Un joven de 18 años, asesinado en México por un compañero de colegio que lo sometía a acoso homófobo
Tenía 18 años, y se llamaba Marlon Iván Guzmán. Los testimonios coinciden en que era un joven afable y nada conflictivo. El pasado 24 de mayo, sin embargo, murió apuñalado por un compañero de colegio, de nombre Alberto David, de 16 años, que según ha relatado otros estudiantes llevaba un tiempo acosándolo debido a su orientación sexual.
El apuñalamiento ocurrió cerca del mediodía, a la salida del colegio Ingeniero Adrián Sada, de Monterrey, en el estado de Nuevo León, un centro de formación profesional al que ambos acudían. De hecho, una cámara de seguridad cercana grabó el momento en el que Marlon cruza corriendo una calle, huyendo de su acosador pero habiendo recibido ya la puñalada mortal, y se desploma en el suelo (las imágenes están disponibles en YouTube). Aunque llegó con vida al hospital, Marlon acabó falleciendo en el quirófano como consecuencia debido a la lesión en el hígado.
Se da la circunstancia de que el agresor ya había sido amonestado por su actitud violenta, y de hecho dos días antes de que apuñalara a Marlon sus padres habían sido convocados al colegio para informarles de sus «actitudes antisociales» y para acordar un seguimiento psicológico. Una reacción que no fue suficiente para proteger a la víctima, que pagó con su vida el odio de su compañero. A pesar de lo cual, por cierto, numerosos medios de comunicación mexicanos han optado por presentar lo sucedido como un episodio más de violencia entre adolescentes, sin hacer ni siquera alusión a la motivación homófoba del agresor.
Hace solo unos días reseñábamos que, con independencia de los importantísimos avances legislativos y judiciales que el activismo igualitario ha ido conquistando, México está considerado como el segundo país más hostil para la comunidad LGTB. De hecho, se contabilizan 1.310 asesinados desde 1995 hasta abril de 2016; 1.021 hombres gais, 265 mujeres trans y 24 mujeres lesbianas. El rechazo de las personas LGTB como merecedoras de derechos plenos, por otra parte, se extiende a numerosos estamentos, desde la jerarquía católica hasta parte de la clase política. Se da la circunstancia de que hace solo unos pocos días hacíamos alusión a las declaraciones homófobas del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, un político independiente que se perfila como uno de los principales candidatos a las elecciones presidenciales mexicanas de 2018. Nuevo León es precisamente el estado en el que Marlón Iván Guzmán ha sido apuñalado por ser gay.
Descansa en paz.
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Flick
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