El activista gay Wolfgang Lauinger fallece a los 99 años sin ser compensado por Alemania como víctima del nazismo y de la posguerra
El 20 de diciembre fallecía en Frankfurt el activista homosexual Wolfgang Lauinger, a la edad de 99 años. Lauinger, que fue encarcelado tanto por el régimen nazi como por la Alemania de posguerra a causa de su orientación sexual, ha muerto sin haber sido rehabilitado por el Gobierno alemán, a pesar de su contribución para que saliera adelante, el pasado mes de junio, la ley que indemniza a los condenados por el infame artículo 175 del Código Penal, que durante décadas criminalizó las relaciones consentidas y en privado entre hombres. Incluso fue invitado a la primera audiencia de la nueva ley en el Bundestag. Sin embargo, paradójicamente, en octubre recibía una carta del ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, en la que le comunicaba que “lamento no poder darle una respuesta favorable” a su solicitud de indemnización. Volker Beck, activista LGTB abiertamente gay y diputado en el Bundestag por Los Verdes desde 1994 hasta este mismo año, ha dicho que «el Gobierno tomó una decisión equivocada” con respecto a la petición de Lauinger.
El antiguo líder de Los Verdes en Alemania Volker Beck, que tuvo la oportunidad de conocer al desaparecido Wolfgang Lauinger y escuchar su historia en primera persona, ha lamentado que el casi centenario activista haya muerto sin recibir la rehabilitación oficial por ser perseguido tanto por la Alemania nazi como por la República Federal Alemana, debido a su orientación homosexual. “Él quería que su dignidad fuera reconocida por este estado y la ley de Heiko Maas, la CDU/CSU y el SPD lo rechazaron”, ha publicado Beck en su cuenta de Twitter.
Wolfgang Lauinger nació en Zúrich en 1918 como el segundo hijo del periodista judío Artur Lauinger y su esposa cristiana Mathilde. Su padre trabajó en el Consulado General de Alemania en Zúrich. En el invierno de 1918 la familia regresó a Frankfurt, ciudad en la que Wolfgang y su hermano mayor Herbert crecieron. En 1924, los progenitores se divorciaron y los hijos quedaron bajo el cuidado del padre. A finales de los años 30, Wolfgang Lauinger se quedó solo en Frankfurt, tras el exilio de su hermano a Argentina en 1937 y, posteriormente, el de su padre en 1939 (al lograr la liberación del campo de concentración de Buchenwald).
En 1940 Wolfgang Lauinger se unió al Harlem Club de Frankfurt, una asociación informal de «chicos de swing». Debido, entre otras cosas, a la ropa que utilizaban (inusual entre los jóvenes alemanes de la época), al uso del pelo largo, a que hablaban en inglés entre ellos y a la propia afición por la música swing que compartían, el grupo se colocaría en el punto de mira de la Gestapo.
Franz Kremer fue el primer miembro del grupo en ser arrestado (ocurrió en 1941, cuando el detenido tenía 16 años). Tras un violento interrogatorio que se prolongaría un par de meses, Kremer se negó a admitir que el «medio judío» Wolfgang Lauinger era homosexual. Kremer no traicionó a su amigo. Después de la muerte de su abuelo, Franz Kremer sería puesto en libertad. En diciembre de 1941 otros jóvenes del Harlem Club fueron detenidos por la Gestapo, entre ellos Wolfgang Lauinger. Se les acusaba de escuchar “transmisiones enemigas” y de presentar “tendencias anglófilas”.
Hasta marzo de 1942, cuando tuvo lugar el juicio, el aparato nazi mantuvo a Lauinger en régimen de aislamiento y le sometió a reiterados interrogatorios para intentar extraerle declaraciones que pudieran incriminarle. Al no obtener ninguna información por su parte y no encontrar pruebas de ningún tipo, en el juicio se le acabó acusando de robo. Fue liberado en junio de ese mismo año, pero hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial siguió controlado por la Gestapo y sometido a nuevos interrogatorios y arrestos, como el de 1944.
No obstante, incluso acabada la contienda internacional, Wolfgang Lauinger siguió siendo víctima de la homofobia de Estado en la República Federal de Alemania. En 1950 se le detuvo como sospechoso de contravenir el infame artículo 175 del Código Penal, que durante décadas criminalizó las relaciones consentidas y en privado entre hombres. Se le mantuvo durante 6 meses incomunicado y no sería absuelto hasta la celebración del juicio, en febrero de 1951.
Wolfgang Lauinger, activista por la memoria histórica y contra la homofobia
Wolfgang Lauinger fue uno de los fundadores del programa de educación para jóvenes “Balduinstein”. Impartió conferencias y organizó numerosos eventos, especialmente con jóvenes, en los que compartió sus experiencias. Pero uno de sus principales luchas durante buena parte de su vida fue primero la derogación del artículo 175 del Código Penal y luego la exigencia de rehabilitación, que se materializaría este mismo año en la ley que indemniza a los condenados por la homofobia de Estado. Cerca de 50.000 hombres fueron a la prisión debido a esta legislación, que fue aprobada en el siglo XIX y fortalecida bajo los nazis.
A pesar de la contribución de Lauinger (incluso fue invitado a la primera audiencia de la nueva ley en el Bundestag), recibía en octubre una carta del ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, en la que le comunicaba que “lamento no poder darle una respuesta favorable” a su solicitud de indemnización. Dicha solicitud fue denegada porque la víctima había estado bajo custodia «solo» durante meses, pero nunca había sido condenado. En una carta al Ministro de Justicia Heiko Maas (SPD), Lauinger preguntó: «¿es esto justicia?».
Por su parte, el secretario de Estado contra la discriminación, Kai Klose, ha sido uno de los dirigentes que ha expresado su profundo pesar por la muerte de Lauinger. También el partido de Los Verdes decía públicamente que se “avergüenza de que el Estado de Derecho ha fracasado, a pesar de la ley definitivamente aprobada para rehabilitarlo antes de su muerte y para compensar su detención”. Desde las filas de esta formación también se ha asegurado que “el coraje personal de Lauinger, su capacidad de recuperación, su fino sentido del humor y su pronunciada filantropía hubieran impresionado a mucha gente”.
Hace más de seis años que falleció Rudolf Brazda
La historia de Wolfgang Lauinger nos ha despertado el recuerdo de otro hombre, Rudolf Brazda, último superviviente conocido de los que fueron encerrados en los campos de concentración nazis por su homosexualidad y cuyo fallecimiento en agosto de 2011, a los 98 años de edad, también recogimos. Los restos de Brazda, que sobrevivió tres años al internamiento en Buchenwald, reposan junto a los del que fue su pareja durante más de cincuenta años. Poco antes de morir Brazda fue nombrado Caballero de la Legión de Honor, la más alta condecoración otorgada por la República Francesa.
Brazda contó por primera vez detalles de su historia en 2008, a raíz de la inauguración de un monumento en Berlín a los homosexuales asesinados por los nazis. En octubre de 2010 volvió a hablar con los medios de comunicación, y más tarde se publicó una biografía sobre su historia, titulada Das Glück kam immer zu mir. Rudolf Brazda: Das Überleben eines Homosexuellen im Dritten Reich (“La suerte siempre volvía a mí. Rudolf Brazda: la supervivencia de un homosexual en el Tercer Reich”).