El Senado australiano aprueba un proyecto de ley de matrimonio igualitario
La apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo suma su primera victoria legislativa en Australia. El Senado aprobó el miércoles el proyecto de ley que presentó el liberal Dean Smith poco después de conocerse los resultados de la consulta postal en la que una mayoría de ciudadanos respaldó la medida. Por 43 votos a favor frente a 12 en contra y ocho abstenciones, los senadores han mostrado un apoyo transversal, liberados por fin de disciplinas de partido. Ahora la propuesta pasará a la Cámara de Representantes, donde se votará previsiblemente la próxima semana. Si todo sucede según lo previsto, el matrimonio igualitario será una realidad antes de Navidad.
La carrera de fondo hacia la igualdad matrimonial en Australia entra en su esprint final. El pasado 15 de noviembre se presentaron los resultados de la consulta por correo postal impuesta por el Gobierno australiano. Al poco de conocerse los datos (61,6 % de votos a favor, 38,4 % en contra con una participación del 79,5 % del censo), el primer ministro se felicitaba públicamente por un resultado “abrumador”. Superado el trámite que él mismo impuso para apaciguar a los sectores contrarios a la igualdad dentro de su partido, Turnbull daba vía libre para la discusión legislativa de la medida y se mostraba convencido de que el proceso culminará con una ley de matrimonio igualitario antes de Navidad.
Casi de manera inmediata, su compañero de filas el senador Dean Smith presentaba un proyecto para reformar la ley de matrimonio de 1961 sustituyendo las palabras “un hombre y una mujer” por “dos personas” donde sea necesario. Smith introdujo en su propuesta una cláusula para eximir a las organizaciones religiosas de la obligación de celebrar enlaces entre personas del mismo sexo. La disposición solo afectaría a los matrimonios religiosos y no a los civiles.
Por el contrario, el fiscal general George Brandis, perteneciente también a la formación conservadora, pretendía ampliar el concepto de “objeción de conciencia” con dos enmiendas al proyecto de Smith: la primera permitiría a los funcionarios negarse a casar a parejas del mismo sexo por motivos de conciencia, también en el caso de enlaces civiles. Una restricción que podría causar muchas dificultades a las personas LGTB para ejercer sus derechos. La otra enmienda perseguía blindar la libertad de expresión de las opiniones contrarias a la igualdad matrimonial, un derecho en cualquier caso ya reconocido por la ley australiana.
Finalmente, ninguna de las enmiendas ha sido aceptada y el Senado ha aprobado la propuesta de Smith en su redacción original. Libres de disciplinas de partido, el apoyo de los senadores ha sido transversal. Han votado a favor 43 (14 liberales, 15 laboristas, nueve verdes y cuatro de otras formaciones), en contra 12 (seis liberales, dos laboristas y cuatro del resto de partidos) y se han producido ocho abstenciones y 11 ausencias. Una imagen simbólica del acuerdo entre diferentes grupos ha sido el abrazo entre la portavoz laborista Penny Wong, abiertamente lesbiana, y Dean Smith, redactor liberal de la propuesta (y abiertamente gay).
Tras el visto bueno del Senado, el proyecto de ley se encamina ahora a la Cámara de Representantes, donde será discutido la semana que viene. Eso sí, la cámara baja podría en teoría aprobar enmiendas a la propuesta, en cuyo caso el Senado tendría que volver a pronunciarse sobre el texto modificado. Sin embargo, no parece probable esta posibilidad y todo indica que se cumplirán las previsiones del primer ministro: tras años de lucha social y política, la igualdad en el acceso al matrimonio será una realidad próximamente en Australia.