La justicia griega anula un matrimonio entre dos hombres celebrado hace nueve años en la isla de Tilos
El Tribunal Supremo de Grecia sentenció el pasado jueves en contra de Themis Katsagiannis y Dimitris Tsambrounis, una pareja del mismo sexo a la que casó el alcalde de la isla de Tilos en junio de 2008. Tasos Aliferis defendió entonces su decisión de celebrar el enlace por un vacío en la ley, que no especificaba que los contrayentes tuvieran que ser de diferente sexo. El matrimonio ya fue anulado en primera instancia, pero la pareja recurrió ante el Tribunal Supremo, que les ha dado un nuevo varapalo. Pero Katsagiannis y Tsambrounis no se rinden y ya han anunciado que están estudiando recurrir a la justicia europea.
Lo recogíamos entonces: en junio de 2008 tenían lugar las dos primeras bodas entre personas del mismo sexo en Grecia. Tassos Aliferis, alcalde de la isla de Tilos en el mar Egeo, celebró las uniones con el argumento de que la ley sobre el matrimonio civil adoptada en 1982 no precisa que las bodas tengan que ser necesariamente entre personas de sexos opuestos. Se trataba de Katsagiannis y Tsambrounis y de una pareja de mujeres.
Varias horas después de la ceremonia, el fiscal de Rodas, que también tiene jurisdicción sobre Tilos, señalaba la nulidad de las bodas y pedía al alcalde que no las inscribiera en el registro civil. El fiscal también abrió una investigación preliminar por una presunta “falta de responsabilidad” del alcalde. “No hay marco legal que autorice matrimonios homosexuales en Grecia (…) la ley concierne clara y exclusivamente a las parejas heterosexuales”, reaccionaba también Sotirios Hatzigakis, el entonces ministro de Justicia del Gobierno conservador de Nueva Democracia, al calificar los enlaces de “ilegales e infundados”.
En 2012, Katsagiannis anunciaba su intención de llevar al Tribunal Supremo la anulación de su matrimonio con Tsambrounis. En caso de ser rechazada su petición, como ha ocurrido, ya avanzaban también la opción de acudir a la justicia europea. Su motivación principal, la de incrementar la concienciación de la sociedad griega sobre la igualdad LGTB: “Hasta que nos casamos, las relaciones entre personas del mismo sexo no eran realmente un asunto en las mentes de la gente”, mientras que a partir de entonces, se abrió el debate que culminó, por ahora, en la apertura de las uniones civiles a todas las parejas bajo el Gobierno de Alexis Tsipras en diciembre de 2015.
Ahora, el Supremo griego ha confirmado la anulación del matrimonio por considerarlo contrario a la legislación del país, que según los jueces “refleja la moral y los valores sociales y las tradiciones del pueblo griego, que no apoya la legalización del matrimonio para las parejas homosexuales”. El alto tribunal recomienda a la pareja contraer una unión civil, figura en la que no hay distinciones entre las parejas del mismo o de distinto sexo, aunque confiere un reconocimiento inferior al del matrimonio. Los demandantes no se dan por satisfechos con el fallo y ya han expresado su disposición a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, del que ya han salido varias sentencias favorables a la igualdad LGTB. Estaremos pendientes del desarrollo de los acontecimientos.