del tipo de «¿eso es un tío o una tía?” o «travelo», además de acosarla con frases de contenido sexual. Ella continúo su camino, pero de repente sintió como rompían contra su espalda un recipiente de vidrio. Uno de los agresores llegó a golpearla con una silla en la cabeza, mientras los demas reían y se mofaban.
La joven ya ha presentado denuncia ante la Policía Nacional, que ahora ATA ha hecho pública, instando al Ayuntamiento de Coria del Río a condenar la agresión y solicitando que sobre sus autores recaiga la mayor pena máxima prevista y que se tenga en cuenta la agravante por transfobia.
Aunque en realidad la antecedió en el tiempo, la agresión de Coria del Río, en la provincia de Sevilla, se conoce pocos días después de que trascendiera públicamente otra agresión tránsfoba ocurrida en Andalucía, en esta ocasión a un chico. Fue en Jerez de la Frontera (Cádiz). Gabriel Benítez, de 21 años, fue agredido en los baños públicos de la feria de Jerez, alrededor de las cinco de la madrugada del 17 de mayo (precisamente al inicio del Día Internacional contra la LGTBfobia). Cuando se encontraba dentro del baño, el agresor abrió la puerta, lo sacó tirándole del cabello, lo tiró al suelo y lo golpeó, mientras le gritaba «tú que coño te crees que eres, maricón». Una amiga del joven resultó también agredida.
Gabriel sufrió diversos traumatismos y presenta secuelas psicológicas, con miedo a salir de casa. El agresor, que habia sido inmediatamente identificado por la Policía Local, pasó a disposición judicial pocas horas después de la agresión. Como reacción, el sábado 20 tuvo lugar una concentración de protesta a las puertas de la Feria jerezana a la que acudieron varias decenas de personas, incluyendo al propio Gabriel, así como representantes de colectivos trans, LGTB y feministas.
ATA reclama la aprobación de la ley LGTBI de Andalucía
En esa concentración estaba precisamente Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera, que ahora ha denunciado también la agresión a Espina. “Los reiterados delitos de odio por identidad, expresión de género y orientación sexual ponen en evidencia la falta de una herramienta legal, que por un lado prevenga con medidas que eduquen en la diversidad sexo-genérica y por otro, contemplen medidas sancionadoras disuasivas de estos actos deplorables y que no tienen cabida en una sociedad, plural, diversa y democrática”, ha declarado Cambrollé tras conocerse esta segunda agresión.
«Desde ATA-Sylvia Rivera, de nuevo llamamos a la responsabilidad política de todos los prupos del Parlamento de Andalucía para que den celeridad al consenso sobre la ley LGTBI en trámite parlamentario (…) Es hora de pasar a los hechos, Andalucía y los colectivos LGTBI necesitan urgentemente esa ley para defenderse de la intolerancia y agresiones”, ha añadido Cambrollé. El Parlamento andaluz, recordemos, aprobó en octubre la tramitación de dos propuestas de ley en este sentido: una del PSOE y otra de Podemos (que profundizaba más en determinados aspectos, como el referido a los menores trans), pero seguimos a la espera de que el proceso parlamentario culmine felizmente.