Tras años de desafiante resistencia, Kevin Spacey sale del armario justo tras ser acusado por el actor Anthony Rapp de acosarlo cuando era adolescente
El terremoto provocado por el caso Harvey Weinstein no remite. La salida a la luz de numerosas acusaciones de acoso sexual hacia el afamado y hasta hace pocas semanas influyente productor de cine está provocando una auténtica catarsis, y muchas personas que han sido objeto de acoso en sus lugares de trabajo se sienten de repente empoderadas para poner fin a años de silencio y denunciar los abusos sufridos. Hablamos fundamentalmente de mujeres acosadas por hombres, pero también de hombres víctimas de acoso por otros hombres. Es el caso del actor Anthony Rapp, abiertamente gay, que ha denunciado haber sido acosado nada más y nada menos que por Kevin Spacey. La reacción de este ha sido la de admitir implícitamente los hechos y, tras años de ocultamiento, hacer pública su condición de homosexual.
En una entrevista con BuzzFeed hecha pública hace pocas horas, Anthony Rapp ha desvelado que en 1986, cuando tenía 14 años, Kevin Spacey (que entonces contaba con 26 años y era un actor teatral poco conocido) lo invitó a una fiesta a su apartamento. Ambos habían coincidido en una obra de Broadway (Rapp es actor desde los nueve años), por lo que el adolescente acudió con normalidad («era una época diferente. Ibas a trabajar solo, te movías solo por el metro, ibas al teatro solo», explica). El resto de los asistentes eran adultos, por lo que Rapp, aburrido, acabó en un dormitorio viendo televisión. Pasada ya la medianoche, se dio cuenta de que el resto de los invitados se habían marchado ya, así que decidió marcharse él también. En ese momento Kevin Spacey, con signos de embriaguez, se interpuso en la puerta, lo agarró y lo condujo a la cama. Allí, según recuerda Rapp, se tumbó sobre él y lo mantuvo sujeto durante un rato. «Estaba intentando seducirme. No sé si entonces lo verbalizaría así, pero intentaba enrollarse conmigo sexualmente», explica.
Anthony Rapp, que se quedó «congelado», según sus propias palabras, pudo zafarse de Spacey y encerrarse en el baño. Allí se recompuso, salió y se dirigio directamente a la puerta del apartamento. Spacey le siguió, preguntándole si de verdad quería marcharse. «Sí, buenas noches», le contestó, y se marchó sin que Spacey se lo impidiese.
Durante los días siguientes, Anthony Rapp se planteó hablar con Spacey sobre lo sucedido, pero no lo llegó a hacer. Tampoco quiso revelarlo a su madre, al pensar que ello le hubiese llevado a iniciar una conversación con ella sobre su propia orientación sexual, algo para lo que aún no se sentía preparado. Los años pasaron, la fama de Spacey creció exponencialmente y Rapp, aunque consultó con un abogado (según el cual no existía «caso legal»), decidió finalmente mantener en secreto lo sucedido. Hasta estos días, cuando lo sucedido con Harvey Weinstein ha removido conciencias. «No se trata solo de contar lo que me pasó, sino de tratar de arrojar luz sobre décadas de un comportamiento que se ha permitido porque muchas personas, incluido yo mismo, hemos callado», explica, con la esperanza de que testimonios como el suyo ayuden a cambiar las cosas.
La respuesta de Kevin Spacey no se ha hecho esperar: casi inmediatamente, el famoso actor publicaba en Twitter un breve comunicado en el que pese a asegurar que no recuerda lo sucedido admite implícitamente que lo que cuenta Rapp es verdad (escudándose, eso sí, en que estaba «borracho»). Spacey pide disculpas y aprovecha además para salir públicamente del armario como gay:
— Kevin Spacey (@KevinSpacey) October 30, 2017
«Siento un gran respeto y admiración por Anthony Rapp como actor. Me siento más que horrorizado al escuchar su historia. Honestamente, no recuerdo el encuentro. Deben haber pasado más de 30 años. Pero si me comporté como él describe, le pido mis más sinceras disculpas por lo que fue un comportamiento absolutamente inapropiado mientras estaba borracho, le pido disculpas por los sentimientos que describe y con los que ha tenido que cargar todos estos años», asegura.
«Esta historia me ha dado el valor para afrontar otros aspectos de mi vida. Sé que circulan historias sobre mí, muchas de ellas alimentadas por el hecho de haber sido tan celoso de mi privacidad. Como las personas más cercanas a mí saben, a lo largo de mi vida he tenido relaciones tanto con hombres como con mujeres. He amado y he tenido relaciones románticas con hombres, y a partir de este momento elijo vivir como un hombre gay. Quiero enfrentarme a esto de forma honesta y abierta, y ello empieza por examinar mi propio comportamiento”, añade.
Spacey llegó a acusar de «acoso» a los que especulaban sobre su homosexualidad
Corría el año 2010 cuando Kevin Spacey llegó a comparar el interés por su entonces supuesta orientación homosexual con el acoso que en muchos casos llegan a sufrir los adolescentes LGTB. Fue en una entrevista para Daily Beast y en respuesta a las preguntas del escritor y periodista abiertamente gay Kevin Sessums. “Nosotros los gais siempre hemos estado orgullosos de considerarle miembro de nuestra tribu, pero usted no no ha correspondido. ¿Por qué?”, le preguntó. “Mire, puedo haber vivido en Inglaterra los últimos años, pero todavía soy un ciudadano americano, y no he renunciado a mi derecho a la privacidad”, le cortó en seco Spacey.
Al objetarle Sessums que los heterosexuales no consideran su orientación una cuestión privada, Spacey respondió: “creo que hemos visto a adolescentes gais suicidarse, porque el acoso es angustioso. Creo que la gente joven, si creen estar confusos, lo que necesitan saber es que hay personas con las que pueden hablar, que hay lugares a los que dirigirse y no sentirse solos. Pero siento que ellos tienen tanto derecho como yo a no ser acosados. Y no entiendo porque la gente dice ‘es terrible lo que le pasa a este joven cuya vida está siendo expuesta’ y luego se da la vuelta y señala a otra persona”. “La gente tiene diferentes razones para vivir sus vidas como las viven, no puedes poner las razones de todo el mundo en el mismo cesto. Hay una línea que yo ne he cruzado y que nunca cruzaré”, añadía.
Sessums le respondió que no creía que preguntar por la orientación sexual fuese equiparable al bullying homofóbico. “Usted es un hombre adulto acomplejado, no un adolescente temeroso”, le espetó, para acto seguido preguntarle si estaría dispuesto a pareticipar en una campaña contra el acoso homofóbico como “It Gets Better”. “Por supuesto que lo haría. Pero ¿por qué en este país los chicos piensan que está bien acosar y burlarse de alguien? Le diré por qué, porque es lo que ven en los medios todo el tiempo”, justifica. “Si dejamos de usar la sexualidad como arma contra las personas, quizá todo el mundo acabe por perder el interés por ello”, respondió.
¿Salida del armario sincera o miserable cortina de humo?
En condiciones normales, hubiéramos saludado la salida del armario de Kevin Spacey como una valiosa muestra de visibilidad por parte del que sin duda es un gran actor. Sin embargo, su historial de negación explícita, incluso desafiante, y el hecho de que haga pública su condición tras ser acusado de acoso sexual por parte de un menor nos hace preguntarnos si en realidad no nos encontramos ante una «ingeniosa» solución para arrojar balones fuera, cuando no de una miserable cortina de humo. En este sentido no podemos sentirnos cómodos con la noticia.
Lo que sí tenemos claro es quién es en este caso la verdadera víctima: Anthony Rapp, que siendo adolescente tuvo que sufrir una situación tan desgarradora y que, él sí, cuenta desde el primer momento con todas nuestra simpatías.
Lo primero es que es una situación desagradable por la que si hay que pedir perdón, pero lo segundo es que esto se enfoca en una campaña de directores de Hollywood y actores del partido demócrata o gays que criticaron a Donald Trump, como es el caso de Spacey y que ahora han salido todos de golpe, es para vengarse de los actores y romper su credibilidad, no es casualidad que salga todo dosificado por fascículos. Luego el otro a lo mejor ve incrementada su fama 31 años después, incluso su apellido suena a rape… Aun así el bipartidismo que hay allí es malo a partes iguales.
Su comentario es tan asqueroso como la respuesta que ha dado Spacey, ¿qué pasa con su apellido? ¿La posible fama que adquieren las y los denunciantes vale para criticar que denuncien aquello que sufrieron?
No sé si denunciar les vendrá bien o mal laboralmente, no sé si esto sale por criticar a Trump o a Clinton, es lo de menos, lo importante es que sale, que se denuncia. Y lo mas importante es concienciar a la gente de que hay que denunciar, y no ponerse a criticar a los que sufrieron abusos, que mira que hay que ser mala gente para hacer eso, así no se anima a denunciar.
Denunciante: Mi comentario no es despreciable, es solo una opinión, cuando se hace una campaña o un juicio mediatico a alguien, eso no es lo de menos como dices tú, fíjate lo relevante que es que vas diciendo que son abusos, no se sabe si son abusos, acoso sexual, actos reprobables o infamias según se mire porque aquí no hay sentencias ni nada y la conclusión ya parece sacada. Yo comento sobre todo el caso de este señor, Rapp, en lo que pienso que de ser verdad sería algo malo, pero también tengo derecho a opinar el contexto en el que sucede y discernir que es, ¡tú no eres nadie para creerte con la verdad absoluta y menos en esos términos!!!
Por lo que veo falta todavía mucha concienciación contra el acoso sexual. Yo eso no lo veo una situación desagradable si no violenta. Y lo de victimizar a las víctimas ya es de juzgado de guardia.
Jose… es una situación de acoso de un adulto a un menor. Punto. Quién lo haya sufrido en sus carnes seguro que jamás lo olvidará.
Tremendo asco porque mucha gente unirá homosexualidad y pederastia. Aquí se lo ha puesto en bandeja el cerdo Spacey.
No. Lo siento, pero no. Sé que me voy a ganar una bronca soberana por decir esto, pero ahí va.
Sería una situación de acoso a un menor si hubiesen dado algo más que el testimonio de la acusación. O bien faltan hechos de la entrevista, o bien se ha presentado un testimonio no corroborable. Por poner un ejemplo, podrían haber intentado hablar con el abogado que consultó a Rapp.
Si bien no diré que seguro que Spacey es inocente, no voy a admitir inmediatamente que sea culpable. Soy de la opinión que el juicio mediático es muy mala idea y que una acusación tan seria debe hacerse diciendo un procedimiento.
Pd: Paso de politiqueos, pero conociendo a Buzzfeed, no habrían movido un dedo si hubieran pensado que está noticia beneficiaba a Trump.
Vale, según la entrevista de Buzzfeed hay al menos 6 personas a las que Rapp contó lo sucedido allá por los noventa.
Pienso que deberíais añadir esto al artículo, de lo contrario, parece una smear campaign.
Hola a todos:
Lo que es cierto es que Spacey no ha sido condenado por ningún tribunal, aún, y que el linchamiento mediático es, ahora, imparable. Solo tenemos una versión de los hechos, sin contrastar, la de los actores (hoy, 2 de noviembre, ya son tres) y uno de los testimonios solo habla de una proposición desagradable pero desafortunada (la de Montana)
De momento, ninguno de los actores que están denunciando a Spacey hablan de violación o de acto sexual consumado, sino de conducta reprobable, desagradable y, desde luego, inapropiada, pero no de violación.
Y eso es lo grave: el acoso de hombre contra mujeres, que es más habitual, más tolerado y más violento puede quedar en segundo plano por una caza de brujas hostigada por una homofobia encubierta.
Lo que también me parece reprobable es que ya esté habiendo consecuencias derivadas de dichas acusaciones. De momento han dejado en suspenso la serie «House of cards» y le han quitado un premio honorífico a Spacey (esto último me da un poco más igual, francamente)
Igual me he levantado con ganas de bulla, pero esto me recuerda al caso del joven de Cataluña (no recuerdo qué provincia) que está en prisión con un juicio que da puñetera risa. ¿Joan Cardona, era el nombre?
Este es un testimonio que le diré a cada uno que lo escuche. He estado casada cuatro 4years y en el quinto año de mi matrimonio, otra mujer tuvo un hechizo para llevar a mi amante lejos de mí y mi marido me dejó a mí y los niños y hemos sufrido por 2 años hasta que conocí a un puesto donde este hombre DR Baz han ayudado a alguien y decidí darle un intento para ayudarme a traer a mi amante de vuelta a casa y créanme que acaba de enviar mi foto y después de que su me dijo lo que voy a hacer y lo hago, ahora él y la de mi marido Y después de 48 horas como él me ha dicho, vi un coche entró en la casa y he aquí que era mi marido y él ha venido a mí y los niños y es por eso que estoy feliz de hacer cada uno de ustedes en similar a se reunió con Este hombre y tener su amante de nuevo a su auto. Su correo electrónico, DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM
contacto con él en Whatsapp +2348066141253
1) Si desea que su ex espalda.
(2) si siempre tienes malos sueños.
(3) Usted quiere ser promovido en su oficina.
(4) Usted quiere que las mujeres / hombres corran detrás de usted.
(5) Si usted quiere un niño.
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(7) Quieres atar a tu esposo / esposa para ser tuyo para siempre.
DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM
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En caso de una persona anónima podría estar de acuerdo en esperar a la condena judicial, no respaldar una condena mediática y el derecho del acusado a continuar con su trabajo antes y después de su sentencia. Pero aquí estamos hablando de un multimillonario que cobra por cada capítulo de su serie una cantidad muy superior a la que el 99,9 % de las personas del planeta verán en toda su vida, y por eso es lógico que sus jefes decidan prescindir de él si les da este tipo de problemas. El señor Spacey no puede pretender tener las ventajas pero no los inconvenientes de ser rico y famoso.
Y los que dicen que se trata de la palabra de uno contra la del otro se equivocan. La respuesta de Spacey evidencia no solo su culpabilidad, sino que ha intentado abusar de tantos niños que ni siquiera es capaz de recordar si este era o no uno de ellos. Cualquier persona que no haya abusado de niños de esa edad tendría clarísimo que su acusador miente y no podría tener ninguna duda al respecto. Y para acabar de rematar la jugada este individuo aprovecha para salir del armario y, después de décadas ocultando su homosexualidad, intenta utilizar ahora a los colectivos gay para tapar sus abusos a menores. Por supuesto no ha colado y el rechazo a este señor, que puede ser buen actor pero como ser humano se ha retratado de la peor manera, es unánime salvo entre el machismo más rancio que, para variar, se dedica a acusar y sembrar dudas sobre la víctima.
Más aún… ahora salen en cascada sus baboserías en la serie cancelada pero como era «la estrella» (como el cerdo Weinstein), todo el mundo hacía la vista gorda. ¡¡BASTA YA!!