La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona pide dos años de cárcel para los agresores de una pareja de chicas que se dio un beso en una cafetería

El Fiscal de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona ha solicitado dos años de cárcel para cada uno de los tres acusados de agredir verbal y físicamente a una pareja de mujeres que se encontraba tranquilamente en una cafetería al final de su jornada laboral. La Fiscalía no tiene duda de que los acusados actuaron «guiados por su animadversión» a la orientación sexual de las agredidas.

La agresión verbal se produjo en la madrugada del pasado 10 de octubre, cuando las dos mujeres, pareja sentimental y compañeras de trabajo en un restaurante, tomaban algo en una cafetería de la Via Laietana, en pleno centro de Barcelona, tras finalizar su jornada laboral. Estaban sentadas junto a una cristalera, visibles desde la calle. En ese momento, los tres acusados (que iban acompañados de otras dos personas que no han sido identificadas) comenzaron a burlarse de ellas por haberse dado un beso. Dos de ellos entraron en el local y les gritaron «oye, no podéis besaros en público», mientras que otro permaneció en el exterior, donde se bajó los pantalones y los calzoncillos y según el relato de la Fiscalía «exhibió obscenamente sus testículos a modo de mofa y provocación machista frente a las dos mujeres pegándolos contra el cristal».

Cuando una de las mujeres se levantó y les reprochó su conducta, uno de los acusados le dio un empujón que la hizo caer. Cuando trataba de levantarse otro de ellos le propinó un puñetazo en la cara, provocándole una hemorragia. Mientras dos clientas del local auxiliaban a la mujer, los acusados huyeron del lugar profiriendo insultos homófobos.

Por fortuna tres de los implicados pudieron ser identificados, estimando la Fiscalía que actuaron «guiados por su animadversión» a la orientación sexual de las agredidas. En concreto, el fiscal estima que hubo un delito contra la dignidad de las personas por motivos de orientación sexual en concurso con otro contra la integridad moral, además de un delito leve de lesiones. Por todo ello, solicita una pena de dos años de cárcel para cada uno de los acusados, además de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el periodo de la condena y multas de 4.860 euros por un delito contra la dignidad e integridad moral y de 1.620 euros por un delito de lesiones, además de la prohibición de acercarse a las víctimas en un radio de 1000 metros y de comunicarse con ellas durante seis meses. La Fiscalía pide además que los acusados indemnicen a la mujer agredida físicamente con 480 euros por las lesiones causadas, más 1.000 euros por daños morales, y a su pareja con otros 500 euros, también por daños morales.

LGTBfobia en Cataluña 

Aunque durante 2016 fueron las agresiones por LGTBfobia ocurridas en Madrid las que más atención mediática recibieron, Cataluña no se queda atrás, y de hecho a lo largo de los últimos meses hemos recogido ya varios episodios, como la agresión en Berga a una pareja gay que también se estaba besando en la calle, en la propia Barcelona a un chico gay al que un individuo causó heridas en el rostro, o en Sitges, donde un chico estuvo a punto de perder la vida al ser golpeado y quedar inconsciente sobre las vías del tren y otro fue agredido durante los carnavales.

De hecho, según la estadística de delitos de odio del Ministerio del Interior correspondiente a 2015, último año del que se tienen cifras, Cataluña fue de hecho la que más delitos de odio por LGTBfobia registró oficiamente (50 de un total de 169).

Al margen de que ello sea también indicativo de que en esta comunidad se denuncia más y mejor, lo cierto es que el problema existe y es serio. Según el informe correspondiente al año 2016 del Observatori contra l’Homofòbia, la entidad tuvo noticia de 84 incidencias por LGTBfobia en Cataluña (también, como hemos visto que sucede en Madrid, los datos recogidos por las entidades vinculadas a colectivos arrojan un número mayor de agresiones que las que oficialmente se denuncian). La mayoría (el 46,4%) fueron contra hombres gais o bisexuales, seguidos de las generalistas (contra el colectivo LGTB como tal, un 19%) y contra las personas trans (un 14,3%).