El Orgullo de Montenegro clama “contra la violencia” hacia el colectivo LGTB y pide al Gobierno compromiso con las políticas igualitarias
Varios centenares de personas han participado en el quinto Orgullo LGTB de Montenegro. El activismo montenegrino ha exigido en las calles de Podgorica (capital de este pequeño país balcánico) el cese de la violencia motivada por el odio LGTBfóbico. Danijel Kalezić, presidente de Queer Montenegro (entidad organizadora del Orgullo), ha expresado que el colectivo exige castigos más estrictos por los ataques contra personas LGTB. “La violencia está completamente normalizada en Montenegro y nosotros, lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, mujeres o personas con discapacidades, estamos en peligro”, denuncia Kalezić. Cabe señalar que este año tampoco se ha registrado ningún incidente de relevancia durante la manifestación del Orgullo de Montenegro, como sí ocuerriera en pasadas ediciones.
Aunque en el año 2010, a instancias de la Unión Europea (como país candidato a la adhesión), el parlamento de Montenegro aprobó una normativa que prohibe la discriminación por la orientación sexual o por la identidad de género, el activismo de este país denuncia que es insufienciente, ya que no cesa la violencia basada en el odio LGTBfóbico. “Para cambiar esto, lo más importante es que todos trabajemos juntos para transformar a los individuos y a la sociedad en la vida cotidiana”, alega el activista Danijel Kalezić.
“Más del 67% de la población montenegrina considera que la homosexualidad es una enfermedad que pone en peligro a la sociedad, y apoya que Estado e Iglesia intervengan contra ella”, ha expresado Miguel Rodríguez en declaraciones a dosmanzanas. Este experto en los Balcanes y en la situación de la comunidad LGTB en sus distintos territorios ha añadido que “si se puede sacar alguna conclusión positiva, es que año a año, pese a las fuertes medidas de seguridad, el número de participantes aumenta, sobre todo de población más joven, y las demandas ya no solo parecen centrarse, principalmente, en reivindicar el Orgullo, sino que, con más determinación, se lucha contra la violencia y por el cumplimiento de las leyes”.
A diferencia del apoyo expreso que el Orgullo de la vecina Serbia recibía este año con la participación de la primera ministra Ana Brnabić, abiertamente lesbiana, el Gobierno de Montenegro prefiere no comprometerse en exceso con los derechos y la visibilidad del colectivo LGTB. Y eso que Queer Montenegro ha instado en distintas ocasiones «a los partidos políticos, las instituciones, el Gobierno y la oposición” a apoyar sus reivindicaciones y el desarrollo de políticas igualitarias, que no acaban de materializarse.
En este sentido, Miguel Rodríguez considera que las ONG locales “recibieron con frialdad” el nombramiento de Ana Brnabić como primera ministra. “Aunque su nombramiento sea una excelente noticia, como también lo sea su apoyo al LGTB, el punto de inflexión llegó cuando los Estados de la región se impusieron a los hooligans. El riesgo ahora es pensar que las sociedades locales han dejado de ser homófobas de un día para otro”, dice el autor de Homofobia en los Balcanes.
Rodríguez, por cierto, se prepara para impartir, junto con la profesora Ruth Ferrero-Turrión, el curso online «Nuevos escenarios en los Balcanes» en la Universidad Complutense de Madrid, que tendrá lugar entre el 9 de octubre y el 15 de diciembre de este año. “El curso quiere poner en valor a los movimientos sociales y el LGTB tendrá sin ningún género de dudas especial importancia por su trayectoria y protagonismo”, adelanta este experto.
“No se trata de analizar exclusivamente al movimiento LGTB, sino que la militancia LGTB nos ayudan a entender muchos procesos sociales de la era pos-yugoslava” tales como “la identidad como ideología, el papel de las autoridades religiosas, la crisis de valores, la intervención exterior, la integración europea…”, concluye Miguel Rodríguez.