Chile: el proyecto de ley de identidad de género experimenta importantes mejoras a su paso por la Cámara de Diputados
Buenas noticias las que nos llegan desde Chile, donde la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados ha aprobado muy importantes mejoras al proyecto de ley de identidad de género tal y como fue aprobado por el Senado el pasado mes de junio. No obstante, aún quedan barreras que franquear. En este sentido, el reciente pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el derecho a la identidad de género resulta especialmente importante cara a un buen resultado final, ya que Chile se encuentra sometido a su jurisdicción.
El pasado mes de junio nos hacíamos eco, en tono agridulce, de la aprobación del proyecto de ley de identidad de género por el Senado chileno. Un proyecto que apenas suponía mejoras sobre la situación actual, al mantener la tutela judicial y la patologización de la transexualidad (exigía informes médicos con carácter obligatorio) y al excluir a menores y a personas casadas.
Ya entonces hacíamos alusión a las esperanzas de los activistas LGTB chilenos de que el proyecto fuese mejorado en su paso por la Cámara de Diputados. Así ha sido: su Comisión de Derechos Humanos ha aprobado finalmente importantes mejoras. Parte del mérito, según ha expresado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) ha correspondido a la ministra portavoz del Gobierno, Paula Narváez, bajo cuyo liderazgo el proyecto «ha experimentado los más sólidos avances de su tramitación, tras casi cinco años de debate de una iniciativa que en su versión original no introducía ningún cambio significativo para las personas trans». El MOVILH también destaca la labor del presidente de la Comisión, Sergio Ojeda, así como de varios diputados de varias de las fuerzas políticas que apoyan al Gobierno saliente.
El proyecto, tal y como ha sido despachado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados (con diferentes equilibrios según el aspecto concreto del que se trate) permite que los mayores de 18 años puedan cambiar su nombre y sexo legal con un trámite administrativo en el Registro Civil sin necesidad de ningún tipo de certificado médico o psicológico. También posibilita que los menores de 18 años soliciten su cambio de nombre y sexo legal, aunque en este caso la decisión deberá ser adoptada por tribunales de familia y el menor deberá contar con el consentimiento de sus padres, madres o tutores legales, además de aportar certificados o testimonios que acrediten la identidad de género. En cualquier caso, ello supone una sensible mejora sobre el proyecto que fue aprobado por el Senado, que negaba a los menores cualquier posibilidad de ver legalmente reconocida su identidad. En relación a las personas casadas el trámite también se realizará en tribunales de familia.
Otra mejora importante es que la expresión de género pasa a ser una categoría jurídicamente protegida y se reforma la «ley Zamudio» contra la discriminación para que también ahí sea incorporada.
“Hemos dado un nuevo hacia la dignidad de personas trans, el sector más vulnerable y desprotegido de la diversidad sexual y de género que desde siempre ha padecido brutales atropellos y obstáculos para el acceso a salud, la educación y el trabajo sólo porque el nombre y sexo asignado al nacer no se corresponde con su identidad. Esperamos que el 23 de enero [fecha en la que el pleno votará el proyecto] la Cámara de Diputados esté a altura de la circunstancias”, ha expresado Rolando Jiménez, representante del MOVILH. «La igualdad de derechos para las personas trans se acerca y eso le hará bien a Chile y la sociedad toda”, ha añadido.
Conviene precisar que aunque la próxima semana la Cámara de Diputados avale el proyecto ello no supone el fin del proceso. Como indica la Fundación Iguales, otro colectivo LGTB chileno, el texto debe volver al Senado para ser examinado de nuevo por su Comisión de Derechos Humanos y pasar después a una fase de conciliación en caso de discrepancia entre las dos cámaras:
Hoy lunes la Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados debe terminar la votación particular del proyecto de ley Identidad de Género, para que luego pase a ser debatido y votado en la Sala de la Cámara de Diputados, donde terminará su segundo trámite constitucional. #LigAhora pic.twitter.com/eTAMPkPjrR
— Fundación Iguales (@IgualesChile) 15 de enero de 2018
Un proceso que podría suponer retrocesos sobre lo aprobado. Hay que tener en cuenta, no obstante, que hace pocos días la Corte Interamericana de Derechos Humanos daba a conocer una contundente opinión consultiva en la que entre otras cosas se considera que el cambio de nombre, la adecuación de la imagen, así como la rectificación a la mención del sexo o género en los registros y en los documentos de identidad para que estos sean acordes a la identidad de género autopercibida es un derecho protegido por la Convención Americana de Derechos Humanos. Como consecuencia, los Estados están en la obligación de reconocer, regular y establecer los procedimientos adecuados para tales fines. La Corte Interamericana, además, especifica cuáles deben ser las condiciones mínimas a las que deben adecuarse estos procedimientos. Entre ellas, no deben incluir la exigencia de certificaciones médicas o psicológicas patologizantes ni requerir la acreditación de operaciones quirúrgicas y/o tratamientos hormonales.
Teniendo en cuenta que Chile es uno de los países que acepta la jurisdicción de la Corte Interamericana, lo lógico sería que la ley de identidad de género sea aprobada ya respetando dichas premisas. Veremos sí es así.