El Consejo de Europa expresa su preocupación por el incremento de la violencia contra la comunidad LGTB en Ucrania
Llamada de atención sobre la situación de las personas LGTB en Ucrania. El Consejo de Europa, organismo supranacional que abarca casi todo el continente, ha hecho público un informe en el que alerta sobre el incremento de la violencia LGTBfoba y los discursos de odio. La sensación de inseguridad aumenta por la inacción de la policía ante muchos de los ataques y la ausencia de una legislación que ampare suficientemente a las víctimas.
La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), integrado en el Consejo de Europa, ha publicado un informe sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania. El organismo se encarga de denunciar el racismo, las discriminaciones de todo tipo, la xenofobia, el antisemitismo y otras formas de intolerancia en los países miembros del Consejo, que son casi todos los Estados con territorio europeo, incluidas Rusia y Turquía pero no Bielorrusia.
En el texto difundido este martes, la organización alerta sobre la situación de vulnerabilidad de varios colectivos, entre ellos los extranjeros, las personas de etnia gitana y la comunidad LGTB. Como principales fuentes de los discursos de odio LGTBfobo, señala a los miembros de partidos de ultraderecha como Pravy Sektor, la prensa (en particular la regional) y las iglesias ortodoxas.
La agresividad retórica se incrementó especialmente a raíz de la celebración del Orgullo de Kiev en 2015, al que asistieron unas 300 personas a pesar de la amenaza de ataques como los que finalmente se produjeron. También como protesta contra la legislación aprobada ese año referida a la discriminación basada en la orientación sexual en el ámbito laboral. La LGTBfobia ocupó el segundo lugar, tras la xenofobia, entre los discursos de odio más difundidos, con 424 casos registrados.
En cuanto a la violencia física, los casos han aumentado en los últimos años, con seis asesinatos, 32 agresiones y seis ataques a eventos entre 2014 y 2015, como el mencionado en Kiev o un foro sobre derechos LGTB atacado posteriormente en Odesa. Para combatir estas situaciones, la ECRI insta a Ucrania a reforzar la protección de sus ciudadanos LGTB ampliando la legislación vigente para que haga referencia explícita a la orientación sexual y la identidad de género. Concretamente propone modificar el Código Penal y la legislación antidiscriminatoria con esta finalidad. También señala medidas en el ámbito de la educación, como la formación de los profesores para prevenir el acoso LGTBfobo.
Ucrania: hostigamiento a la comunidad LGTB
Dosmanzanas ha dado cuenta de varios sucesos cargados de violencia contra el colectivo LGTB en Ucrania. En marzo de 2016, el Festival de la Igualdad que se celebraba en la ciudad ucraniana de Leópolis tuvo que ser cancelado, después de que una turba amenazante rodeara el hotel que acogía a los participantes, y los recibieran con una lluvia de piedras y pequeños explosivos cuando eran desalojados.
En junio de 2015, los ataques durante la marcha del Orgullo LGTB de Kiev se saldaron con al menos 10 heridos y 25 ultras detenidos. Aun así, teniendo en cuenta el clima de crispación y la imperante homofobia social, los organizadores y activistas participantes consideraron que la presencia de unos 300 personas era un éxito, teniendo en cuenta que “todos sabían que era peligroso”.
En julio de 2014 nos hacíamos eco de las imágenes que registraban el intento de asalto de un grupo neonazi a un local de ambiente gay en Kiev. Este miserable incidente ocurría pocos días después de que las autoridades de la ciudad prohibieran la celebración de la Marcha del Orgullo, justificando de nuevo su negativa en supuestos problemas para garantizar la seguridad, así como por la situación de guerra en el este del país.
En 2013 fueron los tribunales los que prohiberon la que habría sido primera Marcha del Orgullo de la capital ucraniana, a petición de un grupo de parlamentarios, que también esgrimieron como motivo para la prohibición los posibles disturbios entre manifestantes y opositores a los derechos LGTB. Pero a pesar de la orden judicial, una cincuentena de activistas se manifestaba a los pocos días por las calles de Kiev, teniendo que ser protegidos por la policía de la ira de los grupos de extremistas.
De hecho, la presencia de esos mismos grupos obligó a suspender en 2012 todos los actos reivindicativos programados. Las espantosas imágenes del ataque al activista LGTB Svyatoslav Sheremet cuando comunicaba dicha suspensión se convirtieron en la imagen de la persistencia del odio homófobo instalado en la sociedad ucraniana.