Bachelet presenta un proyecto de ley de matrimonio igualitario al que espera un complicado proceso de aprobación
Como ya adelantamos la semana pasada, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, firmó este lunes 28 de agosto el proyecto de ley de matrimonio igualitario, una iniciativa que es a la vez parte de su programa de Gobierno y de un acuerdo que el Estado chileno selló con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) con la mediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Se abre ahora un periodo que será complicado: el de su discusión y aprobación parlamentaria. Bachelet, en cualquier caso, ha cumplido con lo prometido, si bien lo ha hecho ya con su mandato prácticamente agotado. De hecho, será el próximo Congreso, salido de las elecciones del 17 de noviembre, el que deberá aprobar (o no…) el proyecto.
La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de la Moneda. Junto a la presidenta, estamparon su firma en el documento los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés; de la Secretaría General de Gobierno, Paula Narváez; de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Campos; del Trabajo y Previsión Social, Alejandra Krauss; de Desarrollo Social, Marcos Barraza; y de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual. Bachelet pronunció un emotivo discurso, que puedes descargar íntegramente aquí, en el que aseguró que «no puede ser que los prejuicios antiguos sean más fuertes que el amor». «Por eso, y tal como lo comprometí, hoy Chile da un paso histórico al firmar el proyecto de ley de matrimonio igualitario. Lo hacemos cumpliendo con nuestra palabra ante Chile, y también ante el mundo. Lo hacemos en la convicción de que la igualdad no admite matices ni prejuicios. Lo hacemos en la certeza de que no es ético ni justo poner límites artificiosos al amor, o negar derechos esenciales sólo por el sexo de quienes integran una pareja. Lo hacemos para garantizar un acto de justicia esencial: que quienes desean compartir su vida
puedan hacerlo del modo en que ellos o ellas decidan, con plena libertad, orgullo y alegría. Lo hacemos para garantizar que el matrimonio sea una institución a la que, de verdad, todos y todas estén invitados», añadió.
El proyecto de ley que ha sido presentado modifica numerosas leyes y cuenta con más de cien artículos. Su núcleo básico es la reforma del artículo 102 del Código Civil, que en la actualidad establece que el matrimonio «es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente” y que pasará a definir el matrimonio como «un contrato solemne por el cual dos personas naturales se unen actual e indisolublemente y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de formar una familia y de auxiliarse mutuamente”. El proyecto, además, extenderá a parejas del mismo sexo los derechos de filiación, crianza, adopción y, en el caso de parejas de mujeres, fertilización asistida.
Un largo camino… en el que aún queda trecho por recorrer
Fue en mayo de 2012 cuando el MOVILH denunció al Estado de Chile ante la CIDH por la prohibición del matrimonio igualitario, una vez que había agotado la vía judicial dentro del país (ya ese año nos hicimos eco de aquella importante denuncia, sin saber aún a qué daría lugar). Tras años de conversaciones y mesas de trabajo con seis ministerios, las partes llegaron a un acuerdo de solución amistosa en junio de 2016. En dicho acuerdo, el Estado se comprometió a enviar el proyecto de ley al Congreso este año, así como a garantizar todos los derechos y deberes en el mismo, incluida la adopción y filiación, y a trabajar la propuesta final junto a los peticionarios. Un compromiso que de hecho fue refrendado el pasado mes de enero por la presidenta de Chile en una primera ceremonia que tuvo lugar en el Palacio de la Moneda.
Habrá que ver ahora como se desenvuelve el proceso una vez presentado el proyecto de ley, ya que Congreso de Chile se renueva el próximo 19 de noviembre y no parece que haya tiempo material para que el proyecto se apruebe antes de que los nuevos legisladores tomen posesión. Y aunque a día de hoy se desconoce cuál será la composición exacta del futuro Congreso (se trata de un parlamento tradicionalmente fragmentado), todo apunta a que estará más escorado a la derecha que el actual. En este sentido, la inclusión de la homoparentalidad se prevé uno de los puntos calientes de la discusión.
En noviembre también habrá elecciones presidenciales (con una posible segunda vuelta en diciembre, si ningún candidato supera el 50% de los votos), para las que parte como favorito el candidato de la derecha, Sebastián Piñera, que ya ha expresado su disconformidad con el matrimonio igualitario, si bien utilizando un tono menos hostil al de algunos otros candidatos conservadores. También es previsible una fuerte oposición desde ámbitos religiosos, tanto de la influyente Iglesia católica chilena como desde las pujantes iglesias evangélicas.
“Llamamos a todos los candidatos al Congreso y Gobierno a indicar públicamente y con transparencia si respetarán o no esta obligación de Estado, al margen de sus creencias u opiniones personales o partidarias sobre el matrimonio igualitario. El país merece autoridades con visión de Estado, no aquellas que imponen los intereses personales o de sus partidos por sobre el bien común”, ha declarado al respecto Rolando Jiménez, representante del MOVILH, en alusión al hecho de que el compromiso de aprobar el matrimonio igualitario forma parte de un acuerdo entre Chile y la CIDH.
Estaremos atentos.
Esto esta muy cerca de ser un incumplimiento de programa electoral, pues se inicia un trámite pero no se culmina. Y mira que ha habido tiempo para hacerlo. Ya a pasado otras veces en Chile, con otras leyes que afectan al colectivo LGBTI como la de la unión civil, que aunque prometida por la izquierda se hizo tan farragoso su trámite, que al final acabó aprobándola la derecha. Y aquí parece que va a suceder algo parecido, será imposible que Bachelet la vea aprobada estando en el poder. Pero lo que ya si que no va a hacer la derecha es aprobar el matrimonio igualitario con adopción conjunta. Que tampoco es que sean ingleses…!
he visto pulular por las redes sociales una «falsa noticia» de un periódico que se llama The Independent, en la que dicen directamente que el matrimonio homosexual se ha «legalizado» en Chile. es alucinante ver que un periódico mienta directamente en un titular, pero aun más descubrir que mucha gente gay y alguna entidad del mundo gay difundan esta noticia como si ya estuviera aprobado una ley que no se ha aprobado. pero aun más delirante es ver las reacciones entre los comentarios de la gente cuando alguien menciona que en realidad el matrimonio gay no existe en Chile y que la ley no se ha aprobado. a estas personas les tachan de aguafiestas, insultándoles como «gringos», etc. como si fuera una locura pedir que el matrimonio gay exista de verdad antes de celebrarlo. esta noticia se ha compartido más de cien mil veces, dando la falsa sensación de que el matrimonio gay se ha conseguido en un país donde no es una realidad: http://www.independent.co.uk/news/world/americas/chile-gay-marriage-bill-michelle-bachelet-lgbt-rights-weddings-legalised-reforms-a7918441.html