La extenista Margaret Court siembra la polémica con una serie de declaraciones homófobas y tránsfobas
La extenista Margaret Court, de 74 años, convertida hoy en pastora cristiana, ha vuelto a ser noticia estos días por sus declaraciones homófobas. En primer lugar, Court anunciaba su intención de boicotear a la aerolínea australiana Qantas Airways, la más antigua y grande del país, por manifestarse en favor del matrimonio igualitario. Por si esto fuera poco, en una entrevista radiofónica concedida días después aseguraba que el tenis está «lleno de lesbianas» y que los niños transexuales son «obra del diablo».
La leyenda del tenis australiano, considerada por muchos como la mejor jugadora de la historia (es la única que atesora más títulos de Grand Slam que la americana Serena Williams), anunció su boicot el pasado día 25 de mayo, en una carta publicada por el diario australiano The West Australian.
Court, cuyo apellido da nombre hoy día a uno de los estadios utilizados en el Open de Australia (precisamente uno de los cuatro torneos que conforman el Grand Slam) escribió directamente al director general de Qantas, Alan Joyce, abiertamente gay, para mostrarle su repulsa por el hecho de que la compañía se haya posicionado a favor de la aprobación del matrimonio igualitario, en discusión desde hace varios años en su país. «He representado a Australia muchas veces y tengo el orgulloso récord de no haber perdido nunca un partido de tenis jugando por mi país […] Me decepciona que Qantas se haya convertido en activa promotora del matrimonio igualitario. Creo en el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, tal y como se dice en la Biblia«, apuntó Court en su homófoba carta.
En tono amenazante, Court añadió que «su declaración no me deja otra opción que usar otras aerolíneas siempre que me sea posible para viajes largos», dejando clara su postura. Court aseguró también que había estado «orgullosa» de volar con Qantas en el pasado, «pero lamentablemente ya no«. En un intento por disimular su sectarismo, pero no su prepotencia, dijo que «amo a todo el mundo y estaré encantada de hablar con su junta en cualquier momento«.
Pocos días después, Court concedía una entrevista radiofónica a la cadena Christian Vision, en la que volvía a dar rienda suelta a su vena LGTBfoba. Durante la charla con su entrevistador, Court aseguró que «un lobby gay» estaba tratando de «meterse» en «la mente de los niños» a través del programa antibullying ‘Escuelas Seguras’ puesto en marcha en Australia. «El lobby gay está detrás de ese programa antibullying en las escuelas«, afirmó. En referencia a los niños transexuales, Court comentó que «tú puedes pensar, ‘oh, soy un chico’, y eso afectará a tus emociones y sentimientos y a todo lo demás. Eso es todo cosa del demonio».
También quiso dar su particular visión del lesbianismo. «El tenis está lleno de lesbianas. Incluso cuando yo estaba jugando ya había una pareja allí, que llevaba a las jóvenes a fiestas«, comentó durante la entrevista. Autoerigiéndose en la salvadora de sus almas, añadió que «estamos ahí para ayudarles a superarlo. No estamos en contra de la gente«.
Reacciones a la LGTBfobia de Court
Como era de esperar, las reacciones a los comentarios de Court no se hicieron esperar. Una de las primeras fue la de Tennis Australia, que quiso hacer público a través de Twitter un breve comunicado en el que aseguraba que «como leyenda del deporte, respetamos los logros de Margaret Court en tenis y su inigualable récord de juego. Sus opiniones personales son las suyas, y no se alinean con los valores de igualdad, inclusión y diversidad de Tennis Australia«:
Our statement regarding #MargaretCourt pic.twitter.com/XMxkxwIDrJ
— TennisAustralia (@TennisAustralia) 25 de mayo de 2017
Más contundente ha sido el jugador de tenis Andy Murray, actual número uno del mundo. «No veo por qué alguien tiene un problema con dos personas que se quieren casar juntas. Si son dos hombres, o dos mujeres, eso es genial. No veo por qué debería eso importar. Todos deberían tener los mismos derechos«, señaló el escocés.
La excampeona Martina Navratilova, abiertamente lesbiana, aseguró por su parte que Court trata de demonizar al colectivo LGTB. «Ahora está claro lo que Court es exactamente: una jugadora de tenis increíble, y una racista y homófoba«, señaló la ex jugadora americana de origen checo, en una carta abierta. «Su vitriolo no es solo una opinión. Ella está tratando activamente de impedir que las personas LGTB obtengan los mismos derechos (nota a Court: somos seres humanos también). Está demonizando a los niños y adultos transexuales de todas partes […] Los niños sufrirán más debido a este continuo golpeo y estigmatización de nuestra comunidad LGTB«, declaró Navratilova, que ya sufrió hace años los ataques de Court. Navratilova critica que la australiana insista «con sus comentarios ridículos sobre las mujeres mayores que atraen a las jóvenes a la gira de fiestas para convertirlas en lesbianas». «Es una buena cosa que no nombró a nadie, estoy segura de que [de lo contrario] sería demandada por difamación«, añade.
Las palabras de la extenista han agitado también las redes sociales y muchos amantes de este deporte han solicitado ya que la pista Margaret Court Arena sea renombrada, al no considerarla merecedora de tal honor. Tennis Australia, pese a haber dejado claro que no comparte la visión de Court, no tiene intención por el momento de modificar el nombre del estadio. La australiana, por su parte, dice sentirse “perseguida” y “acosada” por sus opiniones y comentarios. «Estamos siendo perseguidos. Nos están intimidando porque también tenemos libertad de expresión. Es muy, muy de sentido único«, apunta Court. Por el momento, la aerolínea Qantas no ha hecho ninguna declaración en torno a esta polémica.
Larga lista de comentarios homófobos
Por desgracia, no es la primera vez que Court aparece en los medios por sus salidas de tono homófobas. Además de sus ataques a Navratilova, a la que siempre ha considerado «un mal ejemplo», en 2011 ya provocó otra controversia cuando aseguró que los gais estaban «exigiendo agresivamente derechos de matrimonio que no les pertenecen«. Unas palabras que merecieron las críticas de otra leyenda del tenis (y también lesbiana) Billie Jean King.
Y en 2013, la jugadora australiana Casey Dellacqua, que tiene dos hijos con su pareja Amanda, anunció públicamente que era una madre lesbiana. Court, obsesionada con el tema, no dudó en dar su opinión y afirmó públicamente que «veo con tristeza que este bebé ha sido aparentemente privado de tener un padre» y que de seguir tachando a la «unidad familiar tradicional» de «anticuada, arcaica y ya no más necesaria o relevante» acabaremos creando «una generación sin padre«.
La loca del pueblo, como en Eduardo Manostijeras
la típica abuela senil malfollada que se hace beata