Reino Unido: Theresa May nombra a un ministro de Justicia LGTBfóbico que opina que el matrimonio es “para la procreación”
Malas y buenas noticias en relación al resultado de las elecciones del Reino Unido y el colectivo LGTB. En la parte negativa destaca el nombramiento de David Lidington como ministro de Justicia (que en este país recibe el nombre de “secretario de Justicia”), un cargo que compaginará con el de lord canciller. Lidington ha consolidado con los años un marcado perfil LGTBfóbico del que, hasta el momento, no parece querer desprenderse, como sí hiciera en su momento la primera ministra, Theresa May. Desde el punto de vista positivo cabe señalar que la representación abiertamente LGTB en la Cámara de los Comunes ha aumentado un 40%, hasta alcanzar los 45 diputados. Se trata de la composición parlamentaria con mayor diversidad sexual en la historia del Reino Unido.
Los conservadores, liderados por Theresa May, han ganado las elecciones, pero han perdido la mayoría absoluta, registrándose una fuerte subida de la izquierda. El adelanto de dos años en las urnas, planteado para reforzar la figura de May en las negociaciones sobre el llamado “brexit” del Reino Unido (su salida de la Unión Europea), se ha convertido en un pulso fallido. May ya ha dejado claro que, a pesar de todo, no entra en sus planes dimitir y todo apunta a que llegará a un acuerdo de gobernabilidad con el DUP (el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte). Gracias a este acuerdo, a los 317 parlamentarios conservadores se sumaría el voto de los 10 unionistas. Entre ambos superan los 326 necesarios para alcanzar la mayoría en la Cámara de los Comunes.
El noviembre de 2015 dosmanzanas recogía cómo, por quinta vez consecutiva, el matrimonio igualitario era rechazado por la Asamblea de Irlanda del Norte, el único territorio del Reino Unido en el que todavía no es legal. Precisamente, las maniobras del DUP, el próximo socio de Theresa May, han impedido el avance de derechos del colectivo en este territorio. A finales de 2016, la primera ministra de Irlanda del Norte, Arlene Foster, afirmaba que seguiría bloqueando el matrimonio igualitario tantas veces como le fuera posible.
Sin embargo, el pasado mes de marzo se despertaron nuevas expectativas para el matrimonio igualitario en Irlanda del Norte. En las elecciones norirlandesas, el DUP perdía su capacidad de bloquear la medida, al caer por debajo de los 30 escaños. Con este historial homófobo, que se suma a posiciones retrógradas en otras materias, no parece muy alentador que el DUP gane influencia en el ámbito global del Reino Unido, cuando ya había perdido gran peso político en la propia Irlanda del Norte.
El perfil LGTBfóbico del nuevo ministro de Justicia
Teniendo en cuenta los antecedentes recogidos en las líneas anteriores, no parece de extrañar que el nombramiento de David Lidington como ministro de Justicia (que en el Reino Unido recibe el nombre de “secretario de Justicia”) responda a un guiño hacia los unionistas norirlandeses, por su marcado perfil LGTBfóbico.
Lidington, que también desempeñará el cargo de lord canciller, tiene una visión heteronormativa del matrimonio y fue uno de los 47 diputados contrarios a la ley de uniones civiles en 2004 (una institución jurídica específica para parejas del mismo sexo, que otorgaba a estas derechos similares a los del matrimonio).
El que será el próximo ministro de Justicia del Reino Unido votó dos veces en contra del matrimonio igualitario. En su opinión, «el matrimonio no solo sirve para proporcionar amor mutuo y compromiso, sino también para la procreación y el cuidado de los niños». Lidington, asimismo, se opuso a una enmienda a la Ley de Adopción e Infancia para permitir la adopción homoparental. Y remontándonos más en el tiempo, entre 1998 y 1999 también votaba tres veces en contra de la reducción de la edad de consentimiento para las relaciones entre personas del mismo sexo de 18 a 16 años, para equipararla con la edad legal establecida para las relaciones heterosexuales.
A diferencia de la propia Theresa May, David Lidington no ha hecho ningún propósito de enmienda en relación a sus posturas LGTBfóbicas. En 2010 May era nombrada ministra de Interior e Igualdad del Reino Unido, despertando el enfado de organizaciones igualitarias y del activismo LGTB. Siendo diputada conservadora, May votó en 1998 en contra de igualar la edad de consentimiento para mantener relaciones homosexuales a la de las relaciones heterosexuales (al igual que Lidington). En el año 2000 se opuso a derogar la vergonzante Sección 28, heredada de la era Thatcher, que prohibía hablar de homosexualidad en las escuelas públicas. Tanto en 2001 como en 2002, May votó en contra de la adopción por parejas del mismo sexo.
En 2004, como muchos de sus compañeros conservadores, May sí que votó a favor de la ley de uniones civiles. Ese mismo año, no obstante, May ni siquiera acudió al Parlamento a votar la ley de identidad de género (similar a la española). Tampoco acudió a votar la importantísima ley de igualdad, que establece normas contra la discriminación LGTBfóbica. En 2011 sorprendía su anuncio de avanzar hacia el matrimonio igualitario, en lo que se llegó a calificar como un giro en lo referente a los derechos del colectivo LGTB.
45 diputados LGTB en el Reino Unido
La representación abiertamente LGTB en la Cámara de los Comunes ha aumentado un 40%, hasta alcanzar los 45 diputados (de un total de 650). Se trata de la composición parlamentaria con mayor diversidad sexual y de género en la historia del Reino Unido. En los comicios de 2015 la comunidad contaba con 32 representantes LGTB. Casi 100 años después de que se modificara la ley para permitir que las mujeres se convirtieran en parlamentarias, ahora representan el 32% de la Cámara Baja. También ha habido un aumento en los diputados que estudiaron en escuelas públicas, así como un impulso para la representación de personas con algún tipo de discapacidad.
a tod@s aquell@s que dicen que el sexo es para procrear les hago la siguiente pregunta:
De entre TODAS las veces que tuvieron sexo en su vida; ¿cuantas fueron con la intención premeditada de tener hijos? ¿por que cuando llegaron a cierto número de hijos dejaron de procrear pero no de tener sexo, cuando se supone que el fin del impulso sexual es la procreación?
No salen las cuentas, ¿verdad?. Tal vez sea porque en realidad EL IMPULSO SEXUAL NO ES PARA PROCREAR, SÍMPLEMENTE ES PARA TENER SEXO Y DISFRUTAR. La procreación es un efecto colateral.