Los socialdemócratas rumanos prevén convocar este otoño el referéndum para prohibir el matrimonio igualitario
Rumanía avanza hacia el veto constitucional del matrimonio igualitario. Liviu Dragnea, líder del gobernante Partido Socialdemócrata (PSD) y presidente de la Cámara de Diputados, aseguró a principios de este mes que su formación apoyará la convocatoria de un referéndum en este otoño sobre el asunto. La victoria de la propuesta, que blindará al más alto nivel normativo la definición excluyente de la institución matrimonial, se da prácticamente por segura si se lleva a cabo finalmente la consulta.
Paso a paso, Rumanía se perfila como el próximo Estado europeo que prohibirá el matrimonio igualitario en su Constitución. El proceso ha recibido el impulso del presidente del Partido Socialdemócrata (PSD), Liviu Dragnea. La formación ya apoyó en mayo en la Cámara de Diputados el proyecto, surgido por iniciativa de la Coalición por la Familia (un grupo de asociaciones respaldado por la Iglesia ortodoxa). La medida cosechó 232 votos a favor, 22 en contra y 13 abstenciones, un apoyo superior a los dos tercios que se necesitan para una reforma constitucional de este tipo.
Si se cumple el calendario anunciado por Dragnea, tras su aprobación en la cámara baja la propuesta pasará en las próximas semanas al Senado, donde necesita también el voto favorable de las dos terceras partes. Si la cámara alta también apoya la iniciativa homófoba, lo que parece seguro tras el respaldo de los socialdemócratas, se convocará un referéndum sobre su aprobación definitiva. La consulta será válida si participa al menos el 30% del censo electoral y los votos a favor superan el 50%.
El proceso lleva fraguándose desde julio del año pasado, cuando el Tribunal Constitucional de Rumanía dio su visto bueno a la iniciativa popular de referéndum sobre la prohibición del matrimonio igualitario, que había reunido más de 3 millones de firmas. En un principio se planteó la posibilidad de que el referéndum se celebrara conjuntamente con las elecciones generales del pasado diciembre. Pero el Senado decidió posponer la tramitación del proyecto hasta después de los comicios, y por ello se reactivó en mayo de este año.
Actualmente, el artículo 48.1 de la Constitución rumana establece que “La familia se funda por el matrimonio libremente consentido entre los esposos, en base a la igualdad de estos y al derecho y deber de los padres de asegurar el crecimiento, la educación y formación de los hijos”. Es decir, no hay referencia alguna al sexo que deben tener ambos esposos. El objetivo de los sectores LGTBfobos es reformar ese artículo para que defina el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, y que además prohíba expresamente cualquier reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo.
Si sus ciudadanos respaldan finalmente la propuesta, Rumanía engrosaría la lista de países europeos que prohíben constitucionalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo, en la que se encuentran Armenia, Bielorrusia, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Hungría, Letonia, Lituania, Moldavia, Montenegro, Polonia, Serbia y Ucrania. Tanto Dragnea como el expresidente Traian Băsescu se han mostrado favorables al blindaje constitucional del matrimonio excluyente. Una posición diferente a la del actual presidente Klaus Iohannis, que aboga por el respeto a los derechos de las minorías y condena el extremismo religioso.
La vía judicial, en paralelo
El asunto del matrimonio igualitario está pendiente también de un proceso judicial. Se trata de la pareja formada por Adrian Coman, un ciudadano rumano, y Robert Hamilton, estadounidense, que contrajeron matrimonio en Bélgica. Posteriormente presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra el Código Civil rumano por violar la libertad de circulación de personas dentro de la Unión Europea al impedir el reconocimiento de su matrimonio. Al no estar legalmente casados en Rumanía, Hamilton no puede permanecer más de tres meses seguidos en el país. Tras varios aplazamientos, el Tribunal Constitucional anunciaba en diciembre del año pasado que consultaría con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para recabar su opinión antes de pronunciar un veredicto, cosa que hasta ahora no se ha producido.
Es muy retorcido la facilidad con la que se acude a la esencia de la democracia para negarle los derechos a las personas. Además así en caso de que la iniciativa salga adelante y de que algún político haya sido el principal responsable (por ej en el caso de Australia con el matrimonio igualitario), siempre puede escudarse de las críticas en el «es lo que quiso la mayoría» :-/.
Liviu Dragnea, líder del gobernante Partido Socialdemócrata (PSD): repugnante.
Tienen ya un pie fuera de la UE con este tipo de legislaciones. Los radicales no pueden formar parte del proyecto europeo.
Grande paradojas que refleja esta noticia y otras similares:
1.-El centroderecha liberal apoya el matrimonio igualitario y la libertad sexual, sin embargo la izquierda se posiciona en contra.
2.- Los mismos que tienen claro que este tipo de referendos deberían ser ilegales y desde luego no apoyan ni la realización de este tipo de referendum ni tampoco el fin que promueven, sin embargo, apoyan los referendos que quieren cargarse el Estado democrático, liberal e igualitario. Algunos ingenuos incluso dicen no compartir el fin pero sí defienden el «derecho a decidir» propuesto por el nacionalismo étnico.
3.- Tenemos claro que hay religiones y culturas intrínsecamente homófobas y antidemocráticas que tiene difícil su modernización, y las detectamos y señalamos claramente e incluso apoyaríamos la expulsión de esos países de la UE, ya que no están dando la talla y, lo que es peor, no confiamos en que puedan cambiar….pero si en grado, incluso mucho mayor, surgen expresiones de homofobia y oposición a nuestros valores y principios democráticos de una comunidad y cultura de orígenes no europeos en seguida llegan los buenistas apelando al sacrosanto multiculturalismo y ala, al parecer ilimitada para según que temas, libertad de expresión y de pensamiento.
1. Es una pena, para tu argumento, que fuese la izquierda la que aprobara el matrimonio igualitario en España. Si hubiésemos tenido que esperar a que lo hiciera el PP o el liberal naranjito todavía estaríamos esperando.
2. Existe el derecho a la indeterminación. Quizás los medios españoles están dando una falsa sensación de que todo lo tienen controlado, pero los independentistas van en aumento gracias al desprecio de la corrupta derecha española. Entre los jóvenes el independentismo es abrumadoramente mayoritario, es sólo cuestión de tiempo una república catalana, el tiempo de revertir este proceso ha sido desperdiciado por el PP. A estas alturas la única salida honrosa es permitir la independencia catalana de forma pacífica.
3. Rumanía no va a salir de la UE por esto, hay que ayudar a que su sociedad se desarrolle, al igual que hay que apoyar a los que luchan por los derechos humanos en países islámicos. Todos pueden cambiar, en España lo hicimos. El multiculturalusmo es inevitable en una sociedad globalizada, la imposición de la cultura única y la autarquía ya las probó Franco con desastrosos resultados.